Estos dos alimentos son efectivos para eliminar el acné: trucos para lucir una piel radiante
Con constancia y cuidado, esta técnica te ayudará a exfoliar, limpiar y revitalizar tu piel, dejándola más suave

Una mujer con el antes y después del acnné | Canva
El acné es una de las preocupaciones más comunes cuando se trata del cuidado de la piel. Puntos negros, espinillas y granos pueden afectar la confianza y la apariencia del rostro.
Afortunadamente, existen remedios caseros naturales y efectivos que pueden ayudarte a eliminar el acné y lograr una piel radiante sin necesidad de productos costosos.
Uno de los trucos más sencillos y poderosos es la combinación de azúcar y tomate, una mezcla que exfolia, limpia y nutre tu piel en profundidad.
¿Por qué el azúcar y el tomate son efectivos contra el acné?
Ambos ingredientes poseen propiedades que benefician la piel de múltiples maneras:
- Azúcar: actúa como un exfoliante natural que elimina células muertas, limpia los poros y estimula la regeneración celular. Además, mejora la circulación sanguínea, lo que ayuda a mantener una piel más saludable y luminosa.
- Tomate: es rico en antioxidantes, vitamina C y ácido salicílico, lo que lo convierte en un excelente aliado para combatir el acné. Sus propiedades astringentes ayudan a reducir la producción de grasa, desinflamar los granos y minimizar los poros dilatados.
Cómo preparar y aplicar la mezcla de azúcar y tomate
Este tratamiento casero es fácil de preparar y aplicar. Sigue estos sencillos pasos:
Ingredientes:
- 1 tomate maduro
- 1 cucharada de azúcar (preferiblemente azúcar morena, ya que es menos agresiva para la piel)
Instrucciones:
- Lava bien el tomate y córtalo por la mitad.
- Espolvorea una cucharada de azúcar sobre la parte expuesta del tomate.
- Con movimientos circulares, frota suavemente el tomate con azúcar sobre el rostro, concentrándote en las zonas más afectadas por el acné.
- Deja actuar la mezcla durante diez-quince minutos para que los nutrientes penetren en la piel.
- Enjuaga con abundante agua tibia y seca el rostro con una toalla limpia dando suaves toques.
- Aplica tu crema hidratante habitual para mantener la piel equilibrada.
Beneficios adicionales de este tratamiento
Además de combatir el acné, la combinación de azúcar y tomate aporta otros beneficios a la piel:

- Ilumina el rostro: gracias a sus propiedades antioxidantes y exfoliantes, esta mezcla ayuda a eliminar el tono apagado y le devuelve luminosidad a la piel.
- Reduce manchas y cicatrices: el tomate contiene propiedades aclarantes que ayudan a atenuar las marcas causadas por el acné.
- Controla la grasa: es un excelente remedio para quienes sufren de piel grasa, ya que equilibra la producción de sebo.
- Previene el envejecimiento prematuro: sus antioxidantes protegen la piel de los radicales libres, reduciendo la aparición de arrugas y líneas de expresión.
Recomendaciones y precauciones
- Aplica este tratamiento dos-tres veces por semana para obtener mejores resultados sin irritar la piel.
- Si tienes piel sensible, realiza una prueba en una pequeña área antes de aplicarlo en todo el rostro.
- No frotes demasiado fuerte, ya que el azúcar puede causar microlesiones en la piel.
- Complementa este tratamiento con una buena rutina de limpieza facial y una alimentación saludable para potenciar sus efectos.
Hábitos para una piel sana y libre de acné
Mantener una piel sana y libre de acné no solo depende de tratamientos externos, sino también de un estilo de vida equilibrado. Aquí hay algunas recomendaciones clave:
- Alimentación saludable: evitar el consumo excesivo de azúcares y alimentos procesados ayuda a reducir la producción de sebo. Es recomendable incluir frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables en la dieta. Además, beber suficiente agua favorece la hidratación de la piel y la eliminación de toxinas.
- Higiene adecuada: lavar el rostro dos veces al día con un limpiador suave ayuda a eliminar la suciedad y el exceso de grasa. También es importante evitar tocarse la cara con las manos sucias para prevenir la propagación de bacterias. Cambiar con frecuencia las fundas de almohada y las toallas reduce la acumulación de impurezas.
- Control del estrés: mantener el equilibrio emocional mediante técnicas de relajación como meditación, respiración profunda o yoga contribuye a la salud de la piel. Dormir al menos siete u ocho horas diarias favorece la regeneración cutánea y previene brotes de acné relacionados con el estrés.
- Ejercicio físico: la actividad física regular mejora la circulación sanguínea y ayuda a eliminar toxinas. Sin embargo, es importante tomar una ducha después de hacer ejercicio para eliminar el sudor y evitar la obstrucción de los poros.
- Uso adecuado de productos: es recomendable utilizar productos no comedogénicos y adecuados para cada tipo de piel. Evitar el uso excesivo de maquillaje y desmaquillarse antes de dormir es fundamental. También se debe evitar el uso de productos agresivos o con alto contenido de alcohol, ya que pueden irritar la piel y aumentar la producción de grasa.