Maduro sube 35 veces el valor del salario mínimo y anuncia un aumento de los impuestos

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha aumentado este sábado del salario mínimo de los trabajadores al elevarlo hasta un precio 35 veces superior al actual, lo que equivale a 723 o 45 dólares, según las tasas oficiales de referencia en el país. Además, ha anunciado su intención de entregar a la oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC) un proyecto de reforma de varias leyes para establecer el nuevo sistema tributario y fiscal con el que se aumentarán algunos impuestos.

«He fijado el salario mínimo, las pensiones y la base de salario para todas las tablas salariales del país en medio ‘petro‘, 1.800 bolívares devengarán los trabajadores en salario mínimo», ha dicho. El «petro», la criptomoneda gubernamental, tendrá una valor de 3.600 bolívares soberanos (1.446 o 89,7 dólares), ha adelantado el mandatario,  subrayando que este mecanismo será el anclaje del nuevo bolívar soberano.

Con la subida del salario mínimo, el sueldo pasará de 5.196.000 bolívares (20,8 o 1,30 dólares) a 180.000.000, una cantidad que se declarará en bolívares «soberanos», como se llamará la moneda nacional desde el próximo lunes, cuando entrará en vigencia una reconversión monetaria que le quitará cinco ceros a la moneda.

Maduro ha explicdo que al igual que los trabajadores, los pensionistas recibirán desde el 20 de agosto la misma cantidad que será, además, «la base de la actualización para los próximos días y semanas de todas las tablas salariales».

Estas medidas se enmarcan dentro del programa de recuperación y expansión económica que impondrá el Ejecutivo desde el lunes y con el que espera salir de la profunda crisis económica.

Más impuestos para los ricos

«El martes, el vicepresidente de Economía, Tareck El Aissami, va a participar en sesión plenaria de la ANC para llevar este conjunto de leyes para su reforma y establecer el nuevo sistema tributario y fiscal», ha informado Maduro en radio y televisión.

Esta reforma tributaria persigue, según ha explicado, «el incremento de la recaudación para disminuir el déficit fiscal, y evitar el deterioro de la capacidad adquisitiva de los ingresos fiscales» ya que la meta de su Gobierno es lograr el «déficit fiscal cero».

«Sobre el Impuesto al Valor Agregado, vamos a proponer aumentar la alícuota en cuatro puntos porcentuales, al 16 % de todos los bienes suntuarios, manteniendo las excepciones de bienes y servicios esenciales para el bienestar del pueblo (…) pero vamos a un cobro más específico, ampliado, de todos los bienes suntuarios», ha añadido.

El Gobierno va establecer también en el Impuesto Sobre la Renta «el pago de anticipos del 1% de las ventas diarias de los contribuyentes especiales, con excepción del sector financiero asegurador que será del 2%».

También cambiará el «impuesto a las grandes transacciones financieras» y se fijará un rango de entre 0 al 2 por ciento para el universo de contribuyentes especiales, exceptuando el sector industrial «necesario para dinamizar la actividad productiva nacional».

Con este impuesto, ha indicado, se cobrará de manera directa a 133.000 contribuyentes especiales «que son los 133.000 ricos de este país, multimillonarios de este país», informa Efe.