La DGT multa hasta con 6.000 euros por conducir con alguna de estas enfermedades
El alzheimer, el alcoholismo o las dolencias oncológicas son algunas de las que pueden impedir la circulación
Las enfermedades que afectan a la conducción pueden ser tanto físicas como psiquiátricas | Eduardo Parra (Europa Press)
A la hora de conducir todas precauciones son pocas para salvaguardar la seguridad de todos los conductores. Pero las circunstancias del tráfico no son lo único que influye, sino que también el estado físico y psíquico de los conductores puede hacer que haya o no problemas a la hora de circular.
La Dirección General de Tráfico (DGT) cuenta con diferentes mecanismos para poder asegurar la seguridad vial y reducir todo lo posible las muertes en carretera. Uno de ellos es la valoración de la aptitud física para poder conducir el vehículo. Por tanto, el código de circulación prohíbe que los conductores que padezcan ciertas enfermedades puedan ir al volante.
Estas son afecciones muy diversas, pero todas ellas tienen en común el cómo pueden influir en la capacidad del usuario para conducir correctamente y, por tanto, suponer un perjuicio para su salud. Conducir con alguna de esas enfermedades puede suponer multas de hasta 6.000 euros. Esta cuantía disminuirá a 200 euros para quienes sigan circulando y sí hubieran obtenido el permiso de conducir antes de la aparición de las dolencias.
Enfermedades que afectan a la conducción con riesgo de multa
- Enfermedades digestivas
Las dos que impiden la conducción son el transplante renal y la nefropatía con diálisis. En el primer caso, es posible renovar el permiso si han pasado más de seis meses desde la intervención. En cuanto a la nefropatía, puede no ser excluyente si el conductor cuenta con un informe favorable emitido por los médicos; esto podría tener una vigencia de conducción de entre 1 y diez años.
- Dolencias oncológicas
Estas enfermedades permiten renovar la licencia entre uno y cinco años si no existen síntomas; los trastornos oncohematológicos también permiten renovar la licencia, pero solo durante un año y si no ha habido dolencias graves durante un mínimo de tres meses.
- Enfermedades vasculares
Con estas dolencias ocurre algo similar: solo está prohibido coger el coche si existe un riesgo de rotura de vasos. Si la afección es un aneurisma de grandes vasos el conductor solo podrá renovar la licencia entre uno y diez años; si es por una disección, el tiempo es entre uno y dos años pero si han pasado seis meses desde la operación quirúrgica.
- Enfermedades cardiacas
Estas son las arritmias, ya que la pérdida de atención inhabilita para conducir; el infarto agudo de miocardio (es posible renovar la licencia si han pasado más de tres meses desde el suceso); los portadores de prótesis valvulares (el tiempo es igual que en el infarto); portadores de marcapasos o de desfibrilador automático (en ambos casos tendrá hasta tres años de vigencia si ha pasado ya un mes desde su colocación y hay un informe médico favorable).
- Enfermedades psiquíatricas
Estas abarcan una lista algo más amplia que en los casos anteriores:
– Delirium, demencias y Trastornos de ansiedad.
– Trastornos catatónicos, trastornos de la personalidad.
– Ansiedad y Depresión.
– Trastorno del sueño.
– Trastorno obsesivo compulsivo.
– Trastorno del desarrollo intelectual.
– TDH.
– Abuso y dependencia del alcohol.
– Abuso y dependencia de drogas.
- Enfermedades crónicas y degenerativas
– Alzheimer.
– Esclerosis lateral amiotrófica.
– Enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
– Temblor esencial.
– Esclerosis múltiple.
– Distrofia muscular.
– Osteoporosis.
– Párkinson.
– Artritis reumatoide.
- Enfermedades respiratorias
Si el conductor padece apneas de sueño pero tiene un informe favorable del médico podrá ampliar el permiso de conducir durante un máximo de tres años. Sin embargo, si la afección es disnea permanente en reposo o de esfuerzo leve no podrá renovar el carné.
- Enfermedades neurológicas
Si sufre un accidente isquémico transitorio y hay un informe favorable será posible ampliar la licencia un año. En caso de haber sufrido una crisis o pérdida de conciencia en el último año, no es posible renovarla. Por último, si se sufre un ataque de epilepsia por primera vez o ha pasado más de un año sin episodios, un informe médico podría devolver la vigencia al carné entre uno y diez años.
