Más serio de lo que parece: Kate Middleton y la comunicación no verbal
«Su postura y sus gestos, por muy ensayados que estén, no mienten. Kate está profundamente incómoda. Y triste»
Kate Middleton, la princesa de Gales, tiene cáncer y está recibiendo quimioterapia. Nos hemos enterado a través de un sorprendente anuncio que sigue a semanas de especulaciones sobre su salud y su paradero.
La decisión de Kate de esperar hasta el viernes para anunciar públicamente su diagnóstico probablemente se tomó para proteger a sus hijos. George, Charlotte y Louis asisten a la Escuela Lambrook, una escuela privada ubicada cerca de la casa familiar en Windsor. Los niños acaban de comenzar las vacaciones de Pascua. Así que ahora los príncipes de Gales pueden sacar a los niños de su entorno escolar, mantenerlos en una burbuja y protegerlos del mundo exterior mientras medio mundo comenta la noticia. Teniendo en cuenta que los niños van a la escuela con otros niños, y lógicamente interactúan con ellos, parecía que lo mejor era dar la noticia sabiendo que durante una semana los niños van a estar en casa y no van a tener que escuchar comentarios desagradables.
Por eso el vídeo de Kate Middleton es tan interesante de analizar. No es un vídeo espontáneo, no es un vídeo de esos que nos grabamos para enviárselos a los familiares en Navidad. Es un vídeo que se ha planeado probablemente durante dos o tres días. No se ha dejado nada al azar. El texto del discurso ha sido redactado por periodistas y supervisado por expertos en protocolo. El cabello y el maquillaje son obras de profesionales. El entorno elegido se ha decidido después de horas en las que el equipo de rodaje ha estado buscando la localización adecuada, el rincón perfecto. Pero la postura y los gestos de ella -por muy ensayados que estén- no mienten. Kate está profundamente incómoda. Y triste.
Por qué es tan importante la comunicación no verbal
Todos hemos he escuchado alguna vez que el 90% de la comunicación es no verbal, pero ¿hay algo de verdad en este dicho? Cuando alguien lee la transcripción del discurso de un político, ¿realmente se está perdiendo la mayor parte del mensaje? La respuesta es sí.
Esto nos resulta evidente cuando vemos a Hitler en vídeo. Incluso cuando vemos un vídeo en alemán y no hablamos el lenguaje, sabemos perfectamente lo que está diciendo. De la misma manera que cuando lees un discurso de Winston Churchill te puede parecer muy bonito y muy bien escrito (realmente estaba bien escrito, Churchill era un inmenso escritor), pero no resulta ni la mitad de cautivador que cuando ves a Churchill en video.
Siempre, siempre se pierde algo del discurso cuando no se transmite la comunicación no verbal.
Por el contrario, la comunicación no verbal puede arrojar luz sobre la verdad oculta dentro de un mensaje. En muchas ocasiones tenemos la intuición profunda de que alguien nos está mintiendo. No sabemos cómo lo sabemos, pero lo sabemos. Y sucede simplemente porque estamos captando el tono de la voz a los gestos. Por eso ahora, en la época en la que vivimos, cuando gran parte de la comunicación se transmite a través de las redes sociales, la televisión, los blogs y otros canales de comunicación, los políticos y los miembros de las casas reales deben preocuparse no sólo de lo que se dicen sino también de cómo lo dicen.
La fórmula 55/38/7
La cifra del 90% no surgió de la nada. Fue Albert Mehrabian, investigador del lenguaje corporal, quien primero desglosó los componentes de una conversación cara a cara. Encontró que la comunicación es 55% no verbal, el 38% vocal (el tono, el matiz y la inflexión de la voz). El 7% son palabras.
Por eso muchas veces usted está viendo la televisión sin sonido y puede estar captando perfectamente lo que dicen las personas en la pantalla. O puede usted estar viendo una película en otro idioma y su subtítulos y de alguna manera sabe de qué trata la historia.
Según Mehrabian, «cuando hay inconsistencias entre las actitudes comunicadas verbalmente y posturalmente, el componente postural debe dominar para determinar la actitud total que se infiere». Es decir: que debe usted fijarse más en los gestos que en las palabras. Fíjese más que en lo que le están diciendo en cómo se lo dicen.
¿El 90% de la comunicación es no verbal?
