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Semana muy loca en la automoción con incidentes de todo tipo (y casi todos divertidos)

El número de cosas ocurridas en los diez últimos días darían para un par de capítulos de ‘El Club de la Comedia’

Semana muy loca en la automoción con incidentes de todo tipo (y casi todos divertidos)

Valtteri Bottas vestido de Duffman.

El mundo de la automoción es una fuente inagotable de noticias, incidentes, y eventos. Pero hay semanas en las que parece que todo ha sido orquestado por un guionista de El Club de la Comedia. El resumen de cosas ocurridas durante los ocho o diez últimos días darían para un par de capítulos de este espacio televisivo.

Coches inteligentes, suelo torpe

Los vehículos autónomos vienen de camino, a paso lento, pero constante. Acabarán por arrancarnos de las manos los volantes que sujetamos cada vez que nos desplazamos, pero en el proceso, ocurren cosas. Más que inteligentes, son hábiles, y están programados para avanzar en condiciones muy concretas. Es cuando se topan con situaciones equívocas, el momento en que se meten en líos.

El último conocido ha sido el protagonizado por un Chevrolet Bolt de la compañía Cruise, un modelo eléctrico que no se comercializa como tal en Europa, y que es muy parecido al Opel Mokka. Esta compañía, participada por General Motors, Honda o Microsoft, ha sido muy celebrada por la NFB, el equivalente estadounidense a la Organización Nacional de Ciegos Españoles, (ONCE). Los que la celebran bastante menos son los operarios que se vieron obligados a sacar uno de ellos de una lámina de cemento fresco en la que embarrancó uno.

Los taxis sin conductor de Cruise, como con toda seguridad el resto de coches autónomos con la actual tecnología, no son capaces de distinguir un suelo asfaltado de uno con cemento fresco recién echado. El Bolt protagonizó un meme viral sin ser consciente en ningún momento de donde se estaba metiendo. Veremos más así hasta que la tecnología esté pulida.

Más incidentes robotizados

Los coches autónomos de San Francisco son protagonistas habituales de incidentes. Ya sea por fallos en el software, el sistema de orientación, o por diversas razones, los vecinos de las áreas en las que tienen autorizado moverse están un poco hartos y han alzado la voz. No ha hecho falta que lo hagan tras los dos choques en una misma noche, la del jueves 17 de agosto; ya lo hacen por ellos las autoridades reguladoras.

A cuenta de dichos accidentes, el Department of Motor Vehicles de California (DMV) ha vuelto a someter a una limitación a Cruise, y les ha hecho retirar la mitad de su flota de las calles. Hasta nueva orden, solo podrán circular 50 del centenar de Bolts que podían hacerlo en horario diurno, y 150 de los 300 que tenían permiso para rodar por la noche.

El DMV investiga lo ocurrido, y ha hecho público que se reserva la capacidad de suspender o revocar los permisos si se determina que existe un riesgo para la seguridad pública. Preocupa, en especial, uno de los incidentes, en el que el Cruise llevaba a bordo un pasajero. El taxi robótico no detectó la llegada de un vehículo de emergencia, contra el que acabó chocando. Cruise afirma que su coche sí escuchó las sirenas del camión de bomberos, pero afirma la intersección es complicada hasta para los conductores humanos. El pasajero fue llevado al hospital con heridas que no revisten gravedad. El otro incidente ocurrió en un cruce, donde un Bolt que se desplazaba vacío, colisionó contra un coche que se saltó un semáforo en rojo.

Tesla

Elon Musk y su compañía Tesla es un regalo para periodistas y observadores. Rara es la semana que no genera alguna información sabrosa, y la de esta semana es referente a su esperado Cybertruck. Las fechas de lanzamiento se acercan, y cada vez resuena más su marcha hacia el mercado comercial. El problema del sudafricano no es tanto con su nuevo coche, sino con sus empleados.

La cabeza visible de la compañía ha tenido que remitir un memorándum a su plantilla ante las filtraciones alrededor del modelo. La catarata de imágenes de uno de sus proyectos más exóticos y esperados es tal, que ha tenido que poner pie en pared ante la indiscreción de sus trabajadores. A ellos les divierte y muestra con orgullo el producto de su trabajo, pero esta práctica está terminantemente prohibida por la compañía.

El Cybertruck de Tesla está en proceso de ensamblaje en la planta de Austin, Texas, y las fotografías tomadas en la cadena de montaje, en lugares sensibles, están desvelando detalles que la firma se estaba reservando para el día de la presentación. El extravagante empresario ha prometido despidos fulminantes a los que no se atengan a sus indicaciones.

Incendiando Ferraris

Hay youtubers que hacen cosas raras en la búsqueda de los clicks, la audiencia, ‘y la búsqueda de contenido original’. Pero a veces pierden un poco el norte y se olvidan de las consecuencias de las cosas que hacen. Un tipo autodenominado WhistlinDiesel, al parecer bastante popular, se propuso hacer el cabra con un impactante Ferrari F8 Tributo, valorado en unos 400.000 euros. No tuvo otra ocurrencia que entrar a toda velocidad en un campo de maíz, solo para ver que pasaba.

Un Ferrari no está diseñado para correr campo a través. Tampoco el monovolumen Chrysler Pacifica de alquiler con el que competía en esta extraña competición. El calor emanado de sus elementos mecánicos hizo arder los matojos secos que había en el campo, y el fuego se propagó hasta afectar a ambos coches, sin que los presentes pudieran hacer gran cosa ante el incendio que se organizó en cuestión de segundos.

