Cox contrata a Santander, Bank of America y BNP para devolver Abengoa a la bolsa
Lazard actuará como asesor financiero de la oferta pública que el empresario Enrique Riquelme quiere lanzar a primeros de julio
Con unos ingresos de 800 millones de euros y un ebitda estimado en 100 millones el empresario Enrique Riquelme considera que ha llegado el momento de que la antigua Abengoa resurja de sus cenizas y tras su adquisición por el grupo Cox Energy vuelva a la primera división de la bolsa española mediante una oferta pública de acciones en el mercado continuo. Con este objetivo la nueva Coxabengoa ha contratado los servicios del banco de inversión Lazard como asesor financiero para dirigir la operación. Los coordinadores globales de la oferta pública serán el Banco Santander, Bank of America y BNP Paribas.
El nombre de Enrique Riquelme empezó a adquirir notoriedad en España hace poco más de tres años asociado como uno de los inversores emergentes en el mercado de las energías renovables. No obstante su mayor promoción pública se benefició de una pretendida candidatura a la presidencia del Real Madrid, una especie de dulce sueño del que el joven empresario alicantino despertó repentinamente cuando comprendió que Florentino Pérez nunca estaría dispuesto a convertirle en su delfín en el trono del club merengue. Riquelme plegó velas en sus pretensiones futboleras y volvió a su mundo de los negocios aprovechando la masa crítica alcanzada principalmente en toda Latinoamérica.
Bajo la denominación de Cox, nombre de un pueblo alicantino de la Vega Baja del Segura, el grupo se estableció en España en el año 2014 iniciando en paralelo sus operaciones en México y Chile que luego se trasladaron a América Central y el Caribe. En 2018 empezó a operar en Colombia y en 2020 Cox Energy salió a bolsa en México consolidando su imagen de marca como utility global en los sectores de agua y energía. Hace un año Cox Energy se impuso en la subasta para la adquisición de las unidades productivas de la antigua Abengoa después de una reñida carrera contra otros grupos inversores como Terramar, RCP, Ultramar y Urbas.
La empresa de Riquelme, en la que también participa la familia Zardoya con un 18% y la mutualidad de arquitectos HNA, con casi un 5%, realizó la oferta más competitiva por el antiguo grupo sevillano de ingeniería que había presentado concurso de acreedores en 2021 con una deuda de 6.000 millones de euros. Cox Energy convenció al juzgado encargado de dirimir la suspensión de pagos con una propuesta de 564 millones de euros, de los que 206 eran asunción directa de deudas y avales y otros 252 correspondían a deudas de «Project Finance» asociadas a otros activos. Además se hizo cargo de los pagos pendientes a la Seguridad Social y de las necesidades de caja incluyendo las nóminas pendientes. El comprador aportaba también una garantía de mantenimiento de 9.505 puestos de trabajo.
Santander y Lazard vuelven al redil de Abengoa
Tras la integración de Cox Energy con las principales unidades productivas de Abengoa el grupo resultante se estrenó en el mercado secundario de valores, el llamado BME Growth, después de la mencionada salida a bolsa en el BIVA de México. Tras este dual listing el valor suma a día de hoy una capitalización de 330 millones de euros, un punto de partida que los bancos colocadores de la oferta pública consideran válido para dar el salto al mercado continuo, donde la antigua Abengoa brillaba con luz propia hasta que perdió el favor de los bancos que salvaguardaban el funcionamiento de la empresa y su excesivo apalancamiento financiero.
Resulta paradójico, sea o no coincidencia, que el Banco Santander aparezca ahora encabezando la lista del sindicato bancario contratado por Riquelme. No en vano, fue la entidad presidida por Ana Botín la que descorrió el velo de la crisis de Abengoa forzando el cese en 2015 de Felipe Benjumea, promotor y presidente hasta entonces del grupo sevillano. El Banco Santander fue el primer acreedor de Abengoa con 1.500 millones pillados en la empresa entre créditos participativos y financiación de proyectos. Es también significativo el caso de Lazard que ahora es el asesor financiero de la OPV y en su momento dirigió las labores de consultoría destinadas a salvar de la quema al grupo de ingeniería.
Con estos mismos actores Enrique Riquelme trata de consolidar un nuevo proyecto empresarial cuyo ascenso en bolsa servirá para pasar página definitiva a uno de los procesos empresariales más controvertidos de los últimos años. La nueva Coxabengoa, con 5.000 megavatios en operación y desarrollo, más de 30.000 líneas de transmisiones y 280 proyectos de agua, se estructura ahora en cuatro grandes áreas de negocio que se corresponden con Energía, Agua, Servicios e Infraestructuras tecnológicas. El tamaño de la oferta está aún por determinar si bien es previsible que la operación esté limitada a inversores cualificados españoles e internacionales.
El diseño de la operación se fundamenta en el plan estratégico con horizonte en el año 2027 cuando la compañía prevé alcanzar un volumen de negocio de 3.000 millones con un ebitda de 600 millones. De acuerdo con la actual cotización en el BMN Growth, este beneficio operativo multiplica seis veces el registrado en 2023, lo que propiciaría una valoración mínima de alrededor de 2.000 millones de euros. La oferta pública tomará impulso una vez que se conozcan los resultados cerrados al término del primer trimestre de 2024 y el calendario que manejan los bancos establece durante la última quincena de junio el llamado periodo de bookbuilding para la formulación de las ofertas de compra de acciones a cargo de los potenciales inversores. El objetivo final consiste en que la heredera de Abengoa vuelva a la primera división de la bolsa española antes de las vacaciones de verano.