La técnica con la que conseguirás bajar el cortisol y con ello las preocupaciones
Este es uno de los métodos ancestrales más infalibles para reducir el estrés, haciéndote consciente del presente
En la sociedad actual, el estrés se ha vuelto tan común que muchas personas se han acostumbrado a vivir con él en su día a día, sin tener en cuenta lo que puede llegar a acarrear esto. Y es que se ha convertido en la pandemia del siglo XXI.
Varios estudios lo describen como una sensación de tensión física o emocional, que ocurre cuando el cuerpo reacciona automáticamente a situaciones externas que se perciben como una amenaza, exigencia o desafío.
Durante este proceso se activa un mecanismo de defensa que puede alterar el equilibrio físico y emocional de las personas.
Según un estudio internacional del Grupo AXA sobre salud y bienestar mental, que abarca datos de 16 países, España se destaca como uno de los países más estresados.
El 62% de los españoles confiesa sentirse bastante estresado, un aumento significativo en comparación con el 54% de los franceses y el 49% de los japoneses.
Estos datos reflejan los altos niveles de cortisol en la población española y la necesidad de buscar ayuda profesional. Además, hay técnicas y prácticas complementarias que pueden ayudar a reducir la hormona del estrés, como el método Trataka, una opción menos conocida, pero muy efectiva.
¿Cómo saber si tengo estrés?
Actualmente, la población española experimenta estrés con frecuencia o de manera continua, lo que puede llevar a una condición crónica.
Los datos son preocupantes, y uno de los mayores problemas del estrés es que muchos se han acostumbrado a vivir con él o sus síntomas se confunden con otras enfermedades, lo que dificulta su reconocimiento.
Por eso, es crucial identificar los principales síntomas del estrés:
- Dolor de cabeza: es el síntoma más común, causado por la tensión muscular en la cabeza, mandíbula o cuello.
- Sensación de cansancio constante: que persiste a lo largo del tiempo.
- Problemas de salud mental: como ansiedad o depresión.
- Rigidez en la mandíbula o cuello: resultado de mantener el cuerpo en constante tensión.
- Falta de energía, concentración o pérdida de memoria: ocurre porque enfocamos demasiada atención y energía en un tema específico, descuidando todo lo demás.
- Problemas cardiovasculares y musculoesqueléticos: pueden desarrollarse con el tiempo debido al estrés prolongado.
- Dolores estomacales: relacionados con el estrés y los malos hábitos alimenticios, que pueden causar aumento o pérdida de peso.
- Insomnio o exceso de sueño: problemas para dormir y dificultades para lograr un descanso reparador durante la noche.
- Alteraciones intestinales: como diarrea o estreñimiento.
Técnica para vivir en el presente y gestionar preocupaciones
Según un artículo de Vogue, el método Trataka es una técnica de meditación derivada del yoga. Consiste en concentrar la mirada en un punto específico, como la llama de una vela, y mantenerla fija sin parpadear durante el mayor tiempo posible.
Aurora Vallejo, psicóloga en Psicolink en Madrid, explica en el artículo que esta práctica es simple y no tiene costo alguno, ofreciendo grandes beneficios para la salud mental y emocional.
Entre ellos se incluye la reducción notable del estrés y la ansiedad, y con la práctica continua, también se mejora la capacidad de concentración y memoria. Y es que «fijar la atención en un punto específico nos permite estar plenamente presentes, dejando de lado pensamientos y preocupaciones pasadas o futuras que pueden generar estrés o ansiedad”, afirma esta experta.
Pasos para seguir este método
- Elige tu objeto de contemplación: generalmente, se utiliza una vela encendida debido al movimiento relajante de su llama. Coloca la vela a la altura de tus ojos mientras estás sentado en el suelo en la posición de loto, una postura típica de meditación donde las piernas están cruzadas y cada pie se ubica sobre el muslo opuesto.
- Prepárate mentalmente: cierra los ojos para centrarte y recordarte que tu atención estará completamente dedicada a esta técnica. Cuando estés listo, abre los ojos y fija tu mirada en la llama de la vela, manteniéndola el mayor tiempo posible sin forzar la vista y controlando tu respiración.
- Maneja los pensamientos intrusivos: si aparecen pensamientos, déjalos pasar sin frustrarte ni juzgarlos. Si tus ojos se cansan, cierra los párpados durante unos segundos, practica respiraciones profundas y vuelve a intentarlo cuando te sientas preparado o da por terminada la sesión si es necesario.