¿Son saludables los yogures proteicos y cuáles son los más recomendables?
Este alimento se han vuelto cada vez más popular entre quienes buscan opciones saludables para su dieta
Yogures proteicos | Canva
Los yogures proteicos se han vuelto cada vez más populares entre quienes buscan opciones saludables para su dieta, especialmente entre deportistas y personas que quieren perder peso.
Prometidos como alimentos ricos en proteínas, saciantes y beneficiosos para la salud muscular, parecen ser una elección inteligente.
Sin embargo, no todos los yogures proteicos son iguales, y su consumo debe adaptarse a las necesidades individuales de cada persona.
Surge entonces la pregunta: ¿realmente son tan saludables como se dice y cuál es la cantidad adecuada para consumir sin excederse?
¿Qué beneficios tiene?
Fátima Fernández, licenciada en Nutrición Humana y Dietética con especialización en seguridad alimentaria y actual nutricionista en Serunion, afirma que los yogures de proteína, que aumentan la ingesta de proteínas, ofrecen varios beneficios al organismo:
- Ayudan a formar y mantener la masa muscular.
- Promueven la reparación de tejidos como la piel y el cabello.
- Desempeñan un papel en el sistema inmunológico.
- Actúan como mensajeros en diversos procesos biológicos.
- Ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre.
- Facilitan la pérdida de peso: al tener un mayor contenido proteico, son más densos, lo que genera una sensación de saciedad y reduce el consumo de otros alimentos más calóricos y azucarados.
¿Qué yogures proteicos consumir?
En general, los yogures de proteínas son considerados saludables. Ayudan a mantener la masa muscular, contribuyen a la reparación de tejidos, fortalecen el sistema inmunitario, regulan los niveles de azúcar en sangre y pueden favorecer la pérdida de peso al proporcionar una mayor sensación de saciedad.
Sin embargo, no todos los yogures son iguales, y mientras algunos consumidores pueden obtener grandes beneficios, otros deben consumirlos con precaución.
Los yogures más recomendables son los naturales, ya que las versiones con frutas o sabores suelen contener aditivos como colorantes y edulcorantes, que no son aconsejables en grandes cantidades.
Entre los yogures naturales, algunos destacan por su alto contenido proteico, como el Skyr de Milbona (marca de Lidl), que contiene entre 10 y 14 gramos de proteínas por cada 100 gramos. Otras opciones ricas en proteínas son Yorpo de Danone, +Proteínas de Hacendado y Lindahls Pro+ de Nestlé.
¿Quién debe evitar los yogures de proteínas?
No todos pueden beneficiarse de estos productos. Los yogures de proteínas pueden ser perjudiciales para personas con ciertas condiciones de salud, como insuficiencia renal o hepática, gota, la enfermedad de jarabe de arce (que dificulta el procesamiento de ciertas proteínas) y aquellos con intolerancia a la lactosa.
En estos casos, el consumo de yogures proteicos puede empeorar su condición, por lo que es importante consultar a un profesional de la salud antes de incorporarlos a la dieta.
Alternativa a estos yogures
Aunque los yogures de proteínas son una forma efectiva de aumentar la ingesta de proteínas, existen otras opciones igualmente saludables.
Fátima Fernández, nutricionista en Serunion, señala que «productos lácteos como el yogur griego sin azúcares añadidos, el requesón, el queso fresco y la mozzarella también ofrecen una excelente fuente de proteínas de alto valor biológico, comparables a las que se encuentran en los yogures de proteínas».
Estos productos no solo proporcionan proteínas de calidad, sino que también ayudan a generar una sensación de saciedad, lo que es útil para controlar el apetito y evitar el consumo excesivo de otros alimentos menos saludables.
Además, al incluir una variedad de productos lácteos en la dieta, se puede disfrutar de diferentes texturas y sabores, manteniendo una alimentación equilibrada y placentera.
Por lo tanto, estos alimentos pueden ser alternativas asequibles y nutritivas para quienes buscan incorporar más proteínas a su dieta sin depender únicamente de los yogures enriquecidos.
Además, el yogur griego y el requesón son versátiles y pueden integrarse en recetas dulces o saladas, mientras que el queso fresco y la mozzarella pueden añadirse a ensaladas, sándwiches y otros platos, haciendo que las opciones de alimentación sean variadas y deliciosas.
