Piden al padre de Anna y Olivia que dé «señales» de que los tres están con vida

El portavoz de la madre de Anna y Olivia, Joaquín Amillis, ha escrito una carta dirigida al padre de las niñas, Tomás Antonio G.C., en la que le pide que dé «señales» de que los tres se encuentran con vida. Amills, presidente de SOS Desaparecidos, solicita en esta carta dirigida a Tomás, que «envíe fotos, vídeos» que confirmen las hipótesis de que se encuentra con las niñas. El representante de la familia se ha ofrecido a actuar como mediador con Tomás y la madre, animándole a que contacte con él para «pensar en la mejor forma de regresar a las niñas a un lugar seguro».

En contexto: el padre de las niñas fue visto por última vez en el puerto de Santa Cruz en la medianoche del martes al miércoles, sin la compañía de las niñas, cargando varias maletas y bolsos en su embarcación. Antes de que se le perdiera el rastro, el padre habló por teléfono con la madre de Anna y Olivia, de la que estaba separado, y le dijo que nunca más volvería a verle a él ni a las niñas. 

«Sabemos que lo que te ha llevado a tomar tus decisiones fue estar convencido de que era lo mejor para ti y las niñas. Esperamos que no hayan sido otros motivos y otras causas (…) Los problemas de pareja no se resuelven usando a los niños como herramienta vengativa», ha indicado Amills. El portavoz de la familia también ha afirmado que no han sido pocas las personas que se han puesto en contacto con él haciéndose pasar por el padre de Anna y Olivia.

Ha añadido que «lo mejor» para las niñas es que actúe «como el padre responsable que siempre demostraste ser con ellas», y se muestra convencido de que «esto se podrá resolver sin grandes daños» y que supondrá la paz emocional para ellas… y para todos». También ha afirmado que entiende que Tomás esté sometido a «mucha presión», por lo que le pide «calma» y «alejarse» en caso de que esté rodeado de un entorno que le influya negativamente, según ha informado EFE.

Mientras tanto, la búsqueda de las niñas de 1 y 6 años continúa gracias a un sónar y a un robot submarino no tripulado, a bordo del buque oceanográfico Ángeles Alvariño, sin grandes avances. Con esta tecnología, la Guardia Civil está rastreando el fondo submarino en un área delimitada por el geoposicionamiento del móvil del padre de las niñas, obtenido a través de un duplicado de su tarjeta, en la madrugada del 28 de abril, horas después de que se le perdiera el rastro.

Las cámaras de la Marina de Tenerife y un vigilante vieron salir ese día a Tomás por segunda vez a la mar con su lancha a las 00.30 horas. Anteriormente, había entrado al puerto solo con su coche, desde el que llevó a su embarcación varias maletas y bolsas, y realizó una primera incursión al mar. A esas horas, la madre de las niñas, Beatriz Zimmermann, aún no había denunciado la desaparición de sus hijas. Horas más tarde, la lancha fue hallada vacía y a la deriva frente al Puertito de Güímar, donde los equipos de emergencia localizaron flotando en el agua una silla de retención infantil que usaba Anna.