No, probablemente no sea exactamente así, pero lo cierto es que la información más importante se transmite verbalmente. Y cuando es muy importante esa parte verbal, incluso debemos apuntarla.
Imagina que yo le digo a mi hija que baje a comprar chocolate, naranjas, manzanas y plátanos. Si no se lo apunto, es posible que olvide algo. Pero por mi tono de voz y mis gestos ella sabrá perfectamente si estoy contenta o cansada o de mal humor. Y es que en una conversación cara a cara, el lenguaje corporal y las expresiones faciales son en general mucho más importantes que las palabras. No es tan importante lo que le estoy enviando a comprar, para ella es mucho más importante como me encuentro yo.
En el libro El lenguaje del cuerpo, Allan y Barbara Pease analizaron miles de negociaciones de ventas registradas en las décadas de 1970 y 1980 y descubrieron que el lenguaje corporal representaba la mayor parte del impacto de la negociación. También consideraron que la persona que muestra la argumentación más sólida suele ganar en las negociaciones por teléfono, pero no siempre en las conversaciones cara a cara. El lenguaje corporal de una persona y nuestra primera impresión de ella influye mucho más en su capacidad de convencernos que lo que nos esté contando.
El lenguaje no verbal de Kate Middleton
Si Kate ha sido durante décadas el personaje más popular de la familia real no ha sido por casualidad. Su lenguaje corporal era impecable. Incluso desde antes de casarse, Kate ha aprovechado sus puntos fuertes para mantenerse alejada de controversias o problemas. Al contrario que Diana, que aparecía a veces triste, a veces cansada, a veces con una expresión profundamente lánguida y deprimida, Kate siempre se mostraba sobria, sólida y fuerte.
Kate es conservadora en términos de su lenguaje corporal: sonrisa perfecta, pelo precioso, paso ligero, vestuario pulcro. Su sonrisa es una forma de arte en sí misma. Icónica, con hoyuelos, amplia pero también relativamente relajada y de aspecto auténtico, es una sonrisa que Kate parece capaz de mantener durante períodos de tiempo muy largos. Muchísimas fotografías de Kate la muestran luciendo lo que se llama la sonrisa de Duchenne, un tipo de sonrisa que involucra eleva las mejillas y produce arruguitas alrededor de los ojos. Es una sonrisa que nos hace sonreír cuando la vemos.
Es prácticamente imposible encontrar fotos de Kate en las que aparezca cansada o claramente de mal humor o mirando a su marido de reojo con mirada torva. O era imposible hasta ahora.
El vídeo
Vamos a analizar punto por punto los elementos que más destacan en el vídeo de Kate Middleton.
La forma de vocalizar
Resulta evidente que en Kate, en el vídeo está leyendo, un mensaje impreso en una pantalla. Y también resulta evidente que sus asesores la han entrenado para leer una oración en silencio y luego memorizar las palabras escritas antes de expresar su mensaje a la audiencia. Es una técnica que se les enseña a los oradores: una frase cada vez. Una frase, pausa, siguiente frase. Se trata de una técnica que se utiliza cuando se quiere enviar un mensaje muy claro y que no se preste a malinterpretaciones. Pero lo cierto es que puede restar valor al hablante y al contenido. Si usted piensa que en el vídeo y le parece que la princesa se muestra algo encorsetada es porque está usando esa técnica.
El cabello
En numerosos actos públicos Kate lleva el cabello recogido. Aquí ha decidido soltárselo y lo lleva espectacularmente bien peinado. Demasiado bien peinado. El espectador sospecha que se ha puesto extensiones. O quizá tiene el mejor peluquero del mundo, que ha sabido cómo ahuecarlo para que luzca más abundante. Y se ha decidido trabajarle tanto el pelo porque se intenta dar una impresión saludable. El cabello abundante y brillante se asocia siempre con un buen estado de salud, así que su equipo ha hecho un esfuerzo importante para que Kate parezca sana.
El jersey marinero
Las rayas horizontales pueden agregar volumen, sobre todo si están separadas, como es el caso. Las líneas horizontales tienden a ampliar visualmente una superficie, lo que puede crear la ilusión óptica de que una parte del cuerpo se vea más grande de lo que realmente es. En este caso las rayas horizontales se encuentran en la parte superior del cuerpo, para que los hombros y el pecho parezcan más anchos, lo que nos indica que Kate debe estar delgadísima y lo han intentado disimular. Y esta intención concuerda con la del tipo de peinado que le han elegido. Un moño o una coleta habrían destacado las facciones afiladas por la delgadez.
