El entrenamiento que Lydia Bosch practica a diario a sus 61 años: «Mucho cardio al aire libre»
El deporte le ha dado más energía, fuerza y, sobre todo, una sensación de equilibrio que va más allá de lo físico

Lydia Bosch | Redes sociales
Lo que más llama la atención de Lydia Bosch no es solo su aspecto físico, sino la sinceridad con la que habla del esfuerzo que implica cuidarse. La actriz reconoce que no siempre resulta fácil mantener la constancia y que, en más de una ocasión, ha tenido que renunciar a planes sociales para dar prioridad a su rutina deportiva y a su alimentación. A sus 61 años, es consciente de que el cuerpo “perdona menos” y que descuidarse incluso unos días puede reflejarse en esas zonas rebeldes que tantas mujeres identifican: brazos, abdomen o cartucheras.
Bosch ha convertido el ejercicio y la buena alimentación en pilares de su estilo de vida. Madrugar ya no es un sacrificio para ella, sino la clave de su equilibrio físico y mental. «Me levanto a las 7 de la mañana para poder hacer la hora de cardio. Salgo por la urba porque me gusta correr al aire», explicaba en una entrevista. Ese hábito se ha transformado en un ritual: ejercicio aeróbico en ayunas y, siempre que puede, bajo el sol.
‘Sunning’: los beneficios de correr al aire libre
El gusto de Bosch por correr al aire libre enlaza con una práctica en auge en Europa y Estados Unidos: el sunning, un concepto que combina running y exposición solar moderada. Este hábito aprovecha los beneficios del deporte y, al mismo tiempo, los de la vitamina D que el sol proporciona.
Entre los efectos positivos más destacados se encuentran la estimulación de la salud ósea, la mejora del sistema inmunitario y la reducción del estrés. Hacer deporte en exteriores multiplica la liberación de endorfinas y ayuda a disminuir la ansiedad. Además, ofrece libertad, flexibilidad y una motivación extra, ya que no requiere de más equipamiento que unas zapatillas y un poco de actitud. También se asocia con un mejor descanso nocturno y con una mayor creatividad, pues la actividad física regular despeja la mente y estimula la concentración.
Para Bosch, correr en su urbanización o en un parque cercano es una inyección de energía que no solo fortalece su cuerpo, sino que le permite conectar con el entorno. Y ahí radica el valor añadido de este tipo de entrenamientos: no se trata únicamente de perder calorías, sino de ganar bienestar.
Más allá del cardio: la importancia de la fuerza
Aunque el running es un componente esencial de su rutina, no es el único. En sus redes sociales la actriz comparte sesiones de entrenamiento en el gimnasio, donde combina ejercicios de fuerza y rutinas de alta intensidad. Este tipo de prácticas son fundamentales, sobre todo a partir de cierta edad, para mantener la masa muscular y prevenir la pérdida ósea. Expertos como Felipe Isidro, catedrático en ejercicio físico, recuerdan que el entrenamiento de fuerza es especialmente beneficioso en la menopausia, ya que ayuda a mejorar la función muscular, estabilizar los niveles hormonales y reducir los sofocos. Bosch parece haber tomado buena nota de ello y ha encontrado el equilibrio perfecto entre cardio y tonificación.

La actriz no esconde que mantenerse activa requiere disciplina y renuncias, pero insiste en la satisfacción que obtiene a cambio. El deporte le ha proporcionado vitalidad, energía y, sobre todo, un equilibrio que va más allá de lo físico. Para ella, cada entrenamiento es un recordatorio de que cuidarse no es un lujo, sino una necesidad. Su mensaje resuena especialmente entre mujeres que atraviesan cambios hormonales y que buscan referentes reales y cercanos. Bosch demuestra que no existe edad límite para adoptar nuevos hábitos y que la constancia es la única fórmula mágica.