¿Por qué masticar chicle no ayuda a perder peso? Esto es lo que dice una nutricionista
En el mundo de la nutrición, muchos recurren a trucos que prometen ayudar a mantener el apetito bajo control
Uno de estos métodos es masticar chicle, una práctica común para frenar el hambre entre comidas. Sin embargo, si te encuentras en una lucha constante por perder peso a pesar de seguir esta táctica, es posible que te estés preguntando por qué no estás viendo los resultados esperados.
Las causas por las que no adelgazas
En una reciente entrevista en la cadena COPE, la nutricionista Sandra Moñino abordó un tema crucial para aquellos que buscan mantener un peso saludable: los alimentos que provocan inflamación en el cuerpo.
Según Moñino, la inflamación puede ser una causa subyacente de problemas para perder peso, incluso cuando se siguen rutinas saludables.
La experta en nutrición compartió un caso revelador de una paciente que, a pesar de seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio regularmente, no lograba perder peso.
La nutricionista no entendía por qué, hasta que descubrió un detalle que pasaba desapercibido: la paciente consumía más de cinco chicles al día. Esto resultó ser fundamental para entender la situación.
«El problema radica en que un solo chicle puede tener entre tres y cuatro edulcorantes distintos, cada uno contribuyendo potencialmente a la inflamación del cuerpo«, explica Moñino
Este exceso de edulcorantes, combinados con otros ingredientes artificiales presentes en los chicles, puede causar una respuesta inflamatoria en el organismo.
La inflamación crónica, a su vez, puede dificultar la pérdida de peso, a pesar de los esfuerzos realizados en la dieta y el ejercicio.
Una vez que la paciente dejó de consumir chicles, comenzó a experimentar una pérdida de peso significativa. Esto demuestra cómo incluso pequeños detalles en la dieta pueden tener un gran impacto en la salud y el bienestar general.
La inflamación es un tema importante en la nutrición y la salud. Alimentos ricos en azúcares añadidos, grasas saturadas, y edulcorantes artificiales son conocidos por su potencial inflamatorio.
Ana Moñino enfatiza la importancia de prestar atención a los ingredientes en los alimentos procesados y de optar por opciones más naturales y menos procesadas para minimizar la inflamación y apoyar una pérdida de peso efectiva.
¿Qué pasa cuando masticas chicle?
Según Michael Greger, médico, autor superventas del New York Times y un orador profesional con renombre internacional para numerosos temas de salud pública, aunque masticar chicle solo quema alrededor de tres calorías por hora, el gasto energético no solo involucra los pequeños músculos de la mandíbula.
Curiosamente, masticar chicle puede aumentar tu frecuencia cardíaca en hasta 12 latidos por minuto después de masticar dos piezas, incluso si estás sentado sin moverte
Además, también acelera tu ritmo cardíaco en aproximadamente tres latidos más por minuto mientras caminas, demostrando científicamente que es posible caminar y masticar chicle al mismo tiempo.
¿Esto se traduce en una pérdida de peso? Investigadores de la Universidad de Buffalo pidieron a los participantes que masticaran chicle durante varias semanas antes de cada comida o que no masticaran chicle en absoluto.
Durante el periodo en que masticaban chicle, los participantes debían hacerlo no solo antes de las comidas, sino también antes de cada merienda o bebida calórica.
Esto resultó ser excesivo, y los participantes acabaron comiendo menos veces al día, reduciendo su ingesta de 4 comidas a 3.
Sin embargo, en cada comida consumían más calorías, y no hubo cambios significativos en su ingesta calórica total. Como era de esperar, no hubo cambios en el peso.
Investigadores de la Universidad de Alabama probaron otro enfoque: asignaron aleatoriamente a personas para que masticaran chicle después y entre comidas.
Tras dos meses, no se observaron mejoras en el peso, el índice de masa corporal (IMC) o la circunferencia de la cintura en comparación con aquellos a quienes se les pidió que no masticaran chicle.