Aurelio Rojas, cardiólogo: «Beber café solo por la mañana prolonga la esperanza de vida»
El momento en el que se consume esta bebida puede ser determinante: tomado a la hora adecuada, protege el corazón

Café | Canva
El cardiólogo Aurelio Rojas asegura que la hora a la que se consume café no es un detalle menor, sino un factor determinante para la salud del corazón. Recientes investigaciones han revelado que limitar el consumo de café a las horas de la mañana puede alargar la vida y reducir significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Según Rojas, tomar café exclusivamente por la mañana está vinculado con una reducción del 31 % en el riesgo de fallecer por causas cardiovasculares, y un 17 % menos de riesgo de muerte prematura.
El café, beneficioso cuando se consume con inteligencia
Aurelio Rojas, explica que entre sus principales virtudes destaca su capacidad para reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, gracias a la acción de compuestos como los ácidos clorogénicos, que mejoran la sensibilidad a la insulina y regulan los niveles de glucosa en sangre. A esto se suma su efecto termogénico, que contribuye al control del peso corporal al elevar el gasto energético y, en algunos casos, reducir el apetito. Desde el punto de vista cardiovascular, el café aporta una gran cantidad de antioxidantes, especialmente polifenoles, que ayudan a combatir el estrés oxidativo, proteger las células endoteliales y reducir procesos inflamatorios asociados a enfermedades del corazón.
No obstante, el doctor Rojas aclara que estos beneficios dependen en gran medida de dos factores fundamentales: la moderación en la cantidad y el momento del día en que se ingiere. Subraya que no es suficiente con saber que el café puede ser saludable; también es necesario entender que, si se consume en exceso o en horarios inapropiados —especialmente por la tarde o noche—, los efectos pueden volverse contraproducentes. Alteraciones del ritmo circadiano, incremento de la presión arterial, trastornos del sueño y mayor inflamación sistémica son algunos de los riesgos asociados a un uso desordenado del café.
¿Cuál es el mejor momento para tomar café?
Para Aurelio Rojas, cardiólogo especializado en salud cardiovascular, el momento óptimo para tomar café se encuentra entre las 6:00 y las 11:00 de la mañana. En ese intervalo, el cuerpo humano experimenta de forma natural una elevación de los niveles de cortisol, una hormona que ayuda a mantenernos alerta y regula diversas funciones metabólicas. Beber café en este periodo potencia el estado de vigilia sin interferir con la producción hormonal, y permite que el organismo metabolice la cafeína de forma más eficiente.

Sin embargo, Rojas advierte que extender el consumo de café más allá de la mañana puede tener el efecto contrario. A partir del mediodía, el sistema hormonal comienza a prepararse para el descanso, y la ingesta de cafeína puede alterar ese equilibrio, dificultando la producción de melatonina, la hormona encargada de inducir el sueño. Esta interferencia no solo afecta al descanso nocturno, sino que también incrementa los niveles de estrés, eleva la presión arterial y favorece procesos inflamatorios. Desde esta perspectiva, lo que durante la mañana puede actuar como un protector cardiovascular, en la tarde o noche puede convertirse en un factor de riesgo. En palabras de Rojas, el café deja de ser una ayuda para convertirse en una carga para el organismo si se consume a destiempo, especialmente de forma prolongada o reiterada. Además, añade que las personas con trastornos del sueño, hipertensión o sensibilidad a la cafeína deberían extremar aún más estas precauciones.
El reloj biológico, una pieza clave en esta ecuación
Nuestro cuerpo funciona con un reloj biológico que regula funciones vitales como el sueño, el metabolismo y la presión arterial. El cardiólogo explica que el consumo de café en horarios tardíos puede alterar la producción de hormonas como el cortisol y la melatonina, generando desequilibrios que aumentan la inflamación y la presión arterial.
El tipo de café también importa, y mucho
Rojas asegura que siempre debe optarse por café de tueste natural, evitando el torrefacto o las mezclas, ya que estos contienen azúcares añadidos que pueden alterar el metabolismo y neutralizar los efectos protectores del café. El tueste natural, en cambio, conserva mejor los antioxidantes y aporta beneficios sin añadidos perjudiciales.