El tal WhistlinDiesel tendrá que dar alguna explicación acerca del coche de alquiler, pero lo del Ferrari tendrá que asumirlo con lo que gane con las visitas en su canal. Es un claro candidato a entrar en la lista negra de Maranello para que nunca jamás se le venda un Ferrari. De esta manera, el próximo incendio tendrá que organizarlo con la ayuda de un Lamborghini.

Aunque…

A veces los Ferrari quemados valen mucho. Esto es lo que piensa el anónimo comprador del pedazo de chatarra más caro de la historia. Desconocido, pero millonario, abonó la cifra de 1.740.000 euros en una subasta para recibir en su domicilio los restos quemados de un Ferrari 500 Mondial de 1954. Esta unidad quedó completamente destruida a mediados de los años 60, y si se le echa un vistazo pocos dirían que se trata de un coche.

Tiene cierto valor porque solo se fabricaron 13 unidades, y este es el chasis número 0406 MD. Fue el segundo Mondial construido y ensamblado en marzo de 1954, cuando fue pintado de Rosso Corsa, el tono de rojo más famoso de Ferrari. Enzo Ferrari lo vendió directamente al distribuidor de automóviles deportivos de Milán, Franco Cornacchia.

No está claro qué planea hacer el nuevo propietario con el automóvil. Es posible que lo deje tal y como está, y lo exhiban como una pieza del patrimonio de carreras de Ferrari. También es posible que se reconstruya y restaure por completo, en un proceso largo y arduo que probablemente costaría siete cifras o más.

Incendio sin fuego

En la Car Week de Monterey se celebraron los 25 años de la marca Pagani. Por ello, la firma italiana llevó varios de sus modelos a California, y los expuso de manera orgullosa. Muchos pasaron por ellos, se subieron, los tocaron, pero alguien se propasó y la lio parda.

Los Pagani son coches complejos, repletos de mecanismos esotéricos, y un invitado empezó a tocar donde no debía. La primera pista fue la explosión de humo blanco que emanaba de un Pagani Utopia, un coche de precio millonario. Y es que el incauto había disparado los extintores de emergencia. Los Pagani llevan alojado un sistema antiincendios en el habitáculo del motor, como en los coches de carreras. En el momento en que se descargan, pueden ayudar a sofocar un fuego, pero si no lo hay, resulta necesario recargarlos y limpiar todo, que es bastante tedioso. No tuvo que hacer ninguna gracia a los propietarios.

Piloto electrificado

Haciendo caso a la ola levantada por Elon Musk, otro piloto que se ha electrificado, tras Nico Rosberg o Mika Hakkinen, ha sido el Campeón del Mundo de 2009 Jenson Button. El británico ya apenas corre en competiciones deportivas, pero sigue siendo un referente en el mundillo. Vive en Estados Unidos y ha sido allí donde ha recibido las llaves —o lo que sea que abra los coches ahora— de un flamante Lotus Evija.

Lotus Evija de Jenson Button.

Este deportivo eléctrico de la marca británica, ahora de propiedad china, ha desarrollado un espectacular biplaza de 2.011 caballos de potencia. Es, a día de hoy, el coche fabricado en serie más potente del mundo. En el caso de la unidad de Button, ha sido pintada con los colores del monoplaza que le hizo campeón, el BGP01 con el que sometió Fernando Alonso, Lewis Hamilton, o Sebastian Vettel.

Su Evija está pintado en color blanco ártico con detalles en amarillo fosforescente y negro carbono, tal y como lo estaba su F1. Los espejos digitales desplegables también tienen el número 22, el dorsal con el que corrió el británico durante la temporada 2009. Otro detalle personalizado es una franja de aluminio que atraviesa verticalmente el centro del asiento, y en la que ha sido grabada con láser la fecha y ubicación de cada una de sus 15 victorias en la Fórmula 1.

Superhéroe cervecero

Otro piloto de carreras, que de momento no se ha electrificado, es Valtteri Bottas. El excompañero de Lewis Hamilton y primer espada de la escudería Alfa Romeo, se ganó el aplauso de cinco agradecidos asistentes a un concurso de disfraces en Steamboat Springs, EEUU. El finés se presentó ataviado de Duffman, un superhéroe que representa a la marca favorita de Homer en la serie de dibujos animados Los Simpsons.

Valtteri Bottas vestido de Duffman.

El premio era su peso en cervezas, que por alguna razón, no alcanzó. Lo que sí recibió fue un paquete de seis latas de extracto de cebada; Valtteri se quedó con una, y las otras cinco las repartió entre los asistentes. Con su gesto, se ganó el aplauso de todos, pero el especial agradecimiento de esos afortunados cinco asistentes.

Durante el evento, se dio la paliza de recorrer en bicicleta las 100 millas de una carrera en la que acabó vigésimo de entre 926 inscritos. Su pareja, la ciclista profesional australiana Tiffany Cromwell, acabó segunda en la categoría femenina.

Peor suerte ha tenido el australiano Daniel Ricciardo. Durante los segundos entrenamientos libres del Gran Premio de los Países Bajos, que se disputa este fin de semana, se accidentó y se rompió la muñeca izquierda. No podrá disputar la carrera del domingo, pero si podrá decir a sus amigos que ha sido el único piloto inscrito que ha navegado con su monoplaza por la antigua Holanda.

En los prolegómenos de la carrera y para sorpresa de los viandantes, el de Perth paseó en una gabarra por los canales de Amsterdam. Ver pasar barcas por ellos si es normal; lo que no es normal es ver un Fórmula 1 de pasajero en una de ellas. Ricciardo promocionaba una subasta benéfica con piezas y elementos de su vestuario.

Desde aquí le deseamos una pronta recuperación, y que vuelva lo antes posible a los circuitos. Y también a los barcos.

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