Al Fiat 500 eléctrico le ha salido un hermano mayor: el 600e
Se trata de un ejemplo elocuente de cómo la firma puede diversificar su gama de productos de manera efectiva
Modelo Fiat 600e.
Al Fiat Cinquecento eléctrico, uno de los eléctricos más vendidos de Europa, le acaba de nacer un hermano mayor, porque primo ya tenía. Parece un trabalenguas, o una adivinanza tirando a mala, pero forma parte del lenguaje que habla Stellantis, el grupo automotriz que está empezando a sacar partido de su unificación de plataformas eléctricas.
La firma italiana acaba de poner en nuestras calles el muy esperado Fiat 600e, un compacto del grupo B, con aires de SUV y alma de urbano. Es como si un Fiat 500e hubiera crecido, o al interesantísimo Jeep Avenger le hubieran puesto un traje de Fiat Cinquecento. Irradia el alma italiana del pequeño de la familia, pero posee el tamaño y capacidad del primer Jeep eléctrico de la historia; una buena mezcla.
Economía de grupo
Ante la avalancha de eléctricos chinos, Stellantis solo puede hacer frente ofreciendo productos con mucha personalidad, reconocibles, y con las garantías que ofrecen marcas muy establecidas. Pero en el plano técnico no hay nada como tener plataformas comunes e ir acoplando carrocerías, acabados y estilos para que sus marcas no pierdan sabor propio. En el caso del Fiat 600e han sido capaces de crear un coche muy remarcado a pesar de que en esencia es… un Avenger. Comparten muchas cosas, y hasta nacen juntos en la línea de producción de Tichy, Polonia.
Mismas medidas, misma capacidad de batería, misma distancia entre ejes, misma potencia, incluso muchos elementos compartidos en su interior. Sin embargo, han sabido aportar un toque más urbano al Fiat, menos campestre que el de su primo. El Fiat 600e es un ejemplo elocuente de cómo Fiat puede diversificar su gama de productos de manera efectiva y diferenciar sus productos.
Dos acabados, elementos conocidos
El sin duda sucesor indirecto del Fiat 500X ofrece dos versiones. El 600e Red es la opción de acceso, con su llamativo color rojo, y viene equipado con climatizador, sensores de estacionamiento traseros, faros y limpiaparabrisas automáticos, elegantes faros LED, un panel de instrumentos digital de siete pulgadas y un sistema de infoentretenimiento de 10,25 pulgadas y conectividad inalámbrica para Android Auto y Apple CarPlay.
Si se opta por el acabado La Prima, el superior, se obtienen sensores de estacionamiento delanteros, cámara de visión trasera y llantas de aleación de 18 pulgadas. Sus asientos delanteros están calefactados, los retrovisores disponen de plegado eléctrico, trae control de crucero adaptativo y un sistema de navegación integrado en el sistema de infoentretenimiento.
Un híbrido en camino
El Fiat 600e se introduce como un modelo totalmente eléctrico, aunque Fiat ha confirmado su intención de no pasar por alto los deseos de un mercado que aún tiene dudas. Por eso prepara una versión híbrida para 2024. Este gemelo de combustión incorporará un motor de gasolina de 1,2 litros acoplado a un cambio de seis velocidades. Se afirma que el modelo de combustión interna logrará emisiones de CO₂ tan bajas como 110 g/km y podrá funcionar con energía eléctrica en modo exclusivo durante la mitad de su tiempo en conducción urbana.
De momento, solo se encuentra disponible una única configuración totalmente eléctrica. Con un motor de 154 CV, logra una aceleración de 0 a 100 km/h en nueve segundos, y ofrece una autonomía WLTP de 400 kms, y por encima de 600 en conducción netamente urbana. En cuanto a la capacidad de carga, el sistema integrado tiene una potencia de 100 kW y puede llevar la batería del 20 al 80 % en tan solo media hora.
Una vez dentro
Cuando te encajas en los asientos delanteros, notas un marcado parecido con el Jeep Avenger. Misma pantalla central de infoentretenimiento, disposición de botones similar, modos de conducción afines para un uso diario normal. Los ingenieros de la marca ha sacado el máximo partido a un conjunto mecánico inmutable que comparte con otro vehículo. Por lo tanto, al igual que ocurre con el Avenger, el espacio en la parte trasera es un tanto ajustado y obvio con estas medidas (4,17 metros de largo, 1,78 metros de ancho y 1,52 metros de alto). Es correcto para cuatro pasajeros, aunque algo limitado para un quinto.
El maletero cuenta con una capacidad de 360 litros, y dispone de un suelo de doble altura que permite priorizar el espacio de carga general o suavizar el umbral de carga que facilite la inserción y extracción de objetos. Proporciona espacio suficiente como para satisfacer las necesidades de clientes interesados en los SUV compactos. Fiat proclama que el 600e marca su «retorno al segmento B», y sus dimensiones parecen ajustarse a este objetivo.
Agil y suave
En cuanto a las características dinámicas, el 600e presenta un enfoque algo más orientado a la ciudad en comparación con el Avenger, y esto se refleja en la configuración del chasis. La dirección, aunque ligera, es precisa y la suspensión se presenta más suave que la del Jeep. El vehículo no se siente tan rígido en las curvas, sino que exhibe un grado mayor de flexibilidad al lidiar con las irregularidades y baches en el asfalto. Cuenta con un nivel de agarre suficiente, lo que le permite mantenerse sorprendentemente firme si se decide adoptar un enfoque más enérgico en carretera revirada o tráfico ágil.
El rendimiento es otro punto a su favor; el 600e es relativamente ligero en comparación con otros vehículos eléctricos. Con un peso algo superior a una tonelada y media, permite que la modesta cifra de potencia para un eléctrico se vea más que compensada por los más de 260 Nm de par. Esto contribuye a que el 600e no se sienta superado en autopistas, y sea una elección bien equilibrada como crossover urbano, con una buena respuesta.
El 600e llega al mercado español con un precio de 35.950 antes de ayudas y descuentos, que alguno tiene en su acabado Red. En caso de irnos al La Prima, la factura se eleva a 39.337 euros, a lo que habrá que restar las subvenciones que lo dejarían en poco más de treinta y dos mil. Una excelente opción eléctrica que tendrá que enfrentarse al rocoso segmento B de SUVs y urbanos de nueva generación, incluso a sus hermanos del grupo. La vida es dura, pero subidos a un coche de diseño italiano lo es un poco menos; al menos se hará con un estilo único.
