Esther Cañadas, modelo: «Para tonificar el culo y los músculos hago estos ejercicios»
Una mujer que conquistó las pasarelas y hoy inspira a ver el deporte como un aliado del bienestar

Esther Cañadas | @esthercanadasofficial
Esther Cañadas, una de las modelos españolas más icónicas de las pasarelas internacionales, vuelve a captar la atención con un secreto que va más allá de la moda y la belleza. Reconocida por su carrera junto a firmas de prestigio y su inconfundible estilo, la también actriz comparte ahora su rutina de ejercicios para mantener un cuerpo definido y tonificado. Con la misma naturalidad con la que ha desfilado en Nueva York, Milán o París, Cañadas revela cuáles son los movimientos que incorpora en su día a día para fortalecer glúteos y músculos, demostrando que la disciplina y el cuidado personal siguen siendo parte esencial de su estilo de vida. La modelo, que recientemente desfiló en Madrid para Carolina Herrera, continúa sumando titulares y este lunes será la invitada de Pablo Motos en El Hormiguero, donde hablará de sus proyectos y de esta nueva etapa personal y profesional.
El estancamiento físico, el gran enemigo del progreso
Los entrenadores advierten que el motivo más común por el que muchas mujeres dejan de ver resultados en el gimnasio es el estancamiento físico. Los músculos se acostumbran a un mismo patrón de movimientos y dejan de responder con la misma intensidad que al principio. Se trata de un fenómeno que no solo afecta a la tonificación del tren inferior, también influye en uno de los mayores quebraderos de cabeza femeninos, el vientre plano. Para combatir esa falta de progreso, la clave está en modificar los entrenamientos con pequeñas variaciones que multipliquen su eficacia.
El truco de Esther: pesas en ejercicios clásicos
Cañadas conoce perfectamente esta premisa y ha compartido en varias ocasiones su forma de aplicarla: reforzar los ejercicios funcionales con mancuernas o pesas tradicionales. Aunque pueda parecer un simple añadido, la diferencia se traduce en resultados más visibles en menos tiempo. Uno de los movimientos que más repite en sus rutinas es la clásica patada de glúteos, una técnica de tonificación localizada en el tren inferior que, en su versión, gana intensidad al sujetar una pesa en la parte anterior de la rodilla. Para mayor comodidad y seguridad, envuelve el accesorio en una toalla, lo que facilita el agarre durante la ejecución.

Así se hace la patada de glúteos ultraefectiva
La patada de glúteos que practica comienza en posición de cuadrupedia, apoyando manos y rodillas en el suelo con la espalda recta. Desde esa postura, eleva una pierna hacia atrás manteniendo la tensión muscular, regresa lentamente a la posición inicial y repite con el lado contrario. Sin embargo, la variante de Esther incrementa la exigencia porque la pierna no se eleva recta, sino flexionada, lo que obliga a un trabajo extra de glúteos y core.
La importancia del entrenamiento de fuerza
Más allá de la estética, este tipo de entrenamiento está avalado por expertos en fitness. Francisco Pascual, responsable del área de Fitness de los clubs Metropolitan, asegura para un artículo de HOLA que un plan físico completo debe combinar ejercicios cardiovasculares con tonificación y fuerza. «La musculatura es el mayor órgano endocrino de nuestro cuerpo. Su estimulación regular es crucial para la secreción y regulación hormonal», explica el especialista. Pascual también señala que a partir de los 45 años, etapa en la que comienzan los cambios hormonales más significativos en la mujer, el entrenamiento de fuerza ayuda a mejorar la calidad de vida de forma notable.
Beneficios que van más allá de lo estético
Los beneficios van mucho más allá de un cuerpo tonificado. Según el experto, ejercitar la musculatura con pesas o mancuernas estimula el aumento de la densidad ósea, disminuyendo el riesgo de osteoporosis. Además, contribuye a minimizar los efectos de los desajustes hormonales, favorece una correcta postura corporal, reduce la carga sobre las articulaciones y previene lesiones en caso de caídas. Razones de peso que han llevado a numerosas figuras públicas como Blanca Suárez, Sandra Gago o la propia Esther Cañadas a integrar este tipo de rutinas en su día a día.