Estos son los números que ya se han agotado para la Lotería de Navidad tras la DANA
Debido a las inundaciones del pasado 29 de octubre en Valencia, el número 29 es el más solicitado
La tragedia ha dejado una huella imborrable en los corazones de los valencianos, pero también ha despertado una inusual búsqueda de esperanza. En los pocos puntos de venta de lotería que sobrevivieron a la DANA, los vecinos acuden en masa con un número en mente: el 29. Esta fecha, marcada a fuego en la memoria colectiva, se ha convertido en un símbolo de resiliencia y un anhelo de que la suerte cambie el rumbo.
¿Qué pasa con este número?
Debido a las inundaciones del pasado 29 de octubre, nuestro establecimiento se ha quedado sin existencias de décimos con el número 29, coincidiendo con la fecha del suceso. Francisco Javier Bermell, lotero del local de la calle Colomer, informaba a EFE de un notable incremento en la demanda de este número en particular, motivado por la creencia popular en la buena suerte.
Al ser la única administración abierta en la zona, tras los daños sufridos por otras, han experimentado un aumento significativo de ventas. Confiamos en que esta demanda excepcional pueda contribuir a mitigar las pérdidas ocasionadas por el desastre natural.
Los vecinos lo requieren
La búsqueda del número 29 se ha convertido en una obsesión para muchos vecinos, como José Ramón Fernández de Sedaví, quien confiesa: «Estamos intentando aprovechar cualquier oportunidad para tener un poco de suerte después de todo lo ocurrido».
La esperanza de que este número pueda traer algo de alivio tras la reciente catástrofe ha llevado a muchos a buscarlo incansablemente. «Es imposible encontrarlo», lamenta José Ramón, reflejando el sentimiento de frustración de quienes aún no han podido conseguir un décimo con este número.
En un ambiente similar, pero con un toque de optimismo, Yolanda Marín, vendedora de la ONCE en Alfafar, ha retomado su trabajo tras el «Desde el 29 de octubre, la gente me pide constantemente el 29. Quieren un poco de alegría después de todo lo que hemos pasado», comenta Yolanda. Su deseo es poder llevar un poco de felicidad a sus clientes y contribuir a la recuperación de la zona.
Un lugar de encuentro
La Lotería de Navidad se ha convertido en un bálsamo para las heridas de Valencia. Ante las adversidades sufridas por la DANA, los vecinos de las zonas afectadas están buscando en el azar un rayo de esperanza y un motivo para soñar.
Según datos de Anapal, las ventas de décimos han experimentado un incremento significativo, lo que demuestra el poder sanador que la ilusión puede tener en momentos difíciles. Muchos vecinos ven en la lotería una oportunidad para reconstruir sus vidas y recuperar la normalidad.