Citroën fabrica en Madrid uno de sus coches más interesantes y originales: el C4 X
La marca francesa tiene un plan para reducir su catálogo, y la manera es la de crear coches que cubran muchos flancos
Citröen intenta la cuadratura del círculo con su C4 X. Es al unísono, un coche familiar, un SUV, un coupé, y lo que de un tiempo a esta parte se ha dado en llamar «fastback», lo que escrito en el idioma de Cervantes podría traducirse como «culorápido». Podría dejar contento a casi todo aquel que entre en un concesionario buscando un coche.
Derivado del exitoso C4, es alto, con llantas de gran tamaño, pasos de rueda muy marcados, pero en lugar de los dos consabidos volúmenes parece tener un tercero —pero solo lo parece—. Su tamaño y líneas le permiten habilitar un maletero de superior capacidad y un cierto espíritu deportivo. Y todo ello en todos los sabores que un mercado poco definido requiere, con versiones de gasolina, gasoil, y propulsión eléctrica. Muy pocos ofrecen tal abanico de opciones, y menos aún con los precios que la firma de los chevrones ha designado para el mercado español.
El madrileño
La marca francesa tiene un plan para reducir su catálogo, y la manera es la de crear coches que cubran muchos flancos distintos. Este C4 X parece cumplir con la misión. Construido en la planta Villaverde, a quince minutos en coche de la Gran Vía de Madrid, da continuidad al éxito de su mellizo, el C4 del que proviene. Las diferencias entre ambos son mínimas, aunque la línea que presenta el X le amplía el mercado, y entra en competencia directa con el Renault Arkana, porque son casi clónicos en sus líneas y concepto.
Algo más grande que el coche del que proviene, con 4,6 metros de largo, es cercano en dimensiones al C5. A pesar de ello, mantiene el tamaño de un compacto recrecido, pero sin olvidar su espíritu de vehículo urbano con posibilidades. Si el C4, con su mezcla de SUV y crossover, se quedaba algo justo en su maletero, el X posee uno de 510 litros antes de abatir sus asientos traseros, lo que le concede una capacidad más que suficiente para cargar las maletas medianas de cuatro personas.
Su frontal es igual al de su hermano, el C4 ya conocido, y las diferencias son mínimas. Donde se notan es en la zaga, con una caída progresiva del techo y una trasera alargada. La idea es similar a cuando Seat puso maletero al Ibiza y se sacó de la manga el Córdoba, aunque en esta ocasión se ha apaisado más el cierre entre el segundo y el tercer volumen y el aspecto adquiere unas formas más dinámicas.
Motores para todos los gustos
El C4 X va a calar en un mercado en el que se mete, sin ayudas, desde los 22.655 euros. Eso sí, será en su versión de acceso, con un motor Puretech de gasolina, caja manual de seis marchas y 102 CV, aunque para los más ambiciosos hay otras versiones. Las otras motorizaciones con tubo de escape se van a los 130 caballos, ya sea en gasolina o gasoil, todos ellos con caja automática de ocho velocidades. Todos estos modelos viajan entre los 28 y 32.000 euros, dependiendo de versiones y acabados que ahora se dividen en los niveles You, Plus, Max y E Series.
Los que deseen una versión eléctrica, bien podrían sonreír. El eC4 X ofrece dos posibilidades, de 136 y 156 CV. El primero posee una batería de 50 kWh que según las mediciones WLTP es capaz de alcanzar los 360 kms de autonomía. El segundo, de 54 kWh, puede llegar a los 420. Es la misma batería y planta motriz que portan el Jeep Avenger o el Fiat 600e, así que sus prestaciones deberían ser muy similares. La diferencia de precio entre ambas, antes de ayudas, es de apenas mil euros, así que la gran mayoría se quedará con el más potente. Parten de los 37.505 euros antes de las subvenciones, así que su precio final, dependiendo de los acabados, podría rondar los 30-32.000 euros puesto en la calle. La marca asegura que en un cargador rápido, es capa de digerir energía suficiente en diez minutos como para rodar durante cien kilómetros.
Por dentro
El C4 X transmite una buena sensación de calidad, con superficies acolchadas en lugar de muy extendido plástico en vehículos del segmento. Las plazas delanteras son iguales que las del C4 ‘normal’, mientras que las traseras quedan algo reducidas, muy poco, por la altura descendente del techo en su zona trasera. A pesar de ello, no es problema alguno para pasajeros de hasta 1,80 m.
Posee huecos, bandejas y portezuelas por todas partes; sus ingenieros han encontrado lugares donde guardar carteras, gafas y teléfonos móviles en los lugares más insospechados. Son dieciséis en total y otorgan 39 litros de capacidad entre todas ellas juntas. Es muy original y útil la bandeja que hay en el asiento del copiloto, justo por encima de la habitual guantera, que también está al modo clásico. Los asientos delanteros son muy confortables; algo más duros los traseros.
Equipamiento muy completo
Citröen suele equipar muy bien sus coches básicos. Aunque la profusión de sistemas electrónicos tienden a encarecer el producto, en el caso del C4 X no se dispara como en las berlinas alemanas. En las versiones más bajas te encuentras cosas propias de las medias o más altas de marcas de más relumbrón. En el X más barato hay airbags frontales, laterales y de cortina, llantas de 18 pulgadas, freno eléctrico, sensores traseros de aparcamiento, climatizador bizona, retrovisores con asistencia eléctrica y calefactables. Si a esto añadimos el paquete de seguridad, cámara de visión trasera, luces LED diurnas y faros antiniebla, tenemos una cantidad de opciones mínimas muy máximas. A partir de ahí, es ir añadiendo accesorios… y euros. Entre ellos hay sensores de aparcamiento delanteros, cámara de visión en 360 grados, sistema de vigilancia de ángulo muerto, o Head Up display.
El C4 X viene a ocupar un espacio superior al que le corresponde. Acierta en su diseño, con prestaciones más que suficientes para un uso familiar cotidiano. Sus motores gastan poco, y hay versiones de todo tipo, al menos en el mercado español; en otros mercados de la Unión Europea solo verán las eléctricas. El C4 X está llamado a ser un éxito con una relación calidad/precio excelente. Muy recomendable.