Aceite de coco en la zona íntima: la peligrosa moda de TikTok que preocupa a los médicos
Seguir consejos en redes sociales implica una delgada línea entre lo útil y lo peligroso, con posibles consecuencias

Zonas íntimas | Canva
Las tendencias virales en redes sociales no conocen límites, especialmente cuando se trata de salud y bienestar. TikTok, esa plataforma donde todo parece posible y natural, ha popularizado un nuevo y preocupante experimento casero: introducir óvulos hechos con aceite de coco en la vagina como parte de una supuesta rutina íntima “natural”. Las promesas son muchas: desde mejorar el olor hasta prevenir infecciones. Sin embargo, lo que para algunas es un truco milagroso, para la ciencia y la medicina puede ser una práctica potencialmente peligrosa.
¿De qué va esta nueva moda?
La receta, difundida por diversas tiktokers, consiste en derretir aceite de coco virgen, verterlo en moldes improvisados como blísters vacíos de medicamentos, y congelarlo para luego introducirlos en la vagina. Bajo el paraguas de lo “natural”, estos óvulos DIY se presentan como soluciones para molestias comunes del área íntima: flujo abundante, sequedad, picor, mal olor e incluso infecciones. Pero la eficacia —y lo más importante, la seguridad— de esta práctica no cuenta con respaldo médico alguno.
Qué dice la medicina: riesgos y advertencias
La doctora Belén Gómez, ginecóloga del Hospital Infanta Leonor y colaboradora de la marca de higiene íntima Chilly, pone el foco en los riesgos de esta moda: “el aceite de coco tiene propiedades interesantes como su capacidad antimicrobiana y antifúngica gracias al ácido láurico. También es hidratante y antiinflamatorio en pieles secas. Pero una cosa es aplicarlo externamente en zonas como los labios o la piel corporal, y otra muy distinta introducirlo en la mucosa vaginal”. Según Gómez, la zona íntima femenina es especialmente delicada y está protegida por un ecosistema de flora bacteriana y pH específico. Alterarlo, incluso con productos naturales, puede tener consecuencias negativas: “el uso interno de aceite de coco puede cambiar el pH vaginal, eliminar bacterias beneficiosas y causar infecciones como candidiasis o vaginosis. Además, puede generar reacciones alérgicas e irritaciones, y reducir la eficacia del preservativo, exponiendo a embarazos no deseados o ITS”.

Lo natural no siempre es sinónimo de seguro
Uno de los grandes errores que se cometen en estas modas es equiparar lo natural con lo inocuo. Pero como advierten muchos expertos, el hecho de que un producto provenga de la naturaleza no significa que sea adecuado para todos los usos. “Natural” no es sinónimo de “seguro” ni mucho menos de “aprobado médicamente”. Además, los remedios caseros no pasan por controles sanitarios, ni pruebas dermatológicas o ginecológicas. La elaboración artesanal de estos óvulos también representa un riesgo: la falta de higiene en el proceso, la reutilización de envases no esterilizados y el almacenamiento en condiciones no adecuadas pueden propiciar infecciones severas.
¿Cómo cuidar la salud íntima de forma segura?
Frente a estas tendencias virales, la doctora Gómez propone prácticas con evidencia científica y validadas por profesionales de la salud:
- Optar por ropa interior de algodón y evitar tejidos sintéticos o prendas ajustadas.
- Evitar duchas vaginales salvo indicación médica específica.
- Mantener una buena higiene íntima diaria, con productos suaves, sin perfume y testados ginecológicamente.
- Realizar revisiones periódicas según la edad y los antecedentes de cada mujer.
- Usar preservativo como método de protección ante infecciones y embarazos no deseados.
- Mantener una alimentación equilibrada y una correcta hidratación.
La salud íntima femenina no debería dejarse al azar ni a modas de internet. Cualquier alteración en esta zona debe ser tratada con conocimiento, responsabilidad y siempre bajo supervisión médica. El cuerpo no es un laboratorio de pruebas, y menos aún el más íntimo.