Muere Gerardo Fernández Albor, primer presidente de la Xunta de Galicia
Gerardo Fernández Albor, primer presidente de la Xunta tras la aprobación del Estatuto de Autonomía, ha fallecido a los 100 años, han informado a Efe fuentes próximas a la familia. Fernández Albor, que se convirtió en centenario el pasado mes de septiembre, fue presidente gallego por Alianza Popular (antecesora del PP) entre 1982 y 1987, cuando fue desalojado por una moción de censura y posteriormente fue eurodiputado durante 10 años, entre 1989 y 1999. En una de sus últimas apariciones públicas, en septiembre del año pasado, recibió de manos del entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo.
Gerardo Fernández Albor, primer presidente de la Xunta tras la aprobación del Estatuto de Autonomía, ha fallecido a los 100 años, han informado a Efe fuentes próximas a la familia. Fernández Albor, que se convirtió en centenario el pasado mes de septiembre, fue presidente gallego por Alianza Popular (antecesora del PP) entre 1982 y 1987, cuando fue desalojado por una moción de censura y posteriormente fue eurodiputado durante 10 años, entre 1989 y 1999. En una de sus últimas apariciones públicas, en septiembre del año pasado, recibió de manos del entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo.
Despedimos con tristeza al primer Presidente de la @Xunta, Don Gerardo Fernández Albor, destacable figura y referente. En sus propias palabras «Galicia tierra fácil de amar a la que tuve el honor de servir».
El honor ha sido nuestro. DEP pic.twitter.com/eHxlPWaFUd— Partido Popular 🇪🇸 (@PPopular) 12 de julio de 2018
Médico de profesión, realizó sus estudios universitarios en la Facultad de Medicina y Cirugía de Santiago de Compostela, pero tuvo que interrumpirlos en 1936 al comenzar la Guerra Civil. La mayor parte del período bélico lo pasó en Alemania. Fue allí donde vivió uno de los capítulos que luego la prensa española ha pasado casi de largo al hablar de su figura: se formó como piloto en la Luftwaffe, la fuerza aérea de la Alemania nazi, cuyo objetivo era apoyar la guerra relámpago de Adolf Hitler por toda Europa. El secretismo que ha rodeado esa etapa de la vida de Gerardo Fernández Albor impide conocer con exactitud qué labores desempeñó durante aquel tiempo. Pero el futuro presidente de la Xunta terminó su formación con tres condecoraciones y con la graduación de teniente de aviación, “honores muy difíciles de conseguir, si no imposibles, sin participar en acciones bélicas”, según reflexiona el historiador Carlos Fernández Santander en su libro Alzamiento y Guerra Civil en Galicia.
De vuelta a Galicia, ejerció como médico, pero su actividad principal fue la política. Aunque procedía de las filas del Partido Popular Gallego, fue el candidato de Alianza Popular para presidir la Xunta de Galicia en las primeras elecciones autonómicas, celebradas en noviembre de 1981, en las que su partido obtuvo 26 de los 71 diputados de los que constaba el Parlamento. Juró el cargo el 21 de enero de 1982. Fue reelegido presidente en los comicios de noviembre de 1985, en esta ocasión bajo las siglas de Coalición Popular. Fue investido el 21 de febrero de 1986, en tercera convocatoria, con la ayuda de los votos de Coalición Galega. El 30 de octubre de ese año se produjo la dimisión colectiva de todos los conselleiros de la Xunta, fruto de una estrategia diseñada y ejecutada por el vicepresidente, José Luis Barreiro, para obligarle a abandonar el poder. Albor no dimitió, colocó a Mariano Rajoy en la Vicepresidencia y formó un gabinete de salvación que evitara las elecciones anticipadas. El 15 de septiembre de 1987, los socialistas gallegos presentaron una moción de censura. En posteriores negociaciones, PSdeG-PSOE llegó a un acuerdo con Coalición Galega y el Partido Nacionalista Gallego para desbancar al Ejecutivo y constituir un Gobierno de coalición bajo la presidencia del socialista Fernando González Laxe. Esto significó el fin de la carrera de Gerardo Fernández Albor al frente de la Xunta.
En 1989 presidió la Comisión Organizadora del IX Congreso de Alianza Popular (AP), en el transcurso del cual se produjo la refundación del partido, que pasó a denominarse Partido Popular (PP), y en el que fue elegido vicepresidente. También en 1989 logró el acta de eurodiputado en las elecciones al Parlamento Europeo, donde ocupó un escaño hasta 1999. Como eurodiputado, Gerardo Fernández Albor resucitó su relación con Alemania, pero desde otra perspectiva, ya que fue presidente de la Comisión de la Eurocámara para la reunificación de Alemania, una labor que le valió la Cruz al Mérito del país y que hizo que hoy su foto cuelgue en la galería de retratos del Bundestag, el reconocimiento del que se sentía más orgulloso, según reconoció posteriormente.
Luto oficial en Galicia
El actual presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado la declaración de tres días de luto oficial por el fallecimiento de su antecesor, así como un homenaje institucional este mes en Santiago y otro de su partido, el PPdeG, en septiembre. «La deuda de gratitud de esta tierra con Albor es tan grande que necesitaremos muchos años para poder comprenderla», ha señalado el presidente gallego, que ha comparecido vestido de negro. Cuando Fernández Albor llegó a la política gallega «todo estaba por hacer y él lo dejo hecho», ha destacado. «El Gobierno gallego decreta tres días de luto oficial por el fallecimiento del presidente Albor, como forma de expresar el dolor y el reconocimiento de nuestro pueblo», ha dicho la Xunta en su cuenta de Twitter.
O Goberno galego decreta tres días de loito oficial polo pasamento do presidente Albor, como xeito de expresar a dor e o recoñecemento do noso pobo
— Xunta de Galicia (@Xunta) 12 de julio de 2018
El sucesor inmediato de Fernández Albor en la presidencia de la Xunta, Fernando González Laxe, lo ha recordado como «un gallego comprometido con el país». González Laxe ha dicho que se mostró «dialogante con los adversarios políticos» y fue capaz de encontrar «siempre puntos de concordia», sin dejar de defender de sus ideas. El también expresidente autonómico socialista Emilio Pérez Touriño ha opinado que el fallecido «estuvo a la altura de lo que se demanda en la Presidencia del país» e «hizo mucho» por la unión de Galicia y por levantar los cimientos de la autonomía de la Xunta. Ha sostenido que es «prácticamente imposible hacer una evaluación de la trayectoria de Gerardo Fernández Albor» dada su inabarcable extensión, pero ha indicado que su recorrido vital «refleja el espejo de un tiempo y de un país, de la autonomía de Galicia y de toda la historia de nuestra democracia».
El presidente del Parlamento de Galicia y los principales dirigentes de las cuatro fuerzas parlamentarias, PPdeG, En Marea, PSdeG y BNG, han mostrado su pesar por el fallecimiento de Fernández Albor, al igual que el delegado el Gobierno. Otras figuras del PP también han mostrado su pésame. El presidente de la formación, Mariano Rajoy, ha expresado en un comunicado del partido “sus más sinceras condolencias” en nombre propio y en el del Partido Popular por el fallecimiento del dirigente.