El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, inicia este lunes un periplo europeo por Países Bajos, Alemania y Suecia con el objetivo de negociar el fondo de recuperación europeo y los presupuestos plurianuales de la UE, que serán las bases financieras de los planes de reconstrucción tras la crisis del coronavirus[contexto id=»460724″].
En contexto: tras haber mantenido la semana pasada encuentros con aliados en esta negociación —los primeros ministros de Italia y Portugal—, La Haya será este lunes la primera parada de Sánchez, que se verá allí con el primer ministro holandés, Mark Rutte. Al día siguiente, el martes se entrevistará con la canciller alemana, Angela Merkel, en un momento en el que el país ostenta la presidencia de turno de la UE, y finalmente el miércoles estará en Estocolmo con el jefe del Ejecutivo sueco, Stefan Löfven.
España será previsiblemente el segundo país más beneficiado, tras Italia, en el reparto del fondo —son los dos Estados miembros más afectados por la pandemia—. El Gobierno busca que la mayor parte de lo que perciba España sea a través de ayudas directas, frente a la postura de los países denominados frugales —Países Bajos, Dinamarca, Austria y Suecia, última parada de Sánchez—, que quieren imponer condiciones severas al reparto.