Esta bebida es buena para mejorar la digestión
Esta infusión es famosa por sus efectos calmantes, lo que la convierte en una opción para aliviar dolores estomacales
La mejor infusión para aliviar molestias estomacales | Canva
Las infusiones son más que simples bebidas calientes; ofrecen una amplia gama de beneficios para la salud y pueden ser personalizadas según nuestras preferencias.
Además de mantenernos hidratados, muchas infusiones poseen propiedades que favorecen la salud digestiva y el bienestar general.
Un ejemplo clásico y efectivo es la infusión de manzanilla con anís, una combinación que no solo deleita el paladar, sino que también mejora la digestión y alivia molestias comunes como gases y cólicos.
¿Qué beneficios tiene la manzanilla con anís?
Conocida por sus propiedades tradicionales y su uso en remedios caseros, esta mezcla combina lo mejor de ambos ingredientes para abordar diversas necesidades digestivas y de bienestar general.
La manzanilla es famosa por sus efectos calmantes y antiinflamatorios, lo que la convierte en una excelente opción para aliviar dolores estomacales y reducir la inflamación.
Por otro lado, el anís aporta propiedades relajantes y facilita la digestión, aliviando malestares como la hinchazón y las náuseas. Juntos, estos componentes trabajan para ofrecer un alivio natural.
- Propiedades carminativas: la infusión es especialmente beneficiosa por sus propiedades carminativas, que ayudan a eliminar y prevenir la acumulación de gases en el tracto digestivo.
- Alivio de la hinchazón y cólicos: combate la hinchazón abdominal y alivia los cólicos, proporcionando un alivio inmediato de las molestias digestivas.
- Mejora de la absorción de nutrientes: la infusión mejora la absorción de nutrientes al garantizar un sistema digestivo libre de gases, lo que permite una digestión más eficiente.
- Efectos calmantes y antiinflamatorios de la manzanilla: la manzanilla calma el sistema nervioso, reduce la inflamación y relaja las paredes del tracto digestivo, aliviando el dolor y la irritación en el estómago y los intestinos.
- Reducción del estrés y la ansiedad: las propiedades calmantes de la manzanilla también ayudan a reducir el estrés y la ansiedad, que a menudo son desencadenantes de problemas digestivos como el síndrome del intestino irritable (SII).
- Facilitación de la digestión por el anís: el anís actúa como un relajante natural que suaviza los músculos del sistema gastrointestinal, facilitando la digestión y estimulando la producción de enzimas digestivas para mejorar la descomposición de los alimentos y la absorción de nutrientes. También es eficaz para aliviar el malestar estomacal y las náuseas.
- Propiedades diuréticas: la infusión tiene propiedades diuréticas que ayudan a eliminar el exceso de líquidos del cuerpo, reduciendo la hinchazón por retención de líquidos y limpiando el organismo de toxinas, mientras contribuye a mantener la salud de las vías urinarias y prevenir infecciones.
¿Cómo preparar esta infusión?
Este proceso simple te permitirá preparar una infusión efectiva y agradable para ayudarte con problemas digestivos, estrés o simplemente para disfrutar de una bebida reconfortante.
- Reúne los ingredientes: asegúrate de tener todos los ingredientes necesarios a mano. Generalmente, necesitarás manzanilla seca, anís en semillas o en polvo, y agua fresca. Puedes ajustar las cantidades según tu preferencia o según la receta específica que estés siguiendo.
- Hervir el agua: calienta agua fresca en una tetera o en una olla hasta que llegue a ebullición. Usualmente, se recomienda utilizar aproximadamente una taza de agua por cada porción de infusión que desees preparar.
- Preparar los ingredientes: mientras el agua hierve, mide las cantidades adecuadas de manzanilla y anís. Para una taza de infusión, puedes usar una cucharadita de manzanilla seca y una de anís. Ajusta las cantidades si estás preparando una cantidad mayor.
- Vierte ingredientes: coloca la manzanilla y el anís en una tetera o en un recipiente resistente al calor. Vierte el agua hirviendo sobre los ingredientes. Cubre el recipiente con una tapa para mantener el calor y permitir que los ingredientes liberen sus propiedades en el agua.
- Dejar reposar: deja que la infusión repose durante unos 5 a 10 minutos. Este tiempo permite que los compuestos activos de la manzanilla y el anís se mezclen bien con el agua, logrando un sabor y efecto óptimos.
- Colar la infusión: una vez que la infusión ha reposado el tiempo adecuado, cuélala para eliminar los restos de manzanilla y anís. Puedes usar un colador fino o una bolsa para infusiones si prefieres no tener residuos en tu bebida.
- Servir y disfrutar: sirve la infusión en una taza y, si lo deseas, puedes añadir miel, limón u otros endulzantes naturales para ajustar el sabor a tu gusto. Bebe la infusión mientras está caliente para disfrutar de sus beneficios y efectos relajantes.
