Praga en Navidad: qué planes hacer para disfrutar al máximo
El mercado navideño de La Plaza de la Ciudad Vieja con gran variedad de productos artesanales y dulces típicos
Mercadillo navideño en Praga. | Turístico Praga Tour
Praga se transforma en un cuento de hadas durante la Navidad. Sus calles empedradas, los tejados rojizos y los puentes históricos se visten de luces brillantes, creando un ambiente mágico que cautiva a visitantes de todo el mundo. Los mercados navideños, con sus aromas a vino caliente y canela, invitan a pasear y sumergirse en la tradición checa. La Ciudad Dorada, como también se conoce a Praga, se convierte en un destino ideal para quienes buscan una experiencia navideña inolvidable.
¿Qué ver sin falta en Praga?
El Puente de Carlos, uno de los símbolos más emblemáticos de la ciudad, se ilumina de forma especial durante la Navidad, creando un ambiente romántico y mágico. El Castillo de Praga, con su imponente arquitectura, también se engalana con luces festivas, ofreciendo unas vistas espectaculares de la ciudad. Además de los mercados navideños, Praga ofrece una amplia gama de actividades para disfrutar en estas fechas.
Puedes realizar un paseo en barco por el río Moldava y admirar la ciudad desde una perspectiva diferente, asistir a un concierto de música clásica en uno de los muchos palacios de la ciudad, o simplemente perderte por las callejuelas del casco antiguo y descubrir rincones llenos de encanto.
Para completar la experiencia, puedes visitar el Barrio Judío, con sus sinagogas y el antiguo cementerio judío. También puedes subir a la Torre del Ayuntamiento y disfrutar de unas vistas panorámicas de la ciudad iluminada. Y si buscas un momento de relax, los numerosos spas de Praga te ofrecen una amplia variedad de tratamientos para aliviar el estrés y el cansancio.
Mercados navideños
El corazón de la Navidad en Praga late en sus animados mercados navideños. La Plaza de la Ciudad Vieja, con su imponente reloj astronómico, es el escenario principal donde se instala el mercado más grande y popular. Aquí encontrarás una gran variedad de puestos que ofrecen productos artesanales, adornos navideños, dulces típicos como los trdelník (una especie de pastel enrollado) y, por supuesto, el delicioso vino caliente que te reconfortará en las frías noches invernales.
Otros mercados navideños, como el de la Plaza de Wenceslao, ofrecen una atmósfera más moderna y animada. Paseando por sus puestos, podrás encontrar desde juguetes de madera hasta originales regalos hechos a mano.
Vivir experiencias inolvidables
Más allá de los mercados, Praga te ofrece una amplia gama de actividades para disfrutar en Navidad:
- Conciertos de música clásica: sumérgete en la rica tradición musical checa asistiendo a un concierto en alguno de los palacios barrocos de la ciudad.
- Patinaje sobre hielo: disfruta de la emoción de patinar sobre hielo en las pistas que se instalan en varias plazas de la ciudad.
- Visitas guiadas: descubre los secretos de la ciudad con un tour a pie o en autobús, y aprende sobre su historia y tradiciones navideñas.
¿En cuántos días se puede ver Praga?
Tres días es el tiempo mínimo para disfrutar de la magia de esta ciudad. En este tiempo podrás visitar los lugares más emblemáticos, como el Castillo de Praga y el Puente de Carlos, y sumergirte en la rica historia y cultura checa. Pero Praga tiene mucho más que ofrecer, así que si dispones de más tiempo, podrás explorar barrios más auténticos, descubrir joyas arquitectónicas ocultas y disfrutar de la vida nocturna
Dulces típicos navideños
- Trdelník: este dulce en forma de cilindro, cubierto de azúcar y nueces, es uno de los más emblemáticos de la Navidad checa. Su aroma a canela y azúcar te envolverá en una nube de dulzura.
- Vánočka: se trata de un pan dulce trenzado, similar al brioche, que se elabora con una masa enriquecida con mantequilla, huevos y pasas. Es ideal para acompañar el desayuno o la merienda.
- Medovník: también conocido como «pastel de miel», este dulce es una delicia suave y esponjosa, elaborada con miel, especias y nueces. Suele decorarse con glaseado real y frutas confitadas.
- Pernik: estos panecillos de jengibre son muy populares en toda Europa, y en la República Checa tienen su propia versión, con especias y glaseados variados.
- Oblátky: son unas obleas finas y crujientes, a menudo decoradas con dibujos navideños. Se suelen rellenar con nueces, avellanas o mermelada.
- Kuba: aunque no es un dulce propiamente dicho, la kuba es un plato tradicional navideño muy popular. Se trata de un pudín salado elaborado con trigo, setas y carne, que se suele servir como acompañamiento.
