Por qué no se cumplen tus propósitos de año nuevo... y cómo conseguir cumplirlos
«Te planteas metas inalcanzables. Si no quieres frustrate, basta con seguir unos sencillos consejos»
Tus propósitos de año nuevo no se cumplen por una razón muy simple. Te planteas metas inalcanzables. Si no quieres frustrate y quieres plantearte objetivos conseguibles, basta con seguir unos sencillos consejos.
Propósitos frente a resoluciones
En algún post anterior he hecho notar que los ignorantes suelen utilizar la palabra «cristianos» con mucha alegría, sin darse cuenta de que dicha palabra agrupa a 2.400 millones de personas y de que en muchas ocasiones un cristiano nada puede tener que ver con otro cristiano. Es más, personas que son ateas casi siempre se manejan en un sistema de vida que deriva del sistema de creencias del que país del cual provienen, puesto en su país ha habido tradicionalmente una creencia u otra. Que se lo digan a Max Weber.
Provenir de un país con creencia protestante o católica tiene mucha importancia en la forma en la que celebramos el año nuevo. Si usted celebra el año nuevo con uvas o con lentejas y pide usted deseos de año nuevo, usted proviene de un país católico. Y si coge las manos del resto de los presentes para cantar todos a coro el Auld Lang Syne, si intenta besar a una chica bajo el muérdago tras la última campanada, si se apresura a abrir las ventanas para que entre lo nuevo, si lleva dinero en el bolsillo para atraer más dinero aún, y escribe usted Resoluciones de Año Nuevo, viene usted de un país protestante.
Cuando hablamos de ética protestante del trabajo, también llamada ética calvinista del trabajo o ética puritana del trabajo, nos referimos a un concepto teológico, sociológico, económico e histórico que insiste en los valores del trabajo duro, la disciplina , la austeridad y la frugalidad. Según esta idea, sabemos que una persona ha sido escogida porque es atractiva, trabajadora fiel devota, buena persona… y porque le van bien los negocios. Ya que el éxito en los negocios es una señal inequívoca de haber recibido la salvación y la gracia de Dios. Esta es una idea calvinista pero ya la había formulado de alguna manera Martín Lutero. Por eso los estados protestantes despreciaban a los pobres y a los ociosos, y hacían lo posible por ponerles a trabajar o encerrarles en casas de trabajo.
En el mundo católico, muy al contrario, se veneraba a un santo como San Francisco de Asís, que era pobre por elección y por convicción personal, puesto que vino de familia rica y abandonó todas sus riquezas, regalando incluso su túnica a alguien más pobre que él. San Francisco de Asís se fue a vivir al campo para hallar la plenitud en comunión con la naturaleza.
Para los católicos es importante lo que dice Jesús en el evangelio de San Mateo: «Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida y el cuerpo más que la ropa? Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan, ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida? ¿Y por qué se preocupan por la ropa? Observen cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni hilan; sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos. Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe? Así que no se preocupen diciendo: ‘¿Qué comeremos?’, o ‘¿qué beberemos?’ o ‘¿con qué nos vestiremos?’».
Por eso es tradicional que en la puerta de las iglesias católicas se sitúen personas que mendigan, que reclaman dinero a los que salen de la iglesia. Jamás verán ustedes algo así en una iglesia baptista, católica, luterana… y mucho menos en una calvinista. Los católicos creen que la pobreza es una virtud. Los protestantes, que es una vergüenza.
Para los católicos, Cristo habla sobre la pobreza espiritual como aquella que es digna del Reino de los Cielos (Mt 5-3). Esta pobreza consiste en una decisión de vida, una renuncia a los bienes materiales. Los protestantes, sin embargo, parten de la lógica de la teología de la prosperidad, y creen que una buena vida material, el éxito económico, supone sino la bendición divina al esfuerzo personal.
