Vuelve a escuchar la música que te gustaba cuando eras joven: tu cerebro lo agradecerá
Un nuevo estudio ha descubierto que la música nostálgica activa una red única de regiones cerebrales

La música que escuchabas de joven es buena para tu cerebro | Freepik
Seguro que más de de un domingo tranquilo, o durante un viaje largo por carretera, has vuelto a escuchar aquellas canciones que tanto te gustaban en tu adolescencia y juventud. Una música nostálgica que no solo te provoca felicidad y te traslada a aquellos años en los que todo era más ¿divertido y espontáneo?, sino que además, aunque no lo sepas, le hace muy bien a tu cerebro.
Así lo ha comprobado un nuevo estudio publicado en Human Brain Mapping, que ha descubierto que la música que evoca nostalgia activa una red única de regiones cerebrales vinculadas a la memoria, la autorreflexión y la emoción. Los investigadores descubrieron que las canciones nostálgicas que uno mismo seleccionaba, en base a sus propias vivencias, desencadenaban mayor actividad cerebral que la música familiar o desconocida, tanto en adultos jóvenes como en adultos mayores. Cabe destacar que los adultos mayores mostraron una activación aún mayor en áreas clave relacionadas con la nostalgia, lo que sugiere que este tipo de canciones que escuchábamos ‘de jóvenes’ podría desempeñar un papel especial en la memoria y el procesamiento emocional en etapas posteriores de la vida.
Un nuevo estudio ha descubierto que la música que evoca nostalgia activa una red única de regiones cerebrales vinculadas a la memoria, la autorreflexión y la emoción
Esta investigación surgió del creciente interés en cómo la música puede ayudar a las personas con pérdida de memoria, especialmente a quienes padecen Alzheimer o afecciones relacionadas.

La música que te produce nostalgia es buena para tu cerebro
El objetivo de este nuevo estudio fue comprender cómo las canciones que evocan nostalgia difiere de otros tipos de música en el cerebro, y cómo estos efectos podrían variar a lo largo de la vida. Este conocimiento podría, con el tiempo, crear nuevas terapias que utilicen la música para ayudar a preservar la memoria y el bienestar emocional en las personas mayores.
Para su estudio, los investigadores reclutaron a 57 participantes sanos: 29 adultos jóvenes de entre 18 y 35 años y 28 adultos mayores de 60 años. Cada participante identificó seis canciones que le evocaban nostalgia. «La música nostálgica no es universal. Cada persona tiene su propio repertorio de canciones nostálgicas, con significado y recuerdos. Estas canciones abarcan todos los géneros musicales», dijo a Psypost la autora del estudio, Sarah Hennessy , investigadora postdoctoral de la Universidad de Arizona, quien dirigió el estudio mientras era estudiante de doctorado en el Instituto de Cerebro y Creatividad de la Universidad del Sur de California.
Durante el experimento principal, los participantes escucharon sus canciones nostálgicas, así como otro tipo de singles, tanto conocidos por ellos como desconocidos, mientras se sometían a una resonancia magnética funcional (RMf). Cada canción se reprodujo durante 40 segundos, y los participantes mantuvieron los ojos cerrados para concentrarse en la música y en cualquier pensamiento o sentimiento que les evocara. Después, completaron tareas de evaluación de la memoria y calificaron la nostalgia, la positividad o la intensidad emocional de las canciones.
Las exploraciones cerebrales posteriores revelaron que las canciones nostálgicas activaron una amplia gama de regiones cerebrales. Estas incluían áreas implicadas en :
- la autorreflexión y la memoria (como la corteza prefrontal medial, la corteza cingulada posterior y el hipocampo),
- la prominencia emocional (como la ínsula y la corteza cingulada anterior) y
- el procesamiento de la recompensa (incluyendo el área tegmental ventral y la corteza orbitofrontal, que son regiones cerebrales clave dentro del circuito neuronal del refuerzo, ya que forman una red asociada con el procesamiento de recuerdos autobiográficos, la regulación de las emociones y la sensación de placer, todos elementos clave de la experiencia nostálgica).

«Los adultos mayores no solo reportaron sentir emociones más positivas al escuchar música en general, sino que también mostraron respuestas cerebrales más fuertes a las canciones nostálgicas que los adultos más jóvenes. En particular, los participantes mayores mostraron una mayor activación en áreas cerebrales relacionadas con el sonido, la memoria y el significado emocional, como el polo temporal, la circunvolución angular y las regiones de procesamiento sensorial. Los hallazgos sugieren que los adultos mayores pueden interactuar más profundamente con la música nostálgica, lo que posiblemente refleja un cambio en las prioridades emocionales con la edad», detalla el citado medio.
«Observamos que los adultos mayores presentaban una activación ligeramente mayor en estas regiones relacionadas con la nostalgia que los adultos más jóvenes. (…) Este hallazgo fue un tanto inesperado. Y existen diferentes explicaciones al respecto, pero se requieren investigaciones futuras para analizarlas a fondo. Sin embargo, por ahora, es una información interesante que exploraremos en el futuro», detalló la autora principal del estudio, quien espera aplicar estos conocimientos a futuros trabajos a personas con enfermedades como la de Alzheimer.
Otros estudios han llegado a similares conclusiones
Numerosos estudios previos recientes han llegado a conclusiones parecidas, revelando que la música nostálgica no solo tiene el poder de transportarnos emocionalmente a momentos clave del pasado, sino que también puede convertirse en una herramienta poderosa para mejorar la salud mental y el bienestar emocional. Según un artículo publicado en Psychology Today, la música asociada a recuerdos personales tiene un impacto directo en el sistema límbico —la región cerebral vinculada a las emociones— y puede actuar como un regulador natural del estado de ánimo.
La música asociada a recuerdos personales tiene un impacto directo en el sistema límbico —la región cerebral vinculada a las emociones— y puede actuar como un regulador natural del estado de ánimo.
Así, escuchar canciones que nos conectan con momentos felices del pasado, como la adolescencia o la juventud, puede ayudar a amortiguar el estrés cotidiano, reducir la ansiedad y generar una sensación de confort emocional. En situaciones de soledad, por ejemplo, la música nostálgica también puede ayudar a reconstruir una sensación de pertenencia social, al evocar personas, lugares o experiencias significativas.
Así, se ha demostrado que la música nostálgica no solo genera placer, sino que cumple una función terapéutica y, quizá, importante a la hora de abordar enfermedades en personas mayores.