Los motivos que da una dermatóloga para no irse a dormir con el pelo mojado en verano
Quizá pueda sonar a una magnífica y refrescante idea, pero los médicos lo desaconsejan por varias razones
A nadie se le escapa que dormir con el pelo mojado en verano puede ser una tentación para combatir el calor extremo. Otro cantar sería dormir con el pelo mojado en invierno, lo cual no parece muy aconsejable. Lo cierto, en cualquiera de los dos sentidos, es que lo más conveniente es que no nos vayamos con el pelo mojado a la cama. Y las razones las da una dermatóloga.
Imagínate: sales de la ducha con el pelo empapado, disfrutas de la sensación de frescor y te acuestas, pensando que despertarás con una melena perfectamente seca y lista para el día. Pero la realidad puede ser muy distinta. Dormir con el cabello mojado puede hacer que se enrede, se quiebre y pierda su brillo natural. Además, el cabello húmedo puede contribuir a una sensación de incomodidad y frío durante la noche, interrumpiendo tu descanso.
Más allá de los problemas capilares, esta costumbre veraniega puede esconder peligros menos evidentes. Según los dermatólogos, dormir con el pelo mojado no solo afecta la salud del cabello, sino que también puede tener repercusiones en la piel y en la salud musculoesquelética. A continuación, exploraremos en detalle por qué es recomendable evitar esta práctica y cómo puedes asegurarte de irte a dormir fresco y cómodo en una noche de verano.
Los riesgos para la salud de dormir con el pelo mojado: más allá de la salud capilar
Dormir con el pelo mojado puede ser perjudicial para tu salud capilar. Cuando el cabello está mojado, es más frágil y susceptible a daños. La fricción con la almohada puede causar que el cabello se quiebre y se enrede, lo que lleva a puntas abiertas y a una melena menos saludable y brillante. Además, la humedad retenida puede debilitar las hebras capilares, haciendo que pierdan su elasticidad y fuerza natural. Si esta práctica se vuelve habitual, es probable que notes tu cabello más débil, con menos volumen y más propenso a caerse. Algo que ha explicado la doctora Lindsey Zubritsky en su cuenta de TikTok, donde se hace llamar @dermguru.
La salud dermatológica también se ve comprometida al dormir con el pelo mojado. El cuero cabelludo húmedo crea un ambiente perfecto para la proliferación de bacterias y hongos. Esto puede llevar a infecciones cutáneas y problemas como la caspa y la dermatitis seborreica. Además, el exceso de humedad puede irritar la piel del cuero cabelludo, causando picazón y enrojecimiento. Dormir con el cabello mojado puede hacer que la piel de la cara, al entrar en contacto con el cabello húmedo, también sufra irritaciones y brotes de acné. Algo de lo que ya te hablamos en THE OBJECTIVE.
Desde el punto de vista musculoesquelético, dormir con el pelo mojado puede provocar molestias y dolores. La humedad puede enfriar la cabeza y el cuello, lo que puede causar contracturas musculares y rigidez en el cuello y los hombros. Esto es especialmente problemático para personas que ya sufren de dolores crónicos o tensiones en esas áreas. El frío y la humedad durante la noche pueden hacer que los músculos se contraigan, resultando en una postura incómoda y en posibles dolores de cabeza al despertar.
Qué hacer para irse a dormir fresco en una noche de verano
Para evitar estos problemas y asegurarte de irte a dormir fresco y cómodo en una noche de verano, existen varias recomendaciones que puedes seguir. Utilizar ropa de cama adecuada es una de las claves. Opta por sábanas y fundas de almohada de lino o algodón, ya que estos tejidos son transpirables y ayudan a regular la temperatura corporal durante la noche. Estas fibras naturales permiten una mejor circulación del aire, lo que te mantiene fresco y seco mientras duermes.
Mantener una temperatura correcta en la habitación también es esencial. Idealmente, la temperatura del dormitorio debería estar entre 18 y 22 grados centígrados. Puedes utilizar un ventilador o aire acondicionado para mantener el ambiente fresco, pero asegúrate de no dirigir el flujo de aire directamente hacia tu cuerpo para evitar enfriamientos. También es útil cerrar las persianas o cortinas durante el día para evitar que el calor del sol se acumule en la habitación. Mucho más que dormir con el pelo mojado.
Por último, es importante prestar atención a la alimentación antes de irse a la cama. Evitar cenas pesadas y optar por comidas ligeras puede mejorar la calidad de tu sueño. Las comidas copiosas y ricas en grasas pueden dificultar la digestión y aumentar la temperatura corporal, haciendo más difícil conciliar el sueño en una noche calurosa. En lugar de eso, elige alimentos frescos y ligeros, como ensaladas, frutas y vegetales, que no solo son saludables, sino que también ayudan a mantener el cuerpo fresco.