El pueblo que es perfecto para hacer una escapada en invierno, parece Alsacia
El pueblo de Ochagavía alberga uno de los bosques más impresionantes de Europa: la Selva de Irati
Escondido en el corazón del Pirineo navarro, donde los bosques vírgenes se funden con la piedra, se alza Ochagavía, un pequeño tesoro que nos transporta a los cuentos de hadas. Con su arquitectura de inspiración alsaciana, sus calles empedradas y sus casas de entramado de madera, este rincón de Navarra se transforma en un lugar donde el tiempo parece detenerse y la magia se respira en cada rincón.
¿Cómo es en invierno?
En invierno, Ochagavía se transforma en un cuento de hadas. Sus casas de piedra, con sus tejados inclinados y sus ventanas adornadas con flores de hielo, parecen sacadas de un libro de ilustraciones. El centro del pueblo, con su puente medieval y su iglesia de piedra, es un escenario perfecto para perderse y disfrutar de la tranquilidad.
Pero Ochagavía no es solo un pueblo bonito, es también la puerta de entrada a uno de los bosques más impresionantes de Europa: la Selva de Irati. Sus hayas y abetos centenarios nos ofrecen un espectáculo único en cada estación del año.
Selva de Irati
La Selva de Irati es uno de los mayores hayedos y abetales de Europa, un auténtico paraíso natural que se extiende por miles de hectáreas entre Navarra y Francia. Este bosque milenario, con sus imponentes hayas y abetos, ofrece un paisaje único y cautivador en cualquier época del año. Sus senderos, recorridos durante siglos por pastores y carboneros, invitan a los visitantes a sumergirse en un entorno mágico y lleno de vida.
Un ecosistema rico y variado
La Selva de Irati alberga una gran diversidad de flora y fauna. Además de las hayas y abetos, podrás encontrar robles, fresnos, arces y una gran variedad de plantas medicinales. En cuanto a la fauna, ciervos, corzos, jabalíes, zorros y una gran cantidad de aves han encontrado en este bosque su hogar. La riqueza biológica de Irati la convierte en un lugar de gran valor ecológico.
¿Qué actividades se pueden hacer?
La Selva de Irati ofrece un sinfín de posibilidades para disfrutar de la naturaleza. Los amantes del senderismo encontrarán numerosas rutas que les permitirán explorar el bosque a su propio ritmo. Los aficionados a la bicicleta de montaña podrán disfrutar de senderos más exigentes y descubrir rincones escondidos. Además, la observación de aves, la fotografía y el simple placer de pasear por el bosque son actividades muy populares entre los visitantes.
La Selva de Irati ofrece un espectáculo diferente en cada estación del año. En primavera, el bosque se llena de vida y los árboles florecen. En verano, es el momento ideal para realizar actividades al aire libre y disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor. En otoño, los colores del bosque cambian y crean un paisaje mágico. Y en invierno, la nieve cubre el paisaje y transforma la selva en un paraíso para los amantes de los deportes de invierno.
¿Qué se come en Ochagavía?
Ochagavía, nos deleita también con una gastronomía de altura. Para combatir el frío invernal, nada mejor que saborear los platos típicos de la región.
Las migas de pastor, una contundente mezcla de pan, ajo y chorizo, son un clásico que reconforta cuerpo y alma. Y si prefieres algo más elaborado, el cordero al chilindrón, cocinado a fuego lento con pimientos y tomates, es una opción exquisita que te hará viajar por los sabores de la tradición navarra.
¿De dónde viene el nombre?
El nombre Ochagavía tiene un origen etimológico fascinante y ligado a la historia de la región. Proviene del euskera y se compone de dos palabras:
- Otso: que significa «lobo» en euskera.
- Kabia: que significa «nido» o «madriguera».
Literalmente, Ochagavía se traduce como «nido de lobos».
Aunque pueda parecer sorprendente, este nombre evoca un pasado en el que los lobos eran una presencia habitual en estas tierras. Se cree que el nombre se originó en una época en la que los lobos eran abundantes en la zona y que este animal era considerado un símbolo de fuerza y poder.