Baiona, un parador gallego que conquista a los turistas británicos con su vista al mar
Este lugar es literalmennte una joya atlántica donde historia y mar se unen para brindar una experiencia inolvidable

Parador de Baiona | Istock / JOSE LUIS VEGA GARCIA
En un rincón privilegiado de las Rías Baixas, Galicia despliega un paisaje donde la historia y el océano se entrelazan con una fuerza casi mágica. Es en Baiona, un pintoresco pueblo pesquero, donde se encuentra un Parador que ha capturado la atención y el cariño de visitantes, especialmente de turistas británicos, seducidos por su combinación de pasado, naturaleza y una panorámica sobre el Atlántico simplemente inigualable.
Este Parador, ubicado en la península de Monterreal, ocupa las antiguas murallas de un castillo medieval que vigila la costa desde tiempos inmemoriales. Más que un alojamiento, es un viaje en el tiempo, donde el ruido del mar se mezcla con la brisa salina y la sensación de ser parte de un paisaje que ha inspirado a generaciones. El valor de este Parador no radica solo en su estructura histórica o su ubicación, sino en cómo ofrece una experiencia completa: sus jardines cuidados, una piscina con vistas infinitas y dos restaurantes que ponen en valor la gastronomía local, con productos frescos del mar y la tierra gallega. No es de extrañar que Lonely Planet lo haya destacado como uno de los paradores más bonitos de España.
Restaurantes en Baiona
La oferta gastronómica en Baiona es otro de sus grandes atractivos. Los restaurantes locales brillan por su compromiso con los productos autóctonos: pescados y mariscos capturados en la ría, vinos albariños que acompañan cada plato y recetas tradicionales que se renuevan sin perder la esencia. Desde tabernas con encanto hasta espacios más sofisticados, el abanico culinario satisface todos los gustos y presupuestos.
Entre las propuestas más auténticas, Recuncho Mariñeiro se erige como una oda a la tradición marinera de la villa. Ubicado en la Rúa Ventura Misa, 34, este bar de tapas rinde homenaje a la gente del mar de Baiona. Aquí, el ambiente es informal y acogedor, ideal para acompañar unos vinos con croquetas caseras, tortillas jugosas, tostas generosas y arroces de marisco que condensan el sabor del Atlántico en cada cucharada.

A escasos metros, en la misma calle, Taberna La Boquería continúa la ruta del tapeo con una carta reducida pero centrada en la calidad del producto local. Las zamburiñas a la plancha, la cazuela de gambas y el pulpo, ya sea á feira o a la brasa, son apuestas seguras. Su excelente relación calidad-precio lo convierte en uno de los rincones más recomendables para una comida informal sin renunciar al sabor de la tradición gallega.
Y para quienes buscan una experiencia más centrada en el vino y el producto ibérico, Jaqueyvi es una parada obligatoria. Este mítico mesón-jamonería combina una cuidada selección de vinos con tablas de quesos y embutidos ibéricos, entre los que destaca el jamón cortado al momento. Su terraza es perfecta para una degustación pausada, ya sea al mediodía o al caer la tarde.
Qué ver en Baiona: historia, playas y cultura viva
Explorar Baiona es sumergirse en un viaje fascinante. Su casco antiguo, con calles empedradas y arquitectura tradicional, invita a pasear lentamente. La réplica de la carabela La Pinta, que llegó a este puerto en 1493 con la noticia del descubrimiento de América, es un monumento imprescindible. Además, el entorno natural ofrece múltiples opciones: desde las playas de A Ribeira y Barbeira hasta el paseo por la costa en Monte Boi, que regala panorámicas sobre el Atlántico y las Islas Cíes. La fortaleza de Monterreal, donde se ubica el Parador, no solo es un símbolo histórico sino un mirador excepcional.
¿Cómo llegar a Baiona?
Baiona no solo atrae por su belleza sino también por su papel en el Camino Portugués por la Costa, una ruta de peregrinación que recorre la costa gallega hasta Santiago de Compostela en seis etapas, cubriendo los últimos 124 kilómetros de esta histórica senda. Para quienes quieran iniciar su experiencia en Baiona, las conexiones son variadas:
- En avión: el aeropuerto de Vigo (VGO), a solo 33 kilómetros, es el más cercano. Desde allí, un autobús conecta con Vigo ciudad y luego otro directo a Baiona. También es posible volar al aeropuerto de Santiago (SCQ) y desplazarse en tren o autobús hasta Vigo para continuar a Baiona.
- En tren: la estación más próxima es la de Vigo. Desde allí, un autobús llega a Baiona en aproximadamente media hora.
- En autobús: Existen servicios regulares desde Vigo o Santiago de Compostela, con horarios que conviene consultar para organizar el viaje.
- Taxi compartido: una opción cada vez más popular, especialmente entre peregrinos y grupos, es el taxi compartido, que permite llegar directamente a Baiona de manera rápida y económica.
Más opciones para prolongar la experiencia gallega
Pero Baiona no es la única joya en la costa sur gallega que apuesta por el turismo de calidad con paradores que combinan historia y entorno natural. A pocos kilómetros, encontramos otros alojamientos emblemáticos que complementan este recorrido:
- Parador de Vigo: situado en el corazón de la ciudad homónima, este parador ofrece una propuesta urbana con la ventaja de estar muy cerca del mar y de las conexiones hacia las Islas Cíes. Su modernidad y confort contrastan con la atmósfera medieval de Baiona, ideal para quienes quieren combinar playa y vida urbana.
- Parador de Tui: aunque alejado de la costa, en la frontera con Portugal, este parador está instalado en un antiguo convento que domina el río Miño. Su arquitectura histórica y sus vistas al valle son perfectas para quienes desean descubrir otro tipo de Galicia, más rural y serena.
- Parador de Santo Estevo (Ribeira Sacra): en pleno corazón de la Ribeira Sacra, este parador, ubicado en un monasterio del siglo X, es la opción perfecta para quienes buscan un viaje a la Galicia más interior, con paisajes de viñedos, ríos y montañas. Aunque está algo alejado de Baiona, complementa la oferta de paradores históricos gallegos.