Cuatro infusiones nocturnas que alivian el dolor de cuello y te ayudan a dormir mejor
Si estás atravesando un período en el que las molestias musculares te impiden descansar bien, este artículo te interesa

Té para aliviar dolor. | Canva.
Dormir bien es mucho más que un lujo; es una necesidad fisiológica que impacta directamente en nuestra salud muscular y bienestar general. El estrés, las largas jornadas laborales, el uso constante de pantallas y la rutina diaria hacen que conciliar un sueño reparador sea todo un desafío. Entre las molestias más comunes al despertar se encuentra el dolor muscular en el cuello, muchas veces derivado de una postura inadecuada durante la noche o de esfuerzos repetitivos durante el día. Para quienes buscan alternativas naturales a los analgésicos, diversas infusiones nocturnas ofrecen una solución efectiva para reducir la tensión muscular y mejorar la calidad del descanso.
Según Ian Walshe, investigador en Salud y Ciencias de la Vida en la Northumbria University durante el sueño, los músculos se regeneran y eliminan residuos metabólicos acumulados por la actividad diaria, como el ácido láctico. Dormir profundamente permite que la rigidez muscular disminuya y que el dolor, especialmente en el cuello y hombros, se alivie de forma natural. Además, el descanso de calidad repercute en el estado de ánimo, la concentración y la energía a lo largo del día, por lo que no solo se trata de descansar, sino de optimizar el rendimiento físico y mental.

¿Qué infusiones ayudan a descansar bien?
Estas infusiones ayudan a relajar el cuerpo y la mente, reducen la tensión muscular y facilitan un sueño profundo y reparador:
Valeriana
La valeriana es conocida por su efecto sobre el sistema nervioso central. Su raíz contiene compuestos que favorecen la conciliación del sueño sin generar dependencia. Estudios recientes señalan que el consumo regular de infusiones de valeriana puede disminuir el tiempo necesario para quedarse dormido y mejorar la calidad del sueño profundo, fase en la que los músculos se reparan y la tensión acumulada se reduce significativamente. En apoyo a esto, una revisión sistemática titulada Valerian for Sleep: A Systematic Review and Meta‑Analysis analizó 16 ensayos clínicos aleatorizados controlados, con un total de 1.093 participantes, y encontró que la valeriana podría mejorar la calidad subjetiva del sueño, consolidando su eficacia como remedio natural para un descanso reparador.
Melisa
La melisa, con un sabor suave, combina propiedades calmantes y un efecto ansiolítico natural. Su consumo antes de dormir ayuda a relajar el sistema nervioso y puede aliviar molestias digestivas que interfieren con el sueño. Al combinarla con valeriana, potencia la relajación general y favorece un descanso más profundo, contribuyendo a que la rigidez muscular disminuya al despertar.

Tila
El té de tila, elaborado con flores de tilo, ofrece un efecto sedante leve pero efectivo para disminuir la tensión acumulada. Su popularidad se debe a que induce calma sin causar somnolencia excesiva durante la tarde, por lo que es ideal para tomar entre 30 y 60 minutos antes de acostarse. Además, contribuye a relajar la musculatura cervical y hombros, áreas donde suele concentrarse la tensión diaria.
Lavanda
La lavanda es famosa por su aroma relajante y sus efectos sobre la frecuencia cardíaca. Una infusión de lavanda contribuye a aliviar la tensión muscular, especialmente en cuello y hombros, y mejora la sensación de calma general. La combinación de su aroma y sus propiedades relajantes potencia la regeneración muscular durante la noche.
¿Cómo potenciar los efectos de las infusiones?
Además de las infusiones, es recomendable adoptar hábitos que favorezcan la relajación muscular y el sueño reparador. Los estiramientos suaves antes de dormir, especialmente en cuello, hombros y espalda, ayudan a liberar la tensión acumulada durante el día. Mantener una postura correcta tanto al sentarse como al dormir es clave para prevenir rigidez y dolores musculares. Evitar el uso de dispositivos electrónicos al menos 30 a 60 minutos antes de acostarse contribuye a regular el ritmo circadiano, ya que la luz azul de las pantallas inhibe la producción de melatonina, la hormona del sueño. Otros hábitos complementarios incluyen crear un ambiente cálido y silencioso, con luz tenue, y practicar técnicas de respiración profunda o meditación ligera para calmar la mente.
