Sofía Suescun: dura infancia, problemas con su padre y la reciente guerra con Maite Galdeano
La creadora de contenido se sienta en ‘De viernes’ para hablar de la guerra con su madre, Maite Galdeano
Sofía Suescun en una foto en redes sociales
Sofía Suescun es una de las influencers con más recorrido en el mundo de la televisión. Antes de comenzar a trabajar con las redes sociales, la de Pamplona participó en Gran Hermano y Supervivientes, dos formatos en los que se hizo con el primer premio. Es por eso que, en todos estos años, Sofía se ha convertido en un gran referente, tanto para los consumidores de televisión como para los demás concursantes que han tomado su relevo. Ahora, la joven se sentará en el plató de De viernes para hablar de la encarnizada guerra que mantiene con su madre, Maite Galdeano.
Fue hace una semana cuando La elegida de Dios colgó una serie de vídeos en su perfil de Instagram en los que habló de que le habían echado de su casa, esa que compartía con su hija y su yerno, Kiko Jiménez. Al parecer, la de Pamplona echaba la culpa de su situación a Jiménez, a quien se refería a él como «el ser» y afirmaba que su hija estaba actuando tal y como él decía. Una ruptura de su relación que se ha producido de forma sorpresiva, ya que madre e hija siempre han estado muy unidas. Por ahora, Maite ha seguido utilizando sus redes sociales para seguir atacando a su yerno, mientras que Kiko y Sofía han actuado por la vía legal.
La dura infancia de Sofía Suescun
Tanto Maite como Sofía siempre han hablado de los sacrificios que tuvieron que hacer desde muy jóvenes para poder sobrevivir. Maite se quedó embarazada, de su hijo Cristian, cuando era muy joven. Además, según su relato, vivía en una relación tormentosa, en la que su marido estaba obsesionado «con el alcohol». Así lo contó Sofía en una entrevista para la revista Lecturas hace unos cuantos años. «Me recogía borracho en el coche», contó Sofía. Y, además, añadió que se trataba de una relación insostenible en la que «el alcoholismo era el que le llevaba a ser agresivo y a pegar a mi madre». Han sido muchas las ocasiones en las que la propia Galdeano ha hablado sobre estas supuestas agresiones físicas que sufrió durante muchos años de su vida.
«No me parece normal que estés con tu madre 15 días con una vida super saludable y ordenada y con 12 años tener que irme a otra casa con un señor que bebe alcohol más que nadie y que desperdiciaba todo el dinero en las tragaperras con un descontrol de la leche», explicó la influencer. Tras el nacimiento de Sofía, sus progenitores no tardaron mucho tiempo en poner punto y final a su relación que se saldó con algún que otro episodio traumático que la influencer no es capaz de olvidar. A los 19 años, y tras comenzar la carrera de Psicología a distancia, tanto Sofía como Maite tomaron la decisión que les cambiaría la vida; presentarse al casting de Gran Hermano.
La intensa relación con Kiko y la guerra con su madre
Esto hizo que madre e hija se convirtieran en dos de las personas con más presencia en los programa del corazón y en los realities shows. En todo este tiempo, Sofía ha salido con otros televisivos como Suso Álvarez, Hugo Paz o Kiko Jiménez. Ha sido con este último con quien mantiene una relación desde años y con quien, además, está muy feliz y enamorada. Fue hace unos meses cuando Kiko se lanzó a la aventura de Supervivientes, participando con Laura Matamoros y creando infinidad de tramas en la isla de Honduras. Luego, ha sido Sofía quien se ha unido a la aventura pero de la versión All Stars, de donde regresó el pasado mes de julio.
Esta parece ser la fecha en la que comenzaron las desavenencias entre madre e hija. Sobre todo porque, como han confirmado en Telecinco, fue Maite quien envió un mensaje a Kiko para que abandonara la casa de Sofía. Una decisión que no sentó nada bien a la superviviente. Sofía y Kiko mantienen una relación estable desde hace años. Así lo reflejan ambos en sus redes sociales, en las que no tienen ningún problema en hablar de lo enamorados que están. Tanto es así que para formalizar su relación ambos se hicieron con dos terrenos, en el oeste de la Comunidad de Madrid, más concretamente en la localidad de Valdemorillo, en los que se han construido sendas viviendas que, aunque no están en el mismo terreno, sí que son vecinas.
A ninguna de las dos casas le falta detalle y están valoradas en más de un millón de euros. Lo cierto es que esta no es la única vivienda que posee la influencer quien, hace un par de años, se compró otra propiedad en La Manga del Mar Menor, Murcia. En todo este tiempo, no solamente Sofía, quien siempre ha presumido de su capacidad para ahorrar, se ha erigido como una buenísima concursante sino que, también, tiene una gran proyección y alcance en las redes sociales.
