El alimento ideal para cenar después de una comida copiosa, según una nutricionista
Una reconocida experta en salud ofrece la respuesta clave para cuidar nuestro cuerpo tras un día de excesos
Durante la temporada navideña, los españoles ganamos una media de cuatro kilos debido a las comidas y cenas típicas de estas fechas, según el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).
Sin embargo, la Navidad no tiene por qué estar reñida con mantener una alimentación saludable ni con cuidar nuestro peso. Llevar una dieta sana va más allá de los kilos: también contribuye a nuestra salud mental y emocional.
Para quienes desean disfrutar de las festividades manteniendo buenos hábitos alimenticios, la doctora María José Crispín, médico estético y nutricionista de la Clínica Menorca, y otros expertos en nutrición comparten en un artículo de Telva consejos prácticos que nos ayudarán a encontrar un equilibrio entre el disfrute y la moderación.
La importancia de compensar y equilibrar
La doctora Crispín subraya que es natural comer algo más de lo habitual durante la Navidad. Sin embargo, sugiere compensar los excesos: si en Nochebuena cenamos abundantemente, podemos optar por un menú más ligero al día siguiente o incluso saltarnos la cena tras un día muy copioso.
«Es bueno darle un descanso a la microbiota, mejor que cenar poco. Si queremos tomar algo, un yogur o una manzana asada son buenas opciones», explica.
Además, recomienda retomar menús saludables lo antes posible y evitar arrastrar los excesos a lo largo de todas las fiestas. La clave está en disfrutar de las comidas especiales sin caer en excesos prolongados.
Opciones más saludables para los menús navideños
A la hora de planificar los menús, hay alternativas deliciosas y menos calóricas:
- Aperitivos saludables: evita los fritos y el hojaldre. Prefiere ibéricos (sin pan) o mariscos sin salsas pesadas como la mayonesa.
- Elige carnes magras: optar por pavo en lugar de cordero ayuda a reducir las calorías del plato principal.
- Acompañamientos ligeros: sustituye las patatas fritas por ensaladas, judías verdes o setas.
«La idea no es privarse, sino elegir opciones más saludables para disfrutar con moderación», señala la doctora Crispín.
No renuncies a los dulces tradicionales
El turrón y el roscón de Reyes son clásicos navideños. Según la doctora Crispín, no hay necesidad de eliminarlos de nuestra dieta. «Si te gustan, pruébalos y disfrútalos. Lo importante es no abusar y, después, volver a la rutina cuanto antes«.
Cinco pautas adicionales para unas fiestas saludables
La nutricionista Elvira Berengüí y la responsable de coaching Pilar Morales, ambas de PronoKal, aportan estos consejos:
- Planifica tus comidas: diseña menús equilibrados con proteínas magras y verduras de colores. Si comes fuera, elige platos saludables y pide las salsas aparte.
- Practica la asertividad: aprende a decir no con amabilidad, pero con firmeza cuando te ofrezcan comida que no deseas.
- Mantente activo: realiza actividad física como paseos para ver las luces navideñas o juegos en familia. Esto ayuda a compensar los excesos y mejora el bienestar general.
- Cuidado con los productos sin azúcar: aunque parecen más sanos, suelen ser densos en calorías. Es mejor disfrutar de una infusión o fruta como alternativa.
- Encuentra placer más allá de la comida: dedica tiempo a actividades que te hagan feliz y alivien el estrés, como la meditación o el mindfulness.
¿Por qué apostar por una alimentación equilibrada en Navidad?
Una dieta sensata y equilibrada no solo previene el aumento de peso, sino que también mejora nuestro estado físico y mental. Además, la variedad en los alimentos asegura una nutrición completa, esencial para mantenernos activos y saludables.
En definitiva, disfrutar de las fiestas navideñas no está reñido con cuidar de nuestra salud. Estos días están llenos de momentos especiales que podemos compartir con nuestros seres queridos, y no es necesario sacrificar nuestra alimentación saludable para disfrutar de ellos.
Con pequeñas estrategias como compensar los excesos con comidas más ligeras, optar por alternativas saludables en los menús y mantenernos activos con actividades físicas sencillas, podemos encontrar un equilibrio que nos permita vivir estas fechas al máximo.
Además, adoptar una actitud consciente y priorizar nuestro bienestar no solo nos ayudará a mantener el peso, sino que también nos permitirá afrontar el nuevo año con más energía, vitalidad y una mejor relación con la comida.