Pues he aquí la gran diferencia. Para un católico la pobreza tiene valor y para un protestante tiene valor la riqueza. Para un católico la pobreza es ascetismo , es contacto directo con el señor y confianza en él: ya se encargará el de vestirte y alimentarte. Y para un protestante es señal de que Dios no te ha distinguido y no estás entre sus elegidos.
Un católico desprecia el rico y piensa que es más difícil que entre un rico en el reino de los cielos a que entre un camello por el ojo de una aguja. Un protestante cree que el rico ha sido bendecido por Dios. Un católico confía en Dios y le pide cosas, un protestante trabaja duramente para estar seguro de que Dios le ha elegido.
Por eso en año Nuevo los católicos pedimos deseos de año nuevo mientras que los protestantes hacen propósitos de año nuevo ( New Year’ s Resolutions).
Y ¿qué ha sucedido?. Pues que de la misma forma que hemos importado Halloween y el Black Friday y estamos a dos minutos de importar Acción de Gracias, cada vez hay menos personas que piensan en sus deseos de año nuevo y los piden con las uvas ,y cada vez hay más personas que escriben en una lista sus propósitos de año nuevo.
Un vistazo a los propósitos de año nuevo más comunes.
1. Dejar de fumar, propósito estrella.
La nicotina es una adicción, y una adicción muy potente. Y una adicción no se cura con fuerza de voluntad. Sí, seguro que le han contado a usted la historia de un Pepito que dejó de fumar por la mera fuerza de su voluntad de hierro. Pero, verá, la adicción a la nicotina depende de unos neuroreceptores ( se llaman receptores colinérgicos) y los humanos somos diferentes unos de otros, entre otras cosas, porque el funcionamiento de nuestros neuroreceptores varía. Sí, hay personas que tienen mucho más fácil dejar el tabaco que otras. Pero si usted no lo ha conseguido hasta ahora va a necesitar mucho más que la mera fuerza de voluntad. Ya que tiene usted la inmensa suerte de que en este país la seguridad social le paga usted el tratamiento de bupropión (que le habría costado a usted en Estados Unidos unos 500 o 600 dólares), hágame caso: vaya a su médico y explíquele que quiere dejar de fumar, y que le recete pastillas. De paso, si quiere usted mi consejo, acuda a hipnosis clínica. La hipnosis clínica nada tiene que ver con la idea que popularmente tenemos de la hipnosis y no va a haber un hipnotizador que le diga que le mire a los ojos y le suma a usted en trance. Es un sistema más sencillo y a la vez más complicado, pero en general funciona muy bien para las adicciones.
Pero antes de todo tiene que estar usted muy seguro de que quiere dejar de fumar. Cuando una persona decide dejar de fumar no porque esté convencida de ello, sino porque su pareja o su familia le están presionando para que lo haga, aparece una resistencia inconsciente. Aunque en la superficie usted quiere dejar de fumar, en el fondo usted no quiere, y no va a ser tan fácil dejarlo. Pregúntese si usted desea hacerlo de verdad, o si solo solo se lo propone porque su novia le ha dicho que, como no deje usted de fumar ,ella le deja a usted.
2. Aprender a hablar inglés, otro clásico.
El enorme error de plantearse algo así radica en que los humanos, de la misma manera que muchos otros animales, nos regimos por un sistema de recompensas. Nos resulta muy fácil hacer algo cuando nos gusta, y por eso no nos suele costar comer o practicar sexo o escuchar música. Pero a casi ninguno nos gusta ir a una academia a seguir un curso aburridísimo que no nos llama mucho la atención. La única forma de aprender un idioma es relacionarlo de alguna manera con el placer. Por eso ,cuando alguien conoce en verano a una persona muy atractiva que no habla español y que solo se puede comunicar en inglés, ese alguien mejora su capacidad de hablar inglés a velocidades estratosféricas.
