Familiares de víctimas piden a la ONU que supervise las exhumaciones del Valle de los Caídos
Las familias que pidieron las exhumaciones de sus familiares que se encuentran en el Valle de los Caídos han firmado un escrito en el que reclaman a las Naciones Unidas (ONU) la presencia de observadores internacionales en este proceso, pues consideran que existe un “alto riesgo de que ocurra una violación de los derechos humanos”.
Las familias que pidieron las exhumaciones de sus familiares que se encuentran en el Valle de los Caídos han firmado un escrito en el que reclaman a las Naciones Unidas (ONU) la presencia de observadores internacionales en este proceso, pues consideran que existe un “alto riesgo de que ocurra una violación de los derechos humanos”.
El escrito ha sido enviado a la ONU ante las actuaciones técnicas preliminares para establecer si es viable acceder al tercer piso de la Cripta del Sepulcro de la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, según ha confirmado el abogado de las familias, Eduardo Ranz Alonso.
En el documento, el letrado recuerda que el 23 de abril se retomaron los trabajos preliminares para determinar la viabilidad de las exhumaciones y se impidió “el acceso de las familias que tenían el derecho reconocido a la exhumación”.
Además, Ranz señala que Patrimonio Nacional anunció en un comunicado “la gran complejidad” de identificación y exhumación de los restos de los hermanos Lapeña, dos de los cuatro enterrados en el Valle de los Caídos que serán exhumados, pero no hace mención a sus familias. Denuncia que, en su escrito, “Patrimonio obvia cualquier mención a las dos familias pertenecientes al mal llamado bando nacional”.
El abogado critica también que la organización haya decidido anunciar un “nuevo proceso judicial” antes de conocer las conclusiones del equipo técnico, por posibles oposiciones de terceros. “Aplicando dicha interpretación, no sería posible exhumación alguna en el mundo, en una fosa en la que hubiera más de un cuerpo, e igualmente no sería posible la exhumación de quien hubiera sido fallecido o ejecutado sin descendencia que pudiera reclamarle”, añade Ranz.
El abogado dice que no sabe “cuántas denuncias, demandas o sentencias” harán falta para llevar a cabo “algo tan obvio como cerrar una herida sangrante”, informa EFE.