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Televisión

Los 10 motivos de la caída de 7NN, la cadena de televisión que quiso ser «la Fox española»

Extrabajadores señalan el mal plan de negocio, la complicada línea editorial o el «desorbitado» sueldo de Toni Cantó como desencadenantes del cierre

Los 10 motivos de la caída de 7NN, la cadena de televisión que quiso ser «la Fox española»

Logo de 7NN.

A finales de marzo se producía un terremoto en el panorama mediático. 7NN, la televisión nacional de TDT que se presentaba en septiembre de 2021 como «la alternativa», echaba el cierre. La única cadena del espectro ideológico de la derecha sin ningún vínculo claro con un partido político (13TV tiene una línea más próxima al PP, mientras que El Toro es el canal más cercano a Vox), ni publicidad institucional, interrumpía sus emisiones. Se iba a negro. La cadena alegó «los excesivos gastos generados sin la correspondiente contrapartida de ingresos» como la puntilla definitiva.

Cuatro semanas antes, 7NN había despedido, también por sorpresa, al 45% de su plantilla. Desde entonces, este periódico ha intentado hablar con algunos de los periodistas y técnicos de la empresa audiovisual. «A todos los despedidos en la segunda tanda, por el cierre, les han obligado a firmar una cláusula para cobrar el finiquito por la que se comprometen a no hablar de la compañía y ni siquiera de la cláusula. Nadie te va a decir nada», confiesa un periodista que estuvo desde el primer al último día en el plató de Boadilla del Monte. 

«La complicada situación económica, arrastrada desde hace tiempo, ha llevado a su Consejo de Administración a proceder a un cierre ordenado», reconocía la cadena el pasado 28 de marzo en un comunicado. El texto explicaba que 7NN había consumido más de cinco millones y medio de euros «sin conseguir una mínima garantía de ingresos futuros». Y añadía: «El equipo directivo inicial estuvo más enfocado en intentar desarrollar un buen producto televisivo en el plano visual que en construir un modelo de negocio sostenible».

«La ruina» de 7NN

Se trata de la explicación de una parte, pero existen más versiones, como la de los extrabajadores. Hay varios puntos (al menos diez) en los que coinciden la mayoría de los profesionales contactados y que han accedido a hacer alguna declaración a THE OBJECTIVE para explicar «la ruina» de la empresa fundada por los hermanos Jaime y José Ángel Alonso García, empresarios vinculados al exbanquero Mario Conde y a la Fundación Nacional Francisco Franco. Son estos:

1.- Un mal plan de negocio. A los trabajadores que se incorporaron al principio del proyecto se les garantizó una viabilidad de al menos tres años. Eso es lo que el primer gestor, Marcial Cuquerella (exdirector de Intereconomía TV), les habría prometido a los inversores, y ellos lo trasladaron a la plantilla. Uno de los antiguos empleados explica que «por tres años de estabilidad en un sector como el nuestro, dejas cualquier otro proyecto. Por algo más de un año, pues te lo piensas». 7NN no cumplió año y medio.

https://twitter.com/7nn_Tv/status/1640706512313286663

2.- Una bonita imagen con poco detrás. La estética del canal se inspiraba en los mejores informativos de la televisión estadounidense. Grafismos bien diseñados, rótulos agradables de leer, así como platós amplios y decorados con mimo trataban de compensar una labor pobre de algunos departamentos fundamentales tras las cámaras.

Otro periodista apunta directamente a la división de Producción: «Era una obra social. La nuera del dueño, redactoras que habían dado malos resultados en directo, o que no escribían bien, y con las que no sabían qué hacer… No había nadie profesional excepto una productora técnica que sabría mucho de conectar cámaras pero nada de Relaciones Institucionales. No tenían un teléfono de nadie, ni periodista, ni político… y la mayoría ni se molestaban en conseguirlo». 

La influencia en redes

3.- Una distribución irregular. El canal llegó a estar presente en varias plataformas como Orange, Vodafone o Samsung (en las cuales, aseguran, obtenían buenos resultados de audiencia). Para la emisión en TDT se optó por acuerdos a nivel regional o incluso municipal. Un mecanismo mucho más laborioso, aunque también más barato que comprar una licencia nacional. Algo falló en esta expansión nacional, ya que el equipo directivo de la última etapa descubrió que en la mayoría de comunidades se estaba emitiendo de manera ilegal. Un escenario que obligó a interrumpir de golpe las emisiones en casi todo el territorio. 

4.- Imposibilidad de llegar a un acuerdo con Movistar TV. Fue el principal objetivo desde el principio y también el golpe de gracia. Estar presente en la plataforma de pago más importante de España, con casi cuatro millones de abonados, era fundamental para la viabilidad del proyecto. Se intentó sin éxito. Algunos trabajadores hablan de «una mano negra» que pudo haberlo impedido, aunque canales con poca audiencia como El Toro TV (que ni siquiera es medida por Kantar Media) lo han conseguido. La última carta de Movistar dirigida a la directiva, con la enésima negativa a acoger entre su oferta de canales a 7NN, habría motivado la decisión final de cierre inmediato tomada por los inversores.

