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Un nutricionista revela por qué el orden en que comes carbohidratos sí importa

Comer bien no es solo cuestión de contar calorías, sino también de prestar atención al cómo y al cuándo, y ahí radica el secreto

Un nutricionista revela por qué el orden en que comes carbohidratos sí importa

carbohidratos | Canva

En el mundo de la nutrición hay un detalle que suele pasar desapercibido, pero que puede marcar la diferencia entre sentirnos ligeros o arrastrar una molesta hinchazón después de cada comida. No se trata solo de qué ponemos en el plato, sino del orden en que lo comemos. El nutricionista Pablo Ojeda, conocido por sus intervenciones en televisión y redes sociales, ha puesto el tema sobre la mesa en un vídeo que rápidamente se volvió viral. «Si comes saludable, pero sigues hinchado, el problema no siempre es lo que comes, sino cómo lo comes. Y no, no es solo masticar bien. El orden importa más de lo que crees», asegura. Sus palabras invitan a repensar hábitos tan cotidianos como acompañar la carne con patatas o empezar la cena con un trozo de pan.

¡No empieces a comer por los carbohidratos!

Ojeda explica que muchas personas asumen que sentirse hinchadas después de comer es algo normal o inevitable, cuando en realidad puede estar relacionado con hábitos aparentemente inofensivos. «Muchas personas se enfocan solo en qué comer, pero pocas saben que el orden en que comen los alimentos puede cambiar por completo cómo responde su cuerpo», subraya. Según el nutricionista, prestar atención a la secuencia de los alimentos no solo mejora la digestión, sino que también ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre y a evitar acumulación innecesaria de grasa abdominal.

El especialista pone como ejemplo la clásica combinación de carne con patatas. Aunque se trata de un plato nutritivo y equilibrado a simple vista, comenzarlo por los carbohidratos puede provocar un aumento rápido de la glucosa en sangre, lo que favorece picos de insulina y, en consecuencia, mayor acumulación de grasa. Por el contrario, si se empieza por las verduras o las proteínas, el impacto glucémico es mucho menor y el organismo gestiona de forma más eficiente la energía. «Cuando comienzas por los carbohidratos, la glucosa sube más rápido, pero si empiezas por una verdurita o la proteína, el pico se reduce», insiste Ojeda. Esta práctica, según el nutricionista, no solo contribuye a controlar la hinchazón, sino que también facilita la pérdida de grasa abdominal, un objetivo frecuente en quienes buscan mejorar su composición corporal.

Más allá del orden de los alimentos, Ojeda recomienda incluir grasas saludables en la dieta diaria. Aguacates, nueces o fermentados como los encurtidos ayudan a mejorar la digestión, favorecen la microbiota intestinal y regulan los niveles de azúcar en sangre. Este enfoque integral de la alimentación conecta con las tendencias actuales que priorizan la calidad nutricional y la salud intestinal frente a dietas estrictamente restrictivas.

Tipos de carbohidratos y recetas para integrarlos

No todos los carbohidratos son iguales, y conocer sus diferencias puede marcar la diferencia en la digestión, el control del azúcar en sangre y la sensación de saciedad. Los carbohidratos complejos, presentes en alimentos como arroz integral, avena, quinoa, lentejas o garbanzos, liberan energía de manera más lenta y aportan fibra y micronutrientes esenciales, evitando picos de glucosa. Por su parte, los carbohidratos fermentables, que se encuentran en vegetales como cebolla, ajo, espárragos o col, sirven de alimento a las bacterias intestinales, favoreciendo la microbiota y mejorando el tránsito digestivo. Integrar estos alimentos en recetas bajas en carbohidratos, como ensaladas con aguacate y semillas, tortillas de espinaca o pescados al horno con verduras asadas, permite equilibrar proteínas y grasas saludables sin excederse en almidones, ayudando a mantener la energía estable y la sensación de ligereza tras las comidas.

cabohidratos
Carbohidratos

Cerveza baja en carbohidratos

Incluso en el terreno de las bebidas, la preocupación por reducir azúcares rápidos se hace evidente. La cerveza baja en carbohidratos se ha convertido en una opción popular para quienes desean disfrutar de esta bebida sin comprometer sus objetivos de salud o control de peso. Con menos azúcares fermentables y un aporte calórico reducido, permite a los consumidores mantener un estilo de vida más equilibrado sin renunciar al placer social que implica compartir una cerveza.

Más allá de la teoría, un hábito cotidiano

El consejo de Ojeda se resume en una recomendación práctica: organizar los platos de manera que se empiece por la verdura, se continúe con la proteína y se deje para el final el carbohidrato. Una pauta sencilla, pero que puede modificar de forma radical la relación con la comida y los resultados en la salud. La hinchazón, que tantas personas sufren en España y en todo el mundo, puede mitigarse con un simple cambio en el orden de los alimentos, sin necesidad de eliminar grupos enteros de la dieta.

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