¿Qué son los conocidos como superalimentos? Mitos y verdades de estos productos
El término superalimento surgió en en Estados Unidos, cuando una empresa promovió los plátanos como ‘superfood’
Superalimentos. | Connor Gan Unsplash
En los últimos años, los llamados superalimentos han ganado popularidad en el ámbito de la nutrición y la salud. A menudo, se presentan como productos casi milagrosos, capaces de proporcionar todos los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Sin embargo, ¿son tan beneficiosos como se dice o son simplemente el resultado de estrategias de marketing?
La verdadera clave para una buena salud es una dieta equilibrada y variada, basada en alimentos frescos y naturales. Evitar los alimentos ultraprocesados y mantenerse activo físicamente son pilares fundamentales para el bienestar. No debemos dejarnos llevar por las modas del marketing alimentario. Los superalimentos pueden ser una adición beneficiosa, pero no son la panacea. Alimentarse con sentido común y optar por una nutrición consciente es la mejor estrategia para una vida saludable.
Origen de los superalimentos
Los superalimentos se definen como aquellos alimentos con un alto valor nutricional, ricos en vitaminas, minerales, antioxidantes y otros nutrientes esenciales. Sin embargo, la idea de que estos alimentos pueden sustituir una dieta equilibrada carece de respaldo científico. El término superalimento surgió en el siglo XX en Estados Unidos, cuando la empresa United Fruit Company promovió los plátanos como superfood debido a sus beneficios nutricionales, su fácil digestión y su precio asequible. Esta campaña fue tan exitosa que marcó el inicio de una tendencia en la forma en que percibimos ciertos alimentos.
Características
Un superalimento se caracteriza por su alta concentración de nutrientes beneficiosos. Algunos de estos nutrientes incluyen ácidos grasos omega-3, minerales como el calcio y el hierro, y antioxidantes como el licopeno y las vitaminas A, C y E. La premisa es que estos alimentos pueden aportar beneficios adicionales a la salud, pero es crucial entender que no existe una cantidad específica que garantice estos beneficios de manera aislada.
Superalimentos
Las semillas de chía regulan el sistema digestivo, pero sus beneficios se pueden obtener también de semillas de lino. La cúrcuma tiene propiedades antiinflamatorias, al igual que el jengibre. El agua de coco con propiedades antienvejecimiento, similar al agua mineral. La quinoa es fuente de proteínas y fibra, comparable a los garbanzos. O las bayas de goji son ricas en antioxidantes, como las ciruelas.
Otros superalimentos los podemos encontrar en cualquier despensa. Como el aceite de oliva virgen extra (AOVE), que es rico en grasas monoinsaturadas y antioxidantes. Los huevos, que son fuente de proteínas y diversos nutrientes. La cebolla que contiene vitaminas C, yodo, calcio y magnesio. Los frutos secos, altamente nutritivos, cada tipo con sus beneficios específicos. La zanahoria, rica en vitaminas A, B y C, así como en carotenos. El limón, fuente de vitaminas C y B, y antioxidantes. Los frutos rojos, las fresas, frambuesas y moras, bajas en azúcar y ricas en nutrientes. Y el aguacate que contiene vitaminas C y E, minerales y grasas saludables.
Mitos y verdades
Aunque ciertos alimentos etiquetados como superalimentos pueden ser beneficiosos para la salud, la evidencia científica sugiere que sus propiedades no son únicas y pueden encontrarse en otros alimentos más comunes y accesibles. La clave está en mantener una dieta variada y equilibrada. Los expertos en nutrición enfatizan que ningún alimento por sí solo puede proporcionar todos los nutrientes necesarios para una buena salud.