Las manos
La forma en la que aprieta las manos sobre el regazo -casi se diría que las retuerce- revela una incómoda tensión interna. El gesto de apretar las manos es en realidad un tic de frustración y señala que la persona está reprimiendo una actitud o emoción negativa. Kate no está a gusto, y se delata. Las manos también indican que está haciendo un esfuerzo de autocontrol.
La mirada
En determinados momentos del vídeo Kate gira los globos oculares en sus órbitas hacia una posición hacia abajo. E inclina ligeramente la cabeza hacia adelante para que los ojos miren al suelo. Mirar hacia abajo puede transmitir una actitud derrotada. También puede reflejar culpa, vergüenza o sumisión, como cuando se distorsiona la verdad o se dice una mentira. Por eso hay momentos en el que parece que ella miente. Parece que no se cree lo que dice. Es particularmente llamativo que mire hacia abajo y cierre un momento los ojos justo después de decir «estoy en los primeros estadios de ese tratamiento» (de quimioterapia preventiva). Yo diría que el tratamiento es más serio de lo que ella quiere transmitir. Kate intenta transmitir verbalmente tranquilidad (estoy en los primeros estadios de la quimioterapia, la cosa no es para tanto…) pero su gesto revela que en realidad está muy preocupada.
Las piernas cruzadas
Indican una actitud de autodefensa. En el vídeo se observa tensión en las piernas cruzadas y rígidas. Cruzar las rodillas puede indicar mayor ansiedad o actitud defensiva, particularmente si las piernas parecen tensas y más aún si una pierna está firmemente envuelta alrededor de la otra, como parece el caso. Las rodillas juntas pueden indicar mayor ansiedad que si se separaran ligeramente de forma natural. Cuando las manos sostienen las piernas cruzadas, como sucede en algún momento del vídeo, implica que ella está en una actitud defensiva. No le ha quedado más remedio que hacer el vídeo, no está cómoda haciéndolo.
La sonrisa
Hablaba antes de que Kate era muy conocida por su sonrisa de Duchenne. Pues bien, en este vídeo no la muestra. Luce una sonrisa forzada, que no involucra a todos los músculos de la cara. Llama mucho la atención que las cejas no responden a lo que se esperaría en una sonrisa, y que más bien se curvan hacia abajo en una expresión de tristeza. Verbalmente nos está contando que agradece mucho los gestos de apoyo y que quiere transmitir paz y esperanza. Sus gestos nos están contando que realidad está muy triste y muy preocupada.
La expresión «William and I»
Es particularmente llamativa porque no dice «mi marido y yo» o «el príncipe William y yo». Está intentando crear una complicidad con quien la mira, con el espectador. Es una forma de intentar ganarse su afecto. Mi impresión es que quiere que dejen de especular sobre ella y que quiere que la dejen en paz.
¿Qué deduzco yo del vídeo?
Quizá lo que ya había deducido usted mismo. Que probablemente la cosa es más seria de lo que parece y que ella está cansada y triste. No está cómoda haciendo el vídeo y se ha visto obligada a hacerlo para cortar con las especulaciones, pero hay una parte de frustración por haberse encontrado forzada a dar explicaciones.
Kate está triste, está cansada y está claramente enferma, por mucho que le hayan puesto ese fantástico cabello de princesita , que la hayan maquillado con esmero y que la hayan iluminado con mimo. Por muy bien entrenada que esté una mujer, la comunicación no verbal no miente.
Quizá haya sentido usted lo que he sentido yo al verla. Una compasión profunda y, en mi caso, un sentimiento de culpa. He visto a una mujer cansada, enferma y triste, obligada a proporcionar unas explicaciones que ella en realidad no quería dar. Puesto que yo he sido una de las miles de millones de personas que han hablado de Kate, también he sido una de las miles de millones de personas que le han obligado a dar esas explicaciones. Me quedo con el mea culpa y le deseo de corazón una pronta recuperación. Porque el que tiene salud tiene esperanza y el que tiene esperanza lo tiene todo.