La sanidad pública, segunda opción: el 39% de españoles prefiere un especialista de la privada

Las marchas, paros y protestas en las que participan médicos y ciudadanos reivindicando una sanidad pública de calidad – y mayores presupuestos- en comunidades de todo signo político siguen reavivándose a poco más de tres meses de las elecciones municipales y autonómicas. Sin duda, la coincidencia en el tiempo convertirá a este pilar del Estado del bienestar en protagonista de una reñida campaña electoral.

Los ciudadanos han encontrado en estas protestas una fórmula para mostrar su descontento ante los diferentes tipos de gestión sanitaria que plantean las regiones, mientras los profesionales acuden para reclamar mejoras laborales y salariales y algunos políticos aprovechan el contexto favorable de crítica para sacar rédito.

Lo cierto es que el nivel satisfacción con la sanidad pública, envidiada en medio mundo, lleva años cayendo y prácticamente se desplomó en 2022, una vez finalizado lo peor de la pandemia del coronavirus, una dura prueba en la que se mostró la calidad de los servicios públicos y la total entrega de los profesionales. Pese a que algunas comunidades y el Ministerio de Sanidad llevan años sin actualizar los datos de satisfacción de los usuarios, diversas encuestas muestran cual es la realidad.

Solo el 21,3% suspende a la sanidad pública

Curiosamente, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) muestra uno de los sondeos más actualizados, con datos relevantes. Según se desprende de la encuesta, analizada por THE OBJECTIVE, casi uno de cada cuatro españoles -el 39%- confía más en los especialistas de la sanidad privada que en los de la pública y, en caso de enfermedad, preferiría acudir a ellos, y hasta un 32% cree que esta última necesita mejoras fundamentales.

La encuesta, en su tercera oleada de 2022 publicada en diciembre y realizada en noviembre, muestra que apenas dos de cada cinco españoles suspenden a la sanidad pública y refleja que el 75% de los ciudadanos acudiría a un hospital público en el caso de estar enfermo y un 68,6% a la atención primaria de la sanidad pública.

Poco más de la mitad de la población valora de forma positiva el sistema sanitario español, un porcentaje que ha caído en 12 puntos desde el inicio del año pasado. Para muchos, el retraso de las citas médicas es el principal problema, aunque también compartir habitación en los hospitales. Por su parte, son los pensionistas son los más satisfechos de la atención sanitaria, mientras los militares y los estudiantes, los más críticos.

La cita con el especialista se retrasa más de tres meses para cuatro de cada diez pacientes, un porcentaje que no ha parado de aumentar en los últimos meses. Mientras, según constata el barómetro del CIS, solo el 21,1% de los españoles que pidió cita fue atendido por su médico de atención primaria el mismo día o al día siguiente. Otro porcentaje que se desploma.

Murcia, a la cola y País Vasco, a la cabeza

Otro estudio –ver informe-, en este caso realizado por Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) y publicado en mayo del pasado año muestra el deterioro de la gestión de la sanidad pública en diferentes comunidades. El caso más claro es Murcia, que ocupaba el quinto puesto por la cola en 2010 y ha ido descendiendo hasta ocupar la última plaza en 2021. Recaba malas notas en cuanto a número de médicos y enfermeros en atención especializada, camas por cada mil habitantes y en atención primaria.

Tras Murcia, ocupando los últimos puestos están Cataluña y Canarias. Pese a todo, depende mucho de quién haga las encuesta. Apenas dos meses después de la publicación del sondeo de la FADSP, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias destacaba en su Encuesta de Satisfacción al Alta Hospitalaria (ESAH) que los usuarios ingresados en 2021 valoran con 8,68 puntos de media la atención recibida.

Por su parte, hace solo unos días, la Consejería de Salud Murcia señalaba que el 95% de los usuarios del conjunto del sistema sanitario regional se muestran satisfechos con el trato y la profesionalidad de médicos y enfermeros y hasta un 94% calificaban de buena o muy buena la atención primaria.

Mientras, según el sondeo de la FADSP, son el País Vasco, Navarra y Asturias dónde los ciudadanos encuentran mejores servicios sanitarios, que en buena parte se justifican por un elevado presupuesto per cápita para esta partida. En las tres se superan los 1.900 euros por habitante.