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Cinco hábitos que el nutricionista Verhart no recomienda y que perjudican tu salud

Son muchos los que adoptan ciertas costumbres solo porque se han popularizado, sin saber lo perjudiciales que son

Cinco hábitos que el nutricionista Verhart no recomienda y que perjudican tu salud

Rurinas | Canva

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La salud y el bienestar no solo dependen de lo que comemos, sino también de nuestros hábitos diarios. Eric Verhart, reconocido farmacéutico y nutricionista, ha compartido su visión sobre ciertos comportamientos que, aunque populares, pueden estar afectando negativamente nuestra salud y rendimiento físico.

1. Desayunar nada más levantarte

Muchas personas han creído durante años que lo primero que deben hacer al despertar es comer algo. Sin embargo, Eric Verhart advierte que desayunar inmediatamente después de levantarse puede interferir con los niveles de cortisol en el cuerpo. El cortisol es una hormona relacionada con el estrés, que naturalmente alcanza su pico en las primeras horas del día. Comer demasiado pronto puede interrumpir este proceso natural y generar una hipoglucemia más tarde en la mañana. En lugar de apresurarse a desayunar al despertar, Verhart sugiere esperar entre 30 a 60 minutos antes de tomar cualquier alimento. Esto permite que el cuerpo pase por su proceso biológico natural, equilibrando los niveles de azúcar en sangre y evitando los bajones de energía a media mañana.

2. Entrenar en ayunas

El entrenamiento en ayunas se ha popularizado en los últimos años como una estrategia para perder peso o quemar grasa, pero Eric Verhart no es un gran defensor de esta práctica. Aunque puede ser útil para algunas personas, si no has cenado adecuadamente la noche anterior, tu rendimiento físico puede verse afectado. El nutricionista advierte que entrenar sin haber consumido suficiente comida la noche anterior, especialmente carbohidratos, puede resultar en una falta de energía y una menor capacidad para realizar entrenamientos intensos. Esto se debe a que el cuerpo no tiene suficiente glucógeno disponible para alimentar los músculos y mantener un alto rendimiento. Por lo tanto, es importante tener una cena equilibrada, rica en carbohidratos y proteínas, para asegurarte de que tus reservas de energía estén llenas al despertar.

3. Eliminar los carbohidratos

Los carbohidratos a menudo tienen una mala reputación, especialmente en dietas populares de bajo contenido en carbohidratos. Sin embargo, Verhart enfatiza que eliminar completamente los carbohidratos de tu dieta puede ser perjudicial, sobre todo si eres una persona activa o practicas deportes con regularidad. Los carbohidratos son la principal fuente de energía para el cuerpo, especialmente durante los entrenamientos intensos. Si no los consumes, tu cuerpo tendrá dificultades para rendir al máximo durante tus sesiones de ejercicio. En lugar de eliminarlos por completo, el nutricionista recomienda elegir fuentes saludables de carbohidratos, como granos enteros, frutas y vegetales, para asegurarte de que tu cuerpo tenga el combustible adecuado para funcionar y recuperarse de manera óptima.

Carbohidratos saludables
Carbohidratos saludables

4. Inflarse a proteína de suero

El consumo de suplementos de proteína, especialmente el de suero, se ha vuelto muy popular entre los que buscan aumentar su masa muscular o recuperarse después de entrenamientos intensos. Sin embargo, Verhart señala que, si ya estás siguiendo una dieta equilibrada, es probable que estés obteniendo suficiente proteína de los alimentos que consumes. El problema de inflarse a proteína de suero es que, en exceso, puede poner estrés innecesario en los riñones y no necesariamente ofrecer beneficios adicionales. El nutricionista sugiere que la proteína de suero debe ser utilizada de forma estratégica, como un complemento, y no como el pilar principal de la ingesta diaria. La mejor manera de obtener proteínas es a través de alimentos naturales como carne magra, pescado, huevos, lácteos y fuentes vegetales como legumbres y nueces.

5. Cenar muy tarde

El ritmo circadiano, o el reloj biológico del cuerpo, regula una serie de procesos, entre ellos, la producción de melatonina, la hormona del sueño. Cenar demasiado tarde puede interferir con la producción de melatonina y, en consecuencia, afectar la calidad del sueño. Según Verhart, la cena debe hacerse al menos dos a tres horas antes de irte a dormir para darle tiempo al cuerpo para digerir la comida antes de acostarse. Cenar tarde no solo puede dificultar un buen descanso, sino que también puede generar incomodidad digestiva durante la noche. Además, los picos de insulina provocados por una comida tardía pueden alterar la respuesta hormonal que prepara al cuerpo para el sueño, lo que puede resultar en insomnio o un sueño fragmentado.

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