Sí, claro que lo ideal sería que se enamorara usted de un angloparlante que no tuviera ni idea de español, pero puede que usted esté casado ya, o que tampoco le apetezca ponerse a buscar pareja precisamente en este momento y precisamente de habla inglesa.
Así que mejor practique otro truco. Busque usted una serie que sepa que le va a encantar. Sea de vampiros o de narcotraficantes o romántica… Pero que esté hablada en inglés. Y véala en versión original. Y después otra ,y después otra. Procure enamorarse del o de la protagonista. Y verá cómo, poco a poco, si se ve usted dos capítulos cada noche al cabo de un mes, sin que usted se dé cuenta, su inglés habrá mejorado.
3. Ir al gimnasio.
Un amigo me contaba que enero es el mes del año en los que más nuevas matrículas de gimnasio se inscriben. Pero que prácticamente el 75 por ciento de los matriculados se da de baja dos meses después. Y ¿cuál es el problema aquí? De nuevo, la motivación y el placer. No dudo que hay personas a las que les fascina ir al gimnasio. Pero a muchas otras nos resulta muy desagradable que la gente nos esté mirando mientras hacemos ejercicio, o simplemente nos aburrimos haciéndolo. Pero hay otro tipo de ejercicios que no aburren tanto. Quizá a usted le encanta la música y darse un paseo de una hora escuchando su música favorita sea mucho más divertido que ir al gimnasio. Quizás le guste nadar. Quizá su ciudad no es Madrid y es una de esas ciudades amables en las que usted se puede plantear ir a trabajar en bicicleta ( algo factible, por ejemplo, si usted vive en Vitoria). Quizá sea más divertido apuntarse a bailes de salón o a Tai chi. Si es usted mujer, mi recomendación es que se apunte a hacer krav maga. Es enormemente divertido, puede hacerlo usted aunque pese 95 kg y, sobre todo, es útil. El krav maga no es un arte marcial, sino que es un combate de contacto enfocado a la autoprotección. Si sola y borracha quiere volver a casa, mejor que haya hecho usted un curso de krav maga.
3. Dejar a su pareja.
Al principio me sorprendió cuando leí que había tantísimas personas que se planteaban esto como propósito. Después de hacer las prácticas en un centro de psicología me di cuenta de que no tenía nada de sorprendente puesto que muchas de las personas que llegaban al centro lo hacían porque querían dejar a su pareja, pero no tenían el valor para hacerlo. En ese caso lo recomiendo a usted que me escriba y que haga un taller de escritura expresiva sobre relaciones tóxicas.
4. Encontrar pareja.
Si usted desea desesperadamente encontrar pareja y no lo consigue eso se debe a que probablemente sus patrones relacionales operan desde la angustia y la ansiedad. Si todo lo que ha hecho hasta ahora para encontrar pareja no ha funcionado, eso quiere decir que debe dejar usted de hacer lo que ha venido haciendo hasta ahora. También le recomendaría que se fuera a hablarlo con un psicólogo. O que me escriba a mí y se apunte a un taller de escritura expresiva sobre relaciones tóxicas.
5. Viajar más.
Si usted no viaja, por alguna razón será. Quizá es que de verdad no le gusta viajar. Yo reconozco que no me gusta. Me gusta llegar a destino, y si existiera un sistema de teletransportación como el de aquella serie de televisión, Star Trek, me pasaría la vida viajando. Pero a una persona ansiosa como soy yo lo de los controles en los aeropuertos, las colas interminables, los retrasos, la gente gritando en el tren o en el avión, lo de tener que meter toda tu ropa comprimida en una mini maleta… A mí me dispara la ansiedad a niveles siderales.
Demasiada gente se propone viajar más cuando en realidad no viajan precisamente porque no les gusta. Pero parece que está de moda decir que se viaja mucho, y que si no viajas te estás perdiendo algo fundamental en la vida.
