Así es el pueblo medieval de Burgos donde nació Félix Rodríguez de la Fuente
La Poza de la Sal ha sido elegido uno de los pueblos más bonitos de España
España esconde joyas arquitectónicas, históricas y naturales en sus pequeños pueblos. Para descubrir estos tesoros, la Asociación de Los Pueblos más Bonitos de España los ha unido bajo una misma marca de calidad desde 2010. Sumérgete en la historia y la autenticidad de estas localidades, y vive una experiencia única en cada rincón.
Su objetivo es impulsar el turismo sostenible en estas localidades y preservar su patrimonio. Cada año se suman nuevos pueblos a esta exclusiva lista, como Poza de la Sal.
Poza de la Sal
Un destino que enamora a los amantes de la historia y la naturaleza, nos ofrece un viaje en el tiempo a través de su rico patrimonio cultural. Este pueblo burgalés, conocido por sus salinas, es un referente en la producción de este preciado mineral desde tiempos inmemoriales. Su casco histórico, con casas solariegas y palacios, nos transporta a otra época, mientras que su castillo, encaramado en lo alto de una colina, es un testigo mudo de las luchas y los avatares de la historia.
Además, Poza de la Sal cuenta con un entorno natural privilegiado, ideal para practicar senderismo, ciclismo y otras actividades al aire libre. Un lugar donde el pasado y el presente se dan la mano, convirtiéndola en una parada obligatoria para los viajeros que buscan experiencias auténticas.
Orígenes del pueblo burgués
La explotación de las salinas de Poza de la Sal se remonta a tiempos inmemoriales. Evidencias arqueológicas sugieren que ya en la prehistoria se extraía sal de este lugar. Sin embargo, fue con la llegada de los romanos cuando la explotación salinera adquirió una mayor relevancia.
Los romanos, que valoraban mucho la sal tanto como conservante de alimentos como como moneda de cambio, establecieron en Poza de la Sal un importante centro de producción. La sal extraída en este lugar era transportada a lo largo y ancho del Imperio Romano, contribuyendo a su economía y expansión.
La Edad Media en Poza de la Sal
Durante la Edad Media, Poza de la Sal vivió su época de mayor esplendor. Las salinas se convirtieron en un motor económico de gran importancia, atrayendo a numerosos pobladores y comerciantes. La estratégica ubicación de Poza de la Sal, junto con la riqueza que generaba la explotación de la sal, hizo necesario fortificar el lugar para protegerlo de posibles ataques. Se construyó un castillo, que aún hoy en día se alza imponente sobre el pueblo, y se levantaron murallas para defender las salinas.
¿Por qué fue importante el siglo XVI?
En el siglo XVI, Felipe II estableció el monopolio real de la venta de sal en España. Poza de la Sal, junto con otras salinas importantes del país, quedó bajo el control de la Corona. Este monopolio real favoreció el desarrollo de las salinas y convirtió a Poza de la Sal en uno de los principales centros de distribución de sal del norte de la península Ibérica. La sal era transportada en grandes carretas, siguiendo las rutas de la Mesta, hasta diversos puntos de la península.
A partir del siglo XIX, con la aparición de nuevas fuentes de sal y la construcción de nuevas carreteras, la importancia de las salinas de Poza de la Sal comenzó a declinar. La llegada del ferrocarril supuso un duro golpe para el transporte tradicional de la sal, y la competencia de otras salinas más modernas fue minando la posición privilegiada que había tenido Poza de la Sal durante siglos.
El Castillo de los Rojas
Este imponente castillo, encaramado en lo alto de una colina, es una visita obligada en Poza de la Sal. Construido para proteger las salinas y la población, es un magnífico ejemplo de la arquitectura militar medieval. Aunque se encuentra en ruinas, su silueta sigue dominando el paisaje y ofrece unas vistas espectaculares del pueblo y de los alrededores.
La Iglesia de San Cosme y San Damián
Esta iglesia gótica, construida entre los siglos XIV y XV, es uno de los monumentos más importantes de Poza de la Sal. Destaca su portada principal, con una rica decoración escultórica, y su interior, donde se conserva un retablo barroco y diversas obras de arte religioso. Su planta basilical y sus bóvedas de crucería son características típicas de la arquitectura gótica.
Las Reales Salinas
Las salinas de Poza de la Sal son un conjunto de lagunas saladas que han sido explotadas desde la antigüedad. Visitar el Centro de Interpretación te permitirá conocer el proceso de extracción de la sal, la importancia económica que tuvo para el pueblo y la evolución de las técnicas de explotación a lo largo de los siglos. Podrás recorrer las antiguas instalaciones y descubrir cómo se transformaba el agua salada en cristales de sal.