Marian Rojas, psiquiatra: «Para reinventarse hay que pasar miedo, confiar y moverse físicamente»
Reinventarse no es un salto ciego, ni una huida desesperada. Es, en realidad, un regreso valiente a tu esencia

Marian Rojas | @marianrojasestape
Cambiar de vida es una de las decisiones más profundas, valientes y transformadoras que una persona puede tomar. Pero hay algo que muchas veces se pasa por alto: la verdadera reinvención no sucede solo en la mente, ni con frases motivadoras, ni con listas de objetivos. Cambiar de verdad implica una transformación completa: emocional, espiritual y corporal. En palabras de la psiquiatra Marian Rojas Estapé, “no somos solo mente; somos un todo interconectado”. Por eso, cuando hablamos de reinventarnos, no basta con pensarlo, hay que sentirlo, encarnarlo y moverse con ello. Para lograrlo, ella sugiere enfrentar tres grandes obstáculos que suelen bloquear nuestra transformación.
1. El miedo: el primer muro a derribar
El miedo aparece siempre que hay un cambio cerca. Y no es casual: nuestro cerebro, diseñado para la supervivencia, tiende a rechazar lo incierto, incluso si lo que conocemos nos duele o limita. El miedo es ese guardián incómodo que protege la zona conocida, aunque ya no nos sirva. Pero para transformarte, necesitas aprender a mirar al miedo de frente y actuar a pesar de él. No se trata de eliminarlo, sino de decidir que tu deseo de cambio pesa más que tu temor. La valentía no es la ausencia de miedo, es el compromiso de avanzar con él a cuestas. Pregúntate: ¿Qué miedo es el que te está frenando hoy? ¿Al fracaso, al juicio, a decepcionar, a soltar?
2. Confiar en ti cuando nadie más lo hace
Otra clave que Marian Rojas repite en sus conferencias y libros es esta: confiar en tu proceso, incluso cuando no ves resultados inmediatos. Vivimos en un mundo de gratificación instantánea. Pero la transformación personal no funciona así. A veces, sembramos durante meses, incluso años, antes de ver florecer el primer brote. Por eso, reinventarse también significa desarrollar una fe interna profunda, una confianza que se sostiene incluso cuando lo externo parece estancado. Esa fe no es ingenuidad, es compromiso contigo. ¿Eres capaz de seguir avanzando aunque todavía no veas frutos? ¿Puedes sostener tu visión incluso en el silencio?
3. Mover el cuerpo para encontrar la motivación
Aquí viene una de las partes más olvidadas y, al mismo tiempo, más poderosas del proceso: el cuerpo. Según Marian Rojas, el cuerpo no solo refleja tu estado emocional, también puede ayudarte a transformarlo. Cuando estás estancado, deprimido o bloqueado mentalmente, muchas veces lo último que piensas es en moverte. Pero ahí está la clave. El movimiento físico cambia tu química cerebral, libera endorfinas, oxigena tu sistema, y te saca de la mente rumiadora. Ya sea caminar, bailar, correr, practicar yoga o simplemente estirarte: cuando te mueves, algo dentro de ti también se activa. Y con eso, el cambio se vuelve posible. Un consejo práctico por Rojas es: empieza por moverte 10 minutos al día con consciencia. Sin teléfonos, sin distracciones. Solo tú y tu cuerpo. Escúchalo. Agradécele. Reactívalo.

Una decisión completa: emocional, espiritual y corporal
Reinventarte no es solo cambiar de trabajo, mudarte de ciudad o dejar una relación. Es soltar capas viejas que ya no te representan, y atreverte a habitar una nueva versión de ti. Porque cuando tú te transformas, el mundo responde a tu nueva energía, y esto implica:
- Sanar heridas emocionales que ya no quieres llevar más.
- Reconectar con tu espiritualidad, sea lo que sea que eso signifique para ti: propósito, sentido, conexión.
- Habitar tu cuerpo con más amor, presencia y vitalidad.