Mire usted, mi abuela viajó mucho a lo largo de su vida porque le tocó vivir dos guerras: la Guerra civil y la segunda Guerra mundial ( mi abuela era belga, se casó con un español, huyó de España a Bélgica cuando llegó la guerra civil y luego tuvo que huir desde Bélgica de nuevo a España, porque había llegado el Anschluss), pero probablemente su abuela, la de usted, viajó poquísimo en la vida… y eso no le hizo ser menos interesante, ni más infeliz.
6. Leer más, escribir más.
Apúntese al taller de cuento que empieza el 8 de enero ( también puede regalarlo). Más info al final de la página
7. Ahorrar.
Ay, iluso… Con la subida del IVA en la luz y el gas y con la cesta de la compra desbocada, bastante tendrá usted con llegar a fin de mes
8. Aprender a gestionar el estrés.
Inscríbase a un curso online de gestión de la ansiedad. Más información, abajo.
9. Pasar menos tiempo en el móvil.
No tengo cursos para eso, pero le digo lo mismo que le dije con el tabaco: Se trata de una adicción. Si no puede conseguirlo solo, no piense que tiene usted un problema de falta de fuerza de voluntad. Su problema tiene que ver con sus circuitos de recompensa cerebral y con sus receptores de dopamina. Acuda usted a un psicólogo especialista en adicciones conductuales.
10. Adelgazar.
Excepto que se lo haya recomendado el médico, le voy a proponer sustituirlo por un propósito mucho más importante y que le va a ayudar mucho más: Propóngase la autoaceptación radical. Sin miedo, sin vergüenza, sin depender de la mirada ajena. Hay personas que nunca vamos a ser sílfides, y eso es así; de la misma forma que hay personas que nacen con mal oído o que son daltónicas. Aparte de la dieta y el ejercicio, el metabolismo de cada uno es el que es. Pero sea usted gordo o delgado, alta o baja, rubia, morena o pelirroja… una alta autoestima es mucho más importante que tener un cuerpo normativo.
Una persona que no se ama y no se acepta está abriendo la puerta para que los demás se aprovechen de ella o la enreden en relaciones tóxicas. Recuerde que usted es una persona única, valiosa, digna de amor. Y, sobre todo, que es usted la única persona con la que puede usted estar seguro al cien por cien que va a pasar el resto de su vida. Olvídese de lucir bien, preocúpese por sentirse bien. Si no sabe cómo, inscríbase en un taller de autoestima.
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Novedades enero -febrero
1. En enero haré un curso online de cuento terapéutico. Sirve para mejorar la escritura literaria y también para aprender a gestionar las emociones a través de la escritura.
Obviamente con contacto directo conmigo, yo iré supervisando todo. Las plazas son limitadas, pues si no, no puedo corregir lo que me escriben.
Más info: lostalleresdelucia@gmail.com
2. Sigue habiendo cursos online de escritura expresiva con ejercicios y vídeos.
Gestión de la ansiedad, gestión de relaciones tóxicas y autoestima.
(Puedes regalarlo por Reyes a la persona que lo tiene todo)
Más info: [email protected]
3. Mónica Manrique y yo continuamos con ABRECAMINOS. UNA ALIANZA ENTRE PSICÓLOGAS. Ofrecemos terapia presencial, por videollamada y por email.
Más info: [email protected]
4. Los sábados 13, 20 y 27 de enero, Mónica Manrique y yo organizaremos mini talleres centrados en un tema. Los temas serán ansiedad autoestima y asertividad/judo verbal.
En Madrid. 29 euros por taller, 75 si quieres asistir a los tres talleres.
( Puedes regalarlo por reyes a la persona que lo tiene todo)
5. En febrero aparece mi manual de escritura expresiva que tendrá por título UN MES PARA CAMBIAR TU VIDA: LA ESCRITURA QUE CURA. Mucho más barato en preventa, por cierto, firmado por mí y con un regalo.
6. También en febrero haré un mini taller en Sevilla. Más información en breve.