Soy Boticaria García y tengo cinco remedios que eliminan la acidez tras las cenas copiosas

La sensación de fuego en el pecho después de comer, conocida como acidez, es una molestia común que afecta a muchas personas de forma ocasional o crónica. Según la farmacéutica Boticaria García, este malestar se produce cuando el contenido ácido del estómago asciende hacia el esófago, provocando esa sensación de quemazón que puede resultar incómoda y persistente. Sin embargo, existen hábitos sencillos que pueden ayudar a prevenir y aliviar esta situación.

1. Reducir los alimentos ‘gatillo’

El primer consejo de Boticaria García es identificar y reducir los alimentos ‘gatillo’ que suelen disparar la acidez. Entre ellos se encuentran el café, el alcohol, el chocolate con leche, los fritos, los platos picantes y la menta. Estos productos pueden relajar la válvula que separa el estómago del esófago, conocida como esfínter esofágico inferior, facilitando que el ácido suba y genere la molesta sensación de ardor. Evitarlos o reducir su consumo puede marcar una diferencia notable en la frecuencia y la intensidad de los episodios.

2. Evitar tumbarse después de comer

El segundo hábito se relaciona con la postura después de comer. Muchas personas sienten la tentación de recostarse para descansar o dormir la siesta, pero según la farmacéutica, tumbarse justo tras la comida aumenta la presión sobre el estómago y facilita el reflujo. En su lugar, recomienda dar un paseo ligero. Este sencillo gesto ayuda a la digestión y reduce el riesgo de que el ácido estomacal vuelva al esófago.

3. Esperar antes de acostarse

Especialmente durante la noche, es importante esperar al menos un par de horas después de cenar antes de acostarse. Mantenerse erguido favorece que la gravedad mantenga los ácidos en el estómago y disminuye la probabilidad de despertarse con ardor. Esta medida es especialmente útil para quienes sufren de reflujo nocturno, un problema que interrumpe el sueño y puede causar irritación crónica en el esófago.

4. Elevar la cabecera de la cama

Otra recomendación clave es elevar la cabecera de la cama. Colocar unos tacos bajo el cabecero, en lugar de usar almohadas adicionales debajo de la barriga, permite que el torso quede ligeramente inclinado, lo que reduce la presión sobre el estómago y minimiza el reflujo. Además, Boticaria García advierte sobre el uso de ropa demasiado ajustada. Un cinturón apretado o prendas que compriman el abdomen pueden aumentar la presión interna y favorecer la aparición de acidez.

5. Comer despacio y en menor cantidad

Comer despacio y en menor cantidad constituye el quinto consejo fundamental. Un estómago sobrecargado genera presión adicional que puede empujar el ácido hacia el esófago, provocando la sensación de ardor. Reducir el tamaño de las raciones y masticar lentamente no solo facilita la digestión, sino que también contribuye a prevenir episodios de acidez.

Consultar al farmacéutico si la acidez aparece

Pese a todos estos cuidados, puede suceder que la acidez aparezca de forma inesperada. En esos casos, Boticaria García señala que es recomendable consultar con un farmacéutico, ya que existen remedios de venta libre que pueden aliviar los síntomas rápidamente. Entre ellos se encuentran el almagato y los alginatos, que neutralizan o protegen el esófago del ácido, proporcionando alivio en cuestión de minutos.