5.- Incapacidad para ser influyente en redes sociales. Los perfiles de la empresa experimentaron un enorme crecimiento tras su creación en Instagram y, sobre todo, en Twitter, donde contaba con más de 78.000 seguidores. Pero rápidamente ese crecimiento se estancó. Los cambios continuos de los responsables limitaron la capacidad de expansión, con la excepción de algún vídeo de su corresponsal en el Congreso, Josué Cárdenas, con los portavoces de partidos separatistas.

«Había canales más mediocres que, sin embargo, eran más conocidos por un buen trabajo a nivel de redes», relata un extrabajador. E insiste: «Es uno de los motivos principales del fracaso». Para cuando esta labor fue delegada en un nuevo equipo, el último, que supo lograr una mayor influencia, el proyecto ya estaba muerto.

6.- Un equipo con limitaciones y mal estructurado. Así lo confiesan fuentes que estuvieron en el proyecto desde el comienzo: «El proceso de selección fue lamentable, se contrató a gente que no sabía de política. Algunas reporteras no podían ir al Congreso porque no conocían a ningún diputado, mientras que en plató necesitaban el teleprompter. No sabían improvisar». También llamó la atención que se contase con perfiles de presentadores reconocidos dentro del panorama mediático conservador, que, en vez de ser potenciados, fueron desplazados para la creación de programas ad hoc para personas que ni siquiera habían trabajado antes delante de las cámaras.

«Por ejemplo, periodistas como Javier Villamor, que es bastante conocido en Hispanoamérica, y que cuenta con casi 100.000 seguidores en redes sociales, tardó casi un año en estar al frente de un programa propio. A Elena Berberana, con una dilatada trayectoria en Canal Sur y en Libertad Digital, y con tirón en Twitter, se le relegó a un mero papel gestor sin prácticamente apariciones televisivas». 

Línea editorial

7.- Línea editorial complicada. Y no solo por tratarse de un canal conservador, sino porque los propios trabajadores no tenían muchas veces claros los enfoques de algunos asuntos. «La línea editorial era, básicamente, lo que se le ocurriera en cada momento a Fernando Paz». Este es un historiador que se hizo conocido en 2019, cuando tuvo que renunciar a ser el candidato al Congreso de Vox por Albacete después de que se hicieran públicas unas declaraciones suyas sobre el Holocausto sacadas de contexto.

«De repente nos encontramos siendo prorrusos tras la invasión de Ucrania, algo que sí incomodó mucho a algunos presentadores que optaron por minimizar las noticias internacionales en los espacios que presentaban». Otra trabajadora habla de órdenes «muy extrañas» por parte de los jefes: «Un día no se podía mencionar a nadie del PP, ni siquiera algo viral que hicieran las Nuevas Generaciones. Y de repente al día siguiente nos pedían que viniéramos todos muy bien vestidos y nos quedáramos en redacción porque venía alguien del partido a reunirse con ellos. Era demencial». 

8.- El sueldo de su estrella. En septiembre de 2022, el expolítico Toni Cantó se convertía en el fichaje con el que el canal pretendía no solo consolidar sus datos de audiencia, sino también hacer despegar el nivel de ingresos. Cantó renunciaba a la Oficina del Español, órgano creado para él por el Gobierno autonómico de Isabel Díaz Ayuso, pero no lo hacía a cambio de nada. Ni siquiera por un sueldo similar al que cobraba en este organismo: 75.000 euros anuales.

Toni Cantó durante un programa en 7NN.

El actor español se unió al proyecto comandado por los hermanos Alonso a cambio de una remuneración de 200.000 euros al año, según las fuentes consultadas. Una contratación que no obtuvo los beneficios esperados: «Toni es encantador, pero a nivel público está muy quemado. Casi no se cerraban patrocinios, era complicadísimo encontrarle invitados… Incluso por su cumpleaños se le quiso dar una sorpresa preguntando a gente en la calle si le quería mandar una felicitación. Las respuestas de los ciudadanos fueron tan horribles que hubo que falsearlo mandando a una de las presentadoras conocidas de la cadena a preguntar por Brad Pitt». 

9.- El Yunque. La organización religiosa ha sido uno de los hándicaps con los que se ha encontrado la cadena. Al menos cuatro de sus miembros estaban presentes en una empresa con una plantilla de unas 50 personas. Preguntado un exintegrante de la entidad cuál era su relevancia dentro de 7NN, se muestra tajante: «La misma que en España o en Vox. Ninguna». Sin embargo, los ataques a la compañía tanto por medios con una línea editorial progresista, como sorprendentemente por EsRadio, el medio de Federico Jiménez Losantos, supusieron una dificultad añadida para el proyecto: «Había periodistas que se creyeron de verdad que se trataba de alguna secta peligrosa y no querían venir». 

Relación entre los inversores

10.- La difícil relación entre los inversores. A Jaime y José Alonso se unió en noviembre de 2021 Marcos de Quinto. El ex vicepresidente de Coca Cola y antiguo diputado de Ciudadanos buscaba proyectos audiovisuales en los que invertir: «Cuando a finales de año me enteré de que entraba en el accionariado se me abrieron las carnes. Me puse inmediatamente en marcha para salir de ahí», cuenta a THE OBJECTIVE una de las presentadoras de la cadena.

De Quinto se convirtió en el protagonista de la mayoría de titulares respecto a 7NN. Su presencia causó tiranteces entre los dueños mayoritarios: «Jaime se alineó con Marcos y empezó a chocar con José». A día de hoy, según ha podido conocer este diario, ni siquiera se hablan.

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