Un nutricionista revela cuáles son las frutas que frenan tu pérdida de peso si las comes a diario
Aunque haya alimentos saludables, la clave muchas veces no está solo en qué comer, sino en cuándo y por qué

Frutas | Canva
Aunque la fruta suele asociarse con una alimentación saludable y equilibrada, no todas sus variedades resultan aliadas cuando se trata de bajar de peso. Así lo advierte el nutricionista Álvaro Torres, quien pone el foco sobre dos frutas muy populares en los hogares españoles. Según el experto, el consumo diario tanto del plátano como el melón podrían estar saboteando silenciosamente tus esfuerzos por adelgazar. ¿La clave? Comprender cómo ciertos azúcares naturales y su impacto en el metabolismo pueden convertirse en un freno inesperado para quienes buscan perder peso.
Frutas que dificultan perder peso
Aunque el plátano y el melón cuentan con múltiples beneficios para la salud, su alto contenido en azúcares naturales puede ser un obstáculo para quienes buscan perder kilos. El experto señala que, a pesar de su tamaño pequeño, el plátano está lleno hasta arriba de azúcar y petado de calorías. Por su parte, el melón, especialmente si se consume por la noche, «hace que sea completamente imposible perder peso», enfatiza Torres. Por estas razones, recomienda evitarlos o reducir considerablemente su consumo en dietas de adelgazamiento.

¿Engorda la fruta? Mitos y realidades
A diferencia de lo que muchos piensan, la fruta en sí no hace engordar. El problema radica en la cantidad y tipo de fruta que se consume. Álvaro Torres recalca que no ha encontrado ningún caso de personas que hayan perdido peso comiendo cualquier tipo de fruta indiscriminadamente, pero tampoco que la fruta en sí provoque aumento de peso si se consume con moderación. La clave está en elegir bien qué frutas incluir en la dieta y en qué momento del día, para aprovechar sus beneficios sin afectar los objetivos de peso.
Las frutas que ayudan a perder peso
Si buscas incluir fruta en tu dieta para adelgazar, estas son las mejores opciones, según expertos y estudios científicos:
- Fresa: rica en ácido fólico, potasio, vitaminas C y E, y solo 32 calorías por cada 100 gramos, esta fruta es excelente para aumentar la sensación de saciedad y controlar la presión arterial.
- Manzana: con solo 90 calorías y 5,4 gramos de fibra por unidad, la manzana es un clásico aliado para perder peso. Un estudio reveló que quienes la consumían a diario perdieron hasta 1 kg más en cuatro años que quienes no la tomaban.
- Pera: con unas 57 calorías por cada 100 gramos y un alto contenido en agua y fibra, la pera es ideal para calmar el apetito entre horas. Además, contribuye a mejorar el tránsito intestinal y ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre.
- Kiwi: fuente de vitaminas C y E, ácido fólico y fibra, cada kiwi aporta 80 calorías y mejora la salud intestinal y el control del azúcar en sangre.
- Pomelo: destacado por su capacidad para reducir los niveles de insulina y estimular la pérdida de grasa, su consumo durante al menos seis semanas antes o durante las comidas puede potenciar el adelgazamiento.
- Sandía: contiene licopeno, un potente antioxidante, es muy hidratante y aporta apenas 30 calorías por 100 gramos. Además, tiene propiedades depurativas que favorecen la eliminación de toxinas.
Beneficios indiscutibles de la fruta en la dieta
Las frutas aportan fibra, agua, vitaminas, minerales y compuestos antioxidantes que son esenciales para el organismo. Su consumo diario contribuye a:
- Mejorar la salud de la piel y prevenir el envejecimiento prematuro.
- Prevenir enfermedades cardiovasculares, digestivas, neurodegenerativas e incluso algunos tipos de cáncer.
- Regular el tránsito intestinal y evitar el estreñimiento.
- Ser una opción dulce, sabrosa y baja en calorías para quienes desean cuidar su alimentación sin renunciar al sabor.
- Aportar sensación de saciedad, fundamental para controlar el apetito y combatir el sobrepeso.
Por eso, los expertos recomiendan consumir entre tres y cinco piezas de fruta fresca al día, distribuidas a lo largo del día en desayunos, tentempiés o meriendas, tal como sugiere la Organización Mundial de la Salud (OMS) para mantener una dieta equilibrada y favorecer la salud general.