El misterioso caso del excursionista sin nombre
«Cuando la gente se afilia o milita en grupos políticos, piensa que cualquier persona que se una a su grupo tiene que ser, por definición, una buena persona»
Un excursionista. | Unsplash
El 23 de julio de 2018, dos excursionistas en Florida encontraron el cuerpo en descomposición de un hombre en una tienda de campaña. Era el cuerpo de lo un hombre de un metro ochenta que pesaba treinta y ocho kilos. Sí han leído bien. Treinta y ocho kilos.
Tras la investigación, la policía no pudo determinar la causa de la muerte ni la identidad del hombre. A partir del cadáver la policía hizo un retrato por ordenador del hombre y lo empezó a distribuir en grupos de personas desaparecidas. Ningún familiar lo identificó, pero si lo identificaron personas que se lo habían encontrado en su viaje a lo largo del sendero de los Apalaches y que le habían acompañado en algún tramo.
Tengo que explicarles lo que es el sendero de los Apalaches. Recorrer el sendero de los Apalaches es algo así como hacerse el Camino de Santiago, solo que el sendero es muchísimo más largo y no tiene un componente religioso, aunque sí, a veces, espiritual.
El Sendero de los Apalaches es una ruta señalizada de senderismo de largo recorrido del este de los Estados Unidos. Tiene una longitud de 3.500 km. Atraviesa catorce estados. Se extiende desde la Montaña Springer, en el estado de Georgia, hasta el monte Katahdin, en Maine. Una persona extremadamente entrenada que pudiera recorrer 25 km al día tardaría en completar el sendero de los Apalaches seis meses. La mayoría de quienes lo hacen completo se llevan un año. A quienes lo completan se les llama truhikers.
Empezaron a aparecer personas que decían que habían conocido al excursionistas si nombre en tramos del sendero de los Apalaches y que habían recorrido parte del sendero con él. Había muchas fotos que se habían tomado diferentes personas con él a lo largo del sendero. Todos quienes lo habían conocido en el sendero coincidían a que se trataba de un hombre extremadamente amable y tranquilo. Muy considerado, especialmente con las mujeres mayores. Esto es importante puesto que a las mujeres mayores no se nos suele prestar mucha atención en general y tampoco se la prestaban los excursionistas. Sin embargo, este hombre hizo dos amigas a lo largo del sendero, dos mujeres mayores que se encontraban solas cuando le conocieron y a las que él acompañó a lo largo de un tramo.
Nunca les había dicho cuál era su nombre real. En se le conocía como Mostly Harmless («mayormente inofensivo», por lo educado que era) o «Denim» (llevaba jeans, señal de un excursionista sin experiencia). A la mayoría de los excursionistas en el sendero se les conoce por sus motes porque es muy difícil recordar el nombre de todas las personas que te vas cruzando.
No pasó mucho tiempo antes de que detectives aficionados de internet iniciaran grupos en Facebook dedicados al caso, analizando detalles y generando sugerencias, algunas de las cuales resultaron fundamentales para resolver el caso. Dos grupos diferentes de Facebook se crearon para intentar conocer la identidad del excursionista fallecido.
Una imagen comenzó a tomar forma: en abril de 2017, Denim comenzó a dirigirse hacia el sur por el sendero de los Apalaches desde Nueva York. En el camino, se encontró con otros excursionistas. El consenso parecía ser que el misterioso excursionista era exactamente quien decía ser: en su mayor parte inofensivo, aunque un poco extraño. No llevaba los típicos suministros de senderismo. Cuando se descubrió su cuerpo, tenía una bolsa con una importante cantidad de dinero en efectivo (cuatro mil dólares), pero no tenía identificación, tarjetas de crédito ni teléfono celular. La única marca potencialmente identificable era una larga cicatriz en el abdomen del excursionista, lo que llevó a algunos a especular que había sobrevivido a una enfermedad grave que requería cirugía.
La pregunta más importante era: ¿qué llevó a Denim/Mostly Harmless a abandonar su vida anterior? ¿De qué estaba huyendo?
Durante dos años, pese a que las fotografías del tipo se habían distribuido por todas las comisarías de Estados Unidos, no apareció ninguna persona que lo hubiera conocido fuera del sendero. La revista Wired publicó un artículo sobre el tema que tuvo un millón de visitas. Ni por esas. Nadie parecía haber conocido a Denim antes de que iniciara el camino de los Apalaches.
Todo tipo de teorías conspiratorias empezaron a aparecer. Se trataba de un espía internacional. Era un alien que finalmente había abandonado su armadura humana y había regresado a su nave. Era un espíritu. Era un ángel que acompañaba a las excursionistas para protegerlas de los ataques de los osos.
