¿Qué relación tienen los mareos y la ansiedad? Las claves para superarlo
Esta reacción ocurren cuando el cuerpo responde de manera natural a altos niveles de estrés y presión
Es un hecho común que más del 90% de las personas experimentan ansiedad en algún momento de sus vidas, ya sea provocada por el estrés, situaciones angustiosas o nerviosismo.
Sin embargo, cuando se trata de mareos, a menudo atribuimos la causa a factores externos como el calor, el hambre o la aglomeración de gente, sin considerar que la raíz del problema podría estar relacionada con la ansiedad.
La conexión entre ansiedad y mareos es directa y significativa. En situaciones de ansiedad aguda, los mareos pueden surgir como una respuesta fisiológica del cuerpo, evidenciando que hemos alcanzado un punto crítico en nuestro bienestar físico y mental.
En esencia, los mareos por ansiedad se presentan cuando el cuerpo responde a niveles elevados de estrés y presión, manifestándose a través de síntomas psicosomáticos.
¿Qué relación hay entre la ansiedad y los mareos?
Cuando experimentas ansiedad, es posible que sientas mareos, vértigos, debilidad y agotamiento. Según Patricia Nafría Vicente, psicóloga sanitaria y neuropsicóloga, estos síntomas pueden llevarte a evitar hacer ciertas cosas por miedo o porque te sientes enfermo.
Problemas con la respiración
Cuando enfrentamos situaciones que nos provocan malestar, tensión, nerviosismo o estrés, es común notar cambios en nuestra respiración.
A menudo, comenzamos a hiperventilar, lo que significa que inhalamos más oxígeno del necesario y reducimos el dióxido de carbono.
Esto altera nuestro patrón respiratorio habitual y puede provocar mareos o debilidad en las piernas, entre otros síntomas.
El miedo
El miedo puede provocar alteraciones tanto físicas como mentales, incrementando la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
A medida que la persona empieza a relajarse, estos valores vuelven a la normalidad, pero es en este momento cuando pueden surgir mareos y confusión debido a la experiencia vivida.
Tensión muscular
La tensión muscular, derivada de la ansiedad, puede provocar malestar y sensación de debilidad, lo que a su vez puede llevar a mareos.
Aquellos que viven con miedo constante, o tienen un miedo intenso a la vida cotidiana, pueden experimentar esta tensión muscular regularmente.
A menudo, estas personas están bajo tratamiento psicológico para superar su miedo, aunque a veces ni siquiera son conscientes de la magnitud del problema.
Aumento de la tensión arterial
El aumento de la presión arterial suele ocurrir durante episodios de pánico, cuando el ritmo cardíaco se acelera. Una vez que el cuerpo vuelve a la calma y el ritmo cardíaco disminuye, es común que surjan mareos y desorientación.
La conexión entre ansiedad y mareos es evidente aquí: el pánico provoca una reacción negativa en el cuerpo, y al regresar a un estado de normalidad, pueden aparecer estos síntomas, explica Nafría.
Sobrecarga mental o estrés
El estrés constante, ya sea por trabajo, relaciones personales o situaciones externas, puede llevar a malestar, manifestado en dolores de cabeza y mareos relacionados con el estrés.
Aquellos que experimentan altos niveles de estrés frecuentemente también sufren de ansiedad, lo que refuerza la conexión entre ansiedad y mareos en estas situaciones.
Estrategias para evitar los mareos por ansiedad
La experta en psicología aconseja para prevenir los mareos durante un ataque de ansiedad estas estrategias:
- Evita pensamientos negativos: los pensamientos negativos pueden causar malestar físico y mental, generando tensión innecesaria que puede llevar a mareos. Mantén una actitud positiva para evitar que tu cuerpo se sobrecargue.
- Haz ejercicio regularmente: la actividad física diaria ayuda a liberar tensiones y reducir el estrés. Practicar deporte te ayudará a sentirte más relajado y a desconectar después de un día de trabajo, contribuyendo a una mayor relajación general.
- Practica técnicas de relajación: aprender y aplicar técnicas de relajación te permitirá mantener el control en situaciones complicadas o de pánico. Estas técnicas también te ayudarán a gestionar los mareos que solían acompañar a estas situaciones.
- Controla tu respiración: es fundamental aprender a controlar la respiración durante un ataque de ansiedad. Evitar la hiperventilación te ayudará a prevenir mareos, al reducir el esfuerzo físico que experimentan tus pulmones.
- Dedica tiempo a tus pasatiempos: realiza actividades que disfrutes y que hayas dejado de lado debido al trabajo o al estrés. Esto te permitirá desconectar de la rutina diaria, reducir la ansiedad y, por ende, minimizar los mareos. Disfrutar de tus hobbies ayudará a que tu mente se enfoque en cosas positivas y te beneficiará a largo plazo.