Movistar, Orange y Vodafone pierden medio millón de clientes por el empuje de las 'low cost'
Las tres grandes operadoras de telecomunicaciones, Movistar, Orange y Vodafone, han perdido 553.000 líneas fijas y móviles entre junio de 2020 y junio de 2021, según los datos que recientemente ha publicado la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Una verdadera sangría que se ha producido principalmente por el auge de las ofertas de bajo coste de las operadoras móviles virtuales (OMV) como Digi y Finetwork; y de MásMóvil o Euskaltel, que en este periodo han optado por agresivas políticas comerciales con productos de banda ancha fija y móvil a precios muy reducidos.
Las cifras del regulador reflejan que el mercado de banda ancha móvil, es decir, teléfonos móviles con plan de datos de internet, sumó 1.484.579 altas en este periodo hasta las 47,9 millones de líneas. De esta cifra 820.852 (más de la mitad) se produjeron exclusivamente en las pequeñas operadoras OMV, lideradas por Digi, que ya superan los tres millones de clientes con un crecimiento anual de dos dígitos.
Por el contrario, Movistar se dejó 127.547 líneas y Orange perdió 227.000, pese a su fuerte apuesta por el fútbol, productos convergentes y la incorporación de terminales móviles en sus paquetes familiares. En términos estrictos esta cifra es el número de clientes que dieron de baja productos de banda ancha móvil de estas compañías y migraron a otras operadoras.
En este sentido, el segundo gran ganador fue Vodafone con 564.018 altas, pero con la salvedad de que esta compañía incluye en sus datos marcas como Lowi, su enseña de bajo coste que compite directamente con estas OMV, y Finetwork, la compañía low cost de mayor crecimiento del año y que utiliza la infraestructura de la operadora británica.
El efecto Finetwork
Finetwork aspira a cerrar este año con un millón de clientes, la mayoría conseguidos en este periodo medido por la CNMC. Tras este crecimiento, se encuentra renegociando su acuerdo con Vodafone para poder tener sus propias cifras de portabilidad y de altas de líneas a partir del próximo año 2022.
Por otro lado, MásMóvil sumó 454.681 líneas de banda ancha móvil en este periodo. Esta compañía es la que más ha crecido en los últimos tres años, pero siempre en el punto de mira por sus agresivas ofertas y un modelo de crecimiento en el que alquila el uso de las redes a las grandes operadoras, lo que le permite un mayor margen para rebajar sus precios.
En cualquier caso, el gran drama de las grandes operadoras se produce en las líneas de banda ancha fija (BAF), el producto premium que estas compañías intentan ofrecer a sus clientes y que más ingresos les genera. De hecho, el gran roto a Movistar, Orange y Vodafone se comenzó a producir cuando el bajo coste desplegó sus ofertas en este tipo de productos.
Algo que se refleja precisamente en los datos de la CNMC. Entre junio de 2020 y junio de 2021 se ganaron 466.191 altas de banda ancha fija (el internet de los hogares) hasta los 15,9 millones de líneas.
De ellas, 186.000 se produjeron en las OMV, que duplicaron su presencia en el sector hasta llegar a 337.644. Estas operadoras se han hecho fuertes de la mano de ofertas agresivas que incluyen teléfonos móviles y fibra óptica por precios que oscilan entre los 20 y los 30 euros al mes.
Pérdida de valor
Sin embargo, quien más gana en este segmento es MásMóvil. Esta operadora fue la que hace tres años creó estos productos con internet y móvil a bajo coste. En los últimos datos de la CNMV han ganado 332.992 altas, a las que habría que sumar otras 89.032 de Euskaltel.
MásMóvil acaba de integrar Euskaltel tras comprarla por 2.000 millones de euros. Antes de esta integración la operadora vasca era también una de las más agresivas de la mano de las ofertas de Virgin Telco, que fue una de las que más altas ganó en este periodo tras la expansión a nivel nacional de la operadora vasca.
En cuanto a las grandes compañías, Orange ganó 57.679 altas. Aunque en este caso el crecimiento se produce de la mano de sus ofertas de bajo coste de Simyo, donde ha concentrado todos sus esfuerzos de bajo coste. Al mismo tiempo, Movistar se dejó 133.744 líneas en un año y Vodafone perdió 57.679.
Un verdadero drama ya que casi siete de nueve altas en el sector de telecomunicaciones se producen ya en el low cost, lo que resta valor al sector, les obliga a cobrar por sus servicios por debajo del coste real y frena sus inversiones.
Movistar, Orange y Vodafone culpan a esta guerra comercial de la pérdida de ingresos del sector de las telecomunicaciones en los últimos años. Las cifras indican que en 2020, últimos datos recogidos por la CNMC, las tres grandes operadoras obtuvieron 17.558 millones de euros de ingresos, un 30% menos que hace 10 años y cerca de un 6% interanual de caída.