Así puedes descubrir tu cronotipo para mejorar tu sueño, productividad y calidad de vida
Comprender y saber distinguir cuál es el nuestro puede mejorar nuestra vida de manera notable
Es muy sencillo averiguarlo
Descubrir nuestro cronotipo es clave para mejorar nuestra vida. Sí, se que suena a ‘cuento chino’, pero de verdad que tiene todo el sentido del mundo. Todo se basa en los ciclos internos que tenemos los humanos, llamados ritmos circadianos, que son procesos biológicos de aproximadamente 24 horas que regulan funciones vitales como el sueño, la temperatura corporal o las hormonas. Estos ‘ritmos’ están controlados por un «reloj maestro» situado en el hipotálamo, llamado núcleo supraquiasmático, el cual responde a señales ambientales como la luz y la oscuridad, tal y como detallan los estudios.
¿Y por qué son tan importantes los ritmos circadianos? Porque comprender y saber distinguir cuál es el nuestro puede mejorar nuestra vida de manera descomunal. Y una de las claves para saber cómo funcionamos (cada persona es diferente) tiene que ver con el coronotipo.
La importancia del cronotipo
El cronotipo determina en qué momento del día una persona es más activa y cuándo necesita descansar. Es decir, hay personas que son muy activas por la mañana, por ejemplo, y otras por la noche. Identificar este patrón es crucial, ya que nos puede permitir adaptar nuestras actividades cotidianas (como puede ser trabajar o ir al gimnasio) con nuestro reloj biológico interno. De esta forma, conseguiremos ser mucho más productivos, lo que también favorecerá nuestra calidad de vida y salud en general.
«Los ritmos circadianos permiten al cuerpo anticiparse y adaptarse a los cambios del entorno, preparando sus funciones para distintos momentos del día», asegura Según Sandra Ferreiro, biotecnóloga de ADNTRO. Un ejemplo claro lo tenemos en la melatonina, la hormona que favorece el sueño, cuya producción se incrementa con la oscuridad nocturna para facilitar el descanso.
Así, podríamos decir que el cronotipo es simplemente una manifestación conductual de estos ritmos circadianos. Se estima que los cronotipos están influenciados por factores como:
- Edad y género.
- Exposición a la luz.
- Genética (especialmente genes como PER1, PER2, PER3, CLOCK, entre otros)
Hay cuatro cronotipos principales
Oficialmente, los expertos concuerdan en que hay cuatro cronotipos principales, a los cuales han bautizado como león, oso, lobo y delfín. Esta clasificación la hizo el Dr. Michael Breus, basándose en patrones de sueño y energía observados en la práctica clínica.
De esta forma, puedes saber a qué cronotipo perteneces leyendo las características:
- El león, presente en aproximadamente el 15% de las personas, se siente cansado entre las 21:00 y las 21:30 y tiende a despertarse entre las 4:00 y las 5:00 de la mañana, por eso la recomendación es que realice tareas importantes antes de que el resto se despierte.
- El oso, presente en aproximadamente el 34% de las personas, se siente cansado entre las 21:30 y las 22:45 y tiende a despertarse entre las 5:00 y las 6:30 de la mañana, por eso debe utilizar las mañanas para tareas que requieran concentración y energía.
- El lobo, presente en aproximadamente el 37% de las personas, se siente cansado entre las 00:45 y las 2:00 y tienden a despertarse entre las 8:30 y las 10:00 de la mañana, por ello lo ideal es que planifique sus actividades importantes para la tarde.
- El delfín, presente en aproximadamente el 14% de las personas, se siente cansado entre las 2:00 y las 3:00 y tiende a despertarse entre las 10:00 y las 11:30 de la mañana. Lo ideal es que se organice el día para realizar tareas creativas y complejas durante la noche.
¿Cómo saber tu cronotipo? Observación o tests
Además de poder identificarse uno mismo con las características mencionadas, puede comenzar a observar cómo son sus hábitos de sueño y energía. Asimismo, en la actualidad hay numerosos tests genéticos que analizan tus variantes asociadas al cronotipo. También hay un conocido test online, desarrollado por el Centre for Environmental Therapeutics) que determina si una persona es matutina, vespertina o intermedia, en base a preguntas sobre hábitos de sueño, niveles de energía y concentración en distintos momentos del día.
