Cómo dormir mejor en pareja: el método escandinavo para descansar en invierno
La importancia de un sueño reparador a veces puede chocar con las costumbres maritales
Una pareja durmiendo enfadada. | ©Freepik.
Dormir bien es una necesidad fundamental, pero hacerlo en pareja puede ser todo un reto. Aunque compartir la cama con la persona que amas tiene sus ventajas, como la cercanía y el confort emocional, también puede generar problemas que alteran el sueño, desde las diferencias de temperatura hasta los movimientos nocturnos. Tanto como para que el método escandinavo pueda convertirse en solución.
A medida que se acerca el invierno, muchas parejas buscan soluciones para mejorar la calidad del descanso y evitar los típicos conflictos que surgen bajo las sábanas. Una de las alternativas más populares proviene del norte de Europa: el método escandinavo para dormir en pareja, una tradición sencilla que promete noches más tranquilas y descansadas.
Dos edredones, una solución
En Escandinavia, donde los inviernos son largos y fríos, las parejas han adoptado una solución ingeniosa para evitar las tensiones nocturnas: usar dos edredones en lugar de uno. Este método escandinavo se basa en la idea de que cada miembro de la pareja tiene sus propias necesidades en cuanto a calor, espacio y movimiento durante la noche. Al tener un edredón individual, cada persona puede regular su temperatura sin afectar a la otra, eliminando la clásica lucha por las sábanas.
Las investigaciones sugieren que una de las principales causas de los conflictos nocturnos en pareja es la discordancia en la temperatura. Mientras que algunas personas prefieren un ambiente más cálido, otras se sienten más cómodas con una menor cantidad de ropa de cama. Utilizar dos edredones, en lugar de uno compartido, permite que cada miembro de la pareja ajuste su propio nivel de confort térmico sin interrumpir al otro. Además, esta separación no implica una falta de intimidad, ya que la cama sigue siendo compartida, pero con más independencia.
Un estudio publicado en la revista Sleep Medicine Reviews respalda esta idea, señalando que compartir la cama con una persona que se mueve mucho o que tiene diferentes necesidades de temperatura puede generar microdespertares, afectando la calidad del sueño de ambos. El método escandinavo de los dos edredones puede reducir estos despertares, mejorando la duración y la calidad del descanso nocturno. Sin embargo, también hay evidencias de que dormir en pareja puede favorecer el descanso.
Beneficios para la salud del sueño en pareja
Dormir bien no solo mejora nuestro estado de ánimo y energía durante el día, sino que también tiene un impacto profundo en nuestra salud. La falta de sueño puede incrementar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, depresión y debilitar el sistema inmunológico. Cuando hablamos de parejas, la calidad del sueño es aún más importante, ya que una mala noche puede influir en la relación y en la convivencia diaria.
El uso de dos edredones permite que cada miembro de la pareja se mueva libremente durante la noche sin perturbar el descanso del otro. Esto es especialmente útil para quienes tienden a moverse o cambiar de posición con frecuencia. Un estudio de la Universidad de Colorado encontró que las parejas que duermen en la misma cama experimentan interrupciones en su ciclo de sueño profundo hasta un 30% más que aquellas que duermen solas, principalmente por los movimientos de la otra persona. Con edredones separados, estas interrupciones disminuyen, promoviendo un sueño más profundo y reparador.
Además, el método escandinavo también puede ayudar a reducir el ronquido. Según la Fundación Española del Corazón, el descanso nocturno es fundamental para cuidar la salud cardiovascular. Al usar un edredón separado, la persona afectada puede moverse más fácilmente para encontrar una postura que minimice los ronquidos sin molestar a su pareja. Dormir mejor, sin duda, mejora la relación, evitando tensiones innecesarias que surgen cuando uno de los dos no descansa adecuadamente.
Cómo aplicar el método escandinavo en tu hogar
Introducir el método escandinavo en tu dormitorio no requiere grandes cambios. Todo lo que necesitas es adquirir dos edredones individuales adaptados al clima de tu hogar y las preferencias de cada uno. Aunque algunas parejas temen que usar edredones separados pueda reducir la sensación de cercanía, muchas descubren que, en realidad, mejora la convivencia nocturna y les permite estar más relajados al final del día.
Lo primero que debes considerar es el nivel de abrigo de cada edredón. En el mercado existen diferentes opciones de relleno, desde los más ligeros hasta los más cálidos. Elegir el adecuado depende de las preferencias térmicas de cada miembro de la pareja. Además, es importante que los edredones sean del mismo tamaño que la cama, para evitar desajustes y que se vean estéticamente bien colocados, como también explican desde Sleep Foundation.
Una vez que tienes los edredones, el paso siguiente es la adaptación. Puede que al principio cueste acostumbrarse, pero la mayoría de las parejas que han probado este método afirman que, en pocas noches, notaron una mejora significativa en su calidad de sueño. Además, si quieres mantener la conexión física con tu pareja, siempre puedes optar por acercarte bajo los edredones antes de dormir y luego ajustarlos según la necesidad de cada uno durante la noche.
