TVE ya tiene solución para salvar a la mítica vaquilla en el regreso del ‘Grand Prix’
La televisión pública devuelve a su audiencia, casi dos décadas después, uno de los formatos más queridos y famosos del verano, pero con cambios
Una prueba tradicional del Grand Prix. | Archivo RTVE
RTVE y Europroducciones ya tienen conformada la parte más compleja del regreso del Grand Prix. Hace un mes ya alertaron de ello: volvía con «pruebas históricas, nuevos retos espectaculares, sin vaquilla y con muchas sorpresas». Y es que, con la nueva Ley de Protección Animal, se prohíbe la presencia de animales vivos en la pequeña pantalla, algo que afecta de lleno a uno de los principales atractivos del formato que presentó el reconocido Ramón García.
Para ello, tal y como ha dado a conocer en exclusiva Vertele, la nueva etapa del famoso programa familiar ha inventado la ‘supervaquilla’, un concepto tanto práctico como esencial en las pruebas que servirá como zancadilla a los pueblos contrincantes. Es decir, por un lado, un disfraz de ‘supervaquilla’ saldrá a escena para estorbar a los concursantes del equipo contrario, bajo el ‘comodín’ de ‘supervaquilla’, de los tres existentes, que haya escogido el pueblo rival.
Y es que, como gran novedad, aparte de adaptar el icónico sello de imagen corporativa del programa con una vaquilla virtual, más amable en sus facciones y con mucho colorido, Grand Prix añade a la mecánica tres tipos de ‘comodín vaquilla’: uno será la vaquilla lechera, que irá derramando leche a los contrincantes para perjudicar su juego; el siguiente, la vaquilla ciega, ya que la ‘supervaquilla’ tapará los ojos de algunos participantes para entorpecerlos en la prueba; y la vaquilla disparadora, el ‘disfraz’ de vaquilla irá tirando objetos con el objetivo de distraernos y hacerlos caer durante los juegos.
Y es que, como ya avanzó la Radiotelevisión pública, el reconocido espacio veraniego volvería mucho más moderno y adaptado a los nuevos tiempos, ya que reaparece 18 años después de su desaparición. La vaquilla no será el único cambio en los juegos, incorporando jugosas novedades con competición de videojuegos, así como otras pruebas que atraparán a los más jóvenes de la casa, ahora conectados todos a pantallas digitales. Sin embargo, también confirma que mantendrá la esencia del formato con sus míticos juegos que tanto hicieron reír en su larga historia en televisión: «Los bolos», «Los troncos locos», «Baloncesto en Pañales», el «Tiro al Pingüi-Pato», «Cinta Transportadora», la mítica «patata caliente», «Las manos musicales» o el «Karaoke Kid».
A falta de su fecha de regreso o, sobre todo, qué rostro televisivo comandará el revival del Grand Prix en Televisión Española, lo que sí ha hecho público el consejo de RTVE que consta de siete entregas, a razón de 3,8 millones de euros más IVA, a 542.800 euros por emisión. Y, a su vez, como siempre ha sido, se dividirán en cuatro preliminares, dos semifinales, y la gran final. En cuanto al presentador o presentadora que se pondría al frente del famoso concurso de los pueblos amarillo y azul, lo único que se sabe es que la cadena pública y la productora encargada del programa se han puesto en contacto con Ramón García, actual presentador en Castilla-La Mancha TV (En compañía) y el sello identificativo del querido espacio que ahora volverá otra vez a televisión.