Los usuarios de un grupo de Facebook finalmente recaudaron los 5.000 dólares necesarios para que Othram, una compañía que se especializa en genealogía genética, analizara el ADN del excursionista. Los usuarios de ese grupo eran también todos excursionistas que ya habían hecho el sendero de los Apalaches o que hacían tramos del sendero cada año y que entendían al excursionista como «uno de los nuestros «, como un miembro de su comunidad. Por eso fue tan fácil recaudar el dinero. Porque los recaudaban el nombre de una persona a la que entendían como un miembro de su familia.
Nadie sabía quién era el excursionista fallecido pero se había creado una especie de aura mística alrededor de su figura. Era un buen tipo, un buen excursionista, un hombre que ayudaba a las mujeres mayores.
El sentimiento, el atractivo, la mística, el aura del Sendero de los Apalaches –A.T. para los iniciados- atrae a miles de personas cada año a las tierras salvajes de la costa este. Quienes han completado el sendero coinciden en señalar lo que les llevó hasta allí: una búsqueda espiritual, el deseo de experimentar algo especial, extraordinario o inspirador en la naturaleza. Encontrar actos inesperados de generosidad que restablezcan la fe en la humanidad. De ahí que se crearan tantas teorías místicas alrededor de Denim.
Este era un tipo que quería desconectarse del mundo, y lo hizo con éxito. De forma premeditada este hombre había salido al sendero sin tarjetas de crédito, sin teléfono móvil y sin pasaporte, y había escondido su nombre durante todo el trayecto. Sin embargo, miles y miles de personas se vieron profundamente afectadas por su decisión. Se había ocultado y vaciado de una identidad con tanto éxito que la gente pudo leerle como quien querían que fuera, quien necesitaban que fuera, quien temían que fuera, quien esperaban que fuera. Y se convirtió en una especie de espejo para todas las personas que lo miraban. Construyeron un mito alrededor de él.
Los resultados de la prueba de ADN determinaron que el excursionista probablemente era de Luisiana y, después de ponerse en contacto con las autoridades locales y compartir la historia en grupos locales de Facebook, los amigos del excursionista se acercaron para confirmar su identidad: Vance John Rodríguez.
¿Qué pasó con Vance Rodríguez? Rodríguez, quien también se hacía llamar Vaejor en línea, nació en 1976 en las afueras de Baton Rouge, Luisiana. Al conocer su identidad, Thompson se acercó a su familia; recibió respuesta de la hermana de Rodríguez: «Mi familia no tiene comentarios».
No voy a contar más sobre la historia de Vance y de la razón por la cual había decidido hacer el sendero de los Apalaches. Existe un documental y no quiero hacer spoilers. A lo que parece este hombre había iniciado el sendero de los Apalaches como tantos otros: buscando el sentido de la vida. Cuando finalmente completó el sendero, pues había llegado a Key West, y descubrió que el sendero no le proporcionaba la respuesta que andaba buscando, probablemente se suicidó. O no. Vean el documental y saquen ustedes sus propias conclusiones.
Lo importante en esta historia es que los grupos de Facebook que se obsesionaron con este hombre y que finalmente descubrieron su identidad habían construido una historia alrededor de dos detalles. De su aspecto y del hecho de que lo consideraban como uno de su grupo. Era un hombre razonablemente atractivo y amable y era uno de ellos, por lo tanto debía ser un buen hombre. Para todos ellos fue un shock descubrir que no lo era.
Las personas que se lanzan a defender a capa y espada a el político de su grupo, por mucho que el grupo contrario le acuse de corrupción o de malas prácticas, actúan exactamente así: es uno de los nuestros y es razonablemente guapo o guapa, así que no puede ser mala persona.
El sesgo intragrupal (también conocido como favoritismo intragrupal) es la tendencia de las personas a dar un trato preferencial a otras que pertenecen al mismo grupo que ellos. Este sesgo aparece incluso cuando las personas se agrupan al azar, lo que hace que la pertenencia a un grupo carezca de sentido. Como fue exactamente lo que sucedió en el caso de los senderistas. Los senderistas del tramo de los Apalaches se agrupan por azar: son simplemente personas que han decidido recorrer el mismo camino. Pero piensan que cualquier persona que se una a su grupo tiene que ser, por definición, una buena persona.
Exactamente lo mismo sucede cuando la gente se afilia o milita en grupos políticos. Empiezan a pensar que los suyos son buenas personas y que los otros no lo son.
En la medida en que pudiéramos identificar y discutir el sesgo endogrupal y el lugar que ocupa en nuestra sociedad es posible que comenzarámos a ver cambios en nuestro sistema de liderazgo, en nuestro sistema de redistribución de de recursos y, sobre todo, en la corrupción inherente a nuestro sistema político
Documental. Casi inofensivo. Título original: They Called Him Mostly Harmless. 2024 1h 29min. En HBO Max
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