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Caminar 8.000 pasos: el secreto de María Casas para mejorar tu salud y bienestar

Esta pequeña actividad, cuando se convierten en hábito, tienen la capacidad de cambiar nuestra salud física y mental

Caminar 8.000 pasos: el secreto de María Casas para mejorar tu salud y bienestar

Andar | Canva

Caminar es una de las actividades más accesibles que existen, y al incorporarla como hábito diario puede convertirse en una herramienta poderosa para mejorar la salud física y mental. Aunque muchas veces se subestima por ser un ejercicio suave, la realidad es que mantener una rutina constante de caminatas demuestra que incluso los pasos más pequeños pueden tener un impacto significativo en nuestro bienestar general.

La clave no está en entrenar horas en el gimnasio, sino en mantener el cuerpo activo a lo largo del día. Pequeños cambios en la rutina cotidiana pueden marcar la diferencia: bajarse una parada antes del transporte público, aparcar el coche más lejos de la entrada o subir por las escaleras en lugar de utilizar las mecánicas son gestos simples que aumentan de forma natural el número de pasos diarios. Estos movimientos, aunque aparentemente mínimos, se acumulan con el tiempo y se traducen en un gasto calórico constante, fortalecimiento muscular y mejora de la salud cardiovascular.

Pasos necesarios

María Casas, entrenadora personal y referente del pódcast de entrenamiento ‘Fit Generation’, enfatiza que estas acciones «acumuladas en el tiempo son superpotentes y, además, a nivel mental no exigen tanto». A diferencia de salir a correr, que requiere preparación mental y disciplina, estas modificaciones diarias son más fáciles de mantener. «Al principio uno puede estar muy motivado, pero con el paso de los meses, el ánimo no siempre se mantiene igual», añade Casas, destacando la importancia de la sostenibilidad en cualquier hábito físico.

Para quienes buscan cuidar su físico y su salud, caminar se presenta como un aliado fundamental. Según la entrenadora, muchas personas se mueven muy poco: la mayoría no alcanza los 5.000 pasos diarios, una cifra insuficiente para mantener un estilo de vida saludable. El objetivo recomendado es alcanzar al menos 8.000 pasos diarios, un estándar que contribuye a un gasto calórico equilibrado, a la reducción de grasa corporal y al fortalecimiento del sistema cardiovascular. Superar los 10.000 pasos puede potenciar estos beneficios, aunque lo esencial es la constancia más que el número exacto.

Caminar es una de las actividades más accesibles que existen.

Cómo quemar grasa sin riesgos

Contrario a la creencia popular, perder grasa no requiere entrenamientos intensos que agoten las reservas energéticas. El cardio más efectivo, especialmente cuando se busca combinarlo con entrenamiento de fuerza, es aquel de intensidad moderada. Caminar, andar en bicicleta a ritmo relajado, utilizar la elíptica o subir pendientes de manera controlada son alternativas de bajo impacto que permiten mejorar la resistencia cardiovascular sin comprometer las articulaciones ni generar fatiga excesiva. Este tipo de ejercicio prolongado y moderado resulta más seguro y sostenible, favoreciendo la quema constante de grasa y evitando lesiones que podrían interrumpir la actividad física.

Incorporar movimiento en pequeños fragmentos del día también puede marcar la diferencia. Los llamados “snacks de movimiento” consisten en intercalar breves periodos de actividad física en medio de la jornada. Por ejemplo, hacer unas sentadillas cada dos horas, caminar mientras se habla por teléfono o realizar breves ejercicios de estiramiento durante descansos prolongados, ayuda a contrarrestar los efectos negativos de la inactividad prolongada, mejorar la circulación y mantener el metabolismo activo.

Beneficios comprobados para cuerpo y mente

La ciencia respalda los beneficios de caminar más allá del control del peso. Estudios recientes muestran que caminar de manera regular mejora la salud cardiovascular, fortalece músculos y huesos, reduce el riesgo de diabetes tipo 2 y mejora la función cognitiva. Además, esta actividad moderada tiene efectos positivos en la salud mental, disminuyendo niveles de ansiedad y depresión, y promoviendo una sensación general de bienestar. Incluso un paseo diario de 30 minutos puede generar cambios significativos en el estado de ánimo y en la energía disponible para el resto de la jornada.

El hábito de caminar no solo transforma el cuerpo, sino también la relación con el movimiento. Al integrar pequeñas acciones de manera constante, se construye una rutina sostenible y menos intimidante que entrenamientos de alta intensidad, favoreciendo la adherencia a largo plazo y convirtiéndose en una estrategia eficaz para quienes desean cuidar su salud sin complicaciones.

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