Bruselas ve insostenible el gasto de la sanidad española y pide recortes al Gobierno
Se prevé que el gasto público en salud aumente en 1,3 puntos porcentuales del PIB para 2070. En el resto de la UE el incremento será de 0,9
El desembolso del Gobierno español en sanidad «preocupa» a la Comisión Europea. Así se refleja en el último Informe País 2023 del organismo, donde advierte a España sobre las previsiones de aumento del gasto público sanitario. Según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), que analiza la previsión de gasto en Sanidad hasta 2070, este aumentará 1,3 puntos de PIB entre 2026 y 2050 y se mantendrá hasta 2070, algo que ha hecho encender las alarmas en Bruselas, que duda de la sostenibilidad fiscal ante este contexto. «Se prevé que el gasto público en salud aumente en 1,3 puntos porcentuales (pps) del PIB para 2070, lo que genera preocupaciones sobre la sostenibilidad fiscal a largo plazo», recoge el informe.
En este sentido, el organismo de Ursula Von der Leyen destaca que el gasto público en salud en nuestro país aumentará casi medio punto más que en el resto de Europa, cuyas previsiones de cara a 2070 es que se incremente en 0,9 pps. No obstante, los autores del estudio inciden en que actualmente el gasto sanitario en relación con el PIB en España se encuentra «ligeramente» por debajo de la media de la UE (5,7 pps vs 6,6 pps), mientras que el gasto en medicamentos ambulatorios está por encima.
Además, Bruselas indica que si entre 2019 y 2020 el gasto en prevención en España aumentó alrededor de un 56%, en el resto de Europa fue de un 26%. Y señala al Gobierno español que «otra acción para salvaguardar la salud pública» es la racionalización en curso del uso de microbianos, «como parte de esfuerzos más amplios para fomentar el uso racional de medicamentos».
Y es que España se ha situado como el séptimo país con mayor consumo de antibióticos por habitante de Europa. Se estima que 20 de cada 1.000 ciudadanos hace uso de estos fármacos al día, ya sea por prescripción de Atención Primaria o por hospitalización. Una cifra que representa casi cuatro puntos más que la media de 16,4 del bloque comunitario, según un estudio publicado por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC).
Retribución de los profesionales de la Sanidad española
No obstante, según el último informe del Banco de España ‘El gasto público en España desde una perspectiva europea‘, el gasto en sanidad se corresponde mayoritariamente a la remuneración de asalariados (45%), al gasto en prestaciones sociales y transferencias en especie adquiridas en el mercado (26%), y a consumos intermedios y otros gastos en consumo final (cerca del 25%). Conjuntamente, estos tres componentes suponen cerca del 95% del gasto total en sanidad.
En el caso de la media de la UE-15, dichos componentes tienen una importancia conjunta similar (93% del gasto en salud), si bien el porcentaje de gasto destinado a remuneración de asalariados es 10 pp menor que el de España. «Esta diferencia se debe al distinto modelo de provisión de servicios sanitarios. Así, si bien en España una gran parte de dichos servicios son producidos por las administraciones públicas, otros países proveen estos servicios mediante adquisiciones en el mercado (a través, por ejemplo, de conciertos sanitarios)», explica el informe.
Envejecimiento de la población
El gasto sanitario del presente y del futuro estará marcado por las nuevas necesidades de la Sanidad, como adquisición y desarrollo de nuevos medicamentos, tratamiento de nuevas patologías, la ampliación de la cartera de servicios o la adquisición de nuevos equipos de diagnóstico. Pero también estará marcado por el envejecimiento de la población.
Y es que según la Airef, el gasto en cuidados de larga duración tiene una previsión de aumento debido al envejecimiento de la población. Los últimos cálculos del INE indican que España llegará al año 2050 siendo uno de los países más envejecidos: el 31,4% de la población en España tendrá más de 65 años y que el 11,6% tendrá más de 80 años. Además, la población centenaria -100 años o más- pasaría de las 12.551 personas en la actualidad, a 217