Así ha sido el final de 'Amar es para siempre' con guiño a sus orígenes y a TVE
La ficción se ha despedido de la televisión después de más de quince años en antena y tras pasar por la televisión pública
La icónica serie Amar es para siempre ha llegado a su fin. La ficción, que ahora se emitía en Antena 3, ha terminado su proyección en el canal de Atresmedia el pasado 6 de marzo. Además, lo ha hecho en prime time, saliendo de la sobremesa a la que nos ha tenido tan acostumbrados. Lo cierto es que la serie ha llegado a su fin después de más de quince años, en los que ha pasado, también, por la cadena pública. De esta manera, la ficción dará paso a Sueños de libertad, que ya estrenó hace algunas semanas en el prime time de Antena 3 para, luego, pasar a su sesión de tarde.
Este último capítulo ha sido de lo más especial. No solamente porque se trataba de la última vez que íbamos a ver a Marce y Manolita en televisión, sino que, también, se ha producido el cierre de una gran y exitosa etapa. Y, aunque no ha batido récord, sí que es cierto que Amar es para siempre se ha marchado marcando una buena audiencia con un 11,7% y un 13,4% de cuota de pantalla.
Cómo ha sido el capítulo final de ‘Amar es para siempre’
El capítulo comenzó con la despedida de Pelayo, lo que se convirtió en uno de los momentos más importantes y sentimentales de la trama. Además, no solamente eso. El personaje interpretado por José Antonio Sayagués le daba el relevo a su hijo Marcelino, interpretado por Manuel Baqueiro, a quien le cedía los mandos de su mítico bar, El Asturiano. Presente también estaba su nuera Manolita, quien era testigo de este emotivo momento. También, Pelayo se despedía de Marisa, después de una intensa conversación entre la mujer y Manolita, en la que ambas se profesaban cierto cariño. Además, esto también dio pie a que se recordaran algunos de los momentos más icónicos de la ficción. También, hacían referencia a los actores que han pasado por esos estudios de grabación, que no han sido pocos.
Pero no solamente Pelayo, Marcelino, Manolita y Marisa fueron los protagonistas de este último adiós. También, estuvieron presentes, protagonizando alguna que otra trama; Quintero, Ignacio, María y Ciri. En todos ello se produjo cierta reconciliación y alegría, sobre todo por parte de Ciri, quien había decidido trabajar junto a su padre en El Asturiano tras la marcha de su abuelo. Uno de los momentos más emocionantes fue el que protagonizó Manolín con su hermana Marisol, ya fallecida. El joven volvía a España tras la muerte de su hermana, pensando en ella, y le dedicaba unas emotivas palabras: «No he vuelto a encontrar a nadie que me entienda como tú».
La serie ha conseguido el 11,7% y el 13,4% de cuota de pantalla
También, y como no podía ser de otra manera, en este último capítulo se le dio la importancia que merecía a su archiconocida Luimelia, la pareja formada por Luisita y Amelia. Ambas recordaron sus mejores historias juntas y la importancia de Pelayo, quien fue fundamental en esos primeros momentos de su relación. Además, esto se aprovechó para hablar más sobre los recuerdos entre ambas, con su familia y con sus amigos, que se han sucedido en estos últimos años. «Algún día vamos a volver, pero solo cuando este país cambie», declaraba Amelia.
Además, en la última imagen de la serie, se podía ver a todos los actores sentados, en El Asturiano, frente a un televisor, donde veían el sueño de la hija de Marce y Manolita hecho realidad; el libro que había escrito había llegado a la televisión. Y curiosamente se llamaba Amar en tiempos revueltos, haciendo un guiño a su primera etapa y aquella que pasó en TVE. La despedida de la ficción no ha sido del todo como esperaban y la supremacía de la noche se la ha arrebatado La isla de las tentaciones, que ha conseguido un buen 15,4% de share. Así, durante la noche, Amar es para siempre se ha tenido que conformar con un 11,7% de share, mientras que en la sobremesa sí que ha sido líder con un 13,4% de cuota de pantalla, es decir, más de un millón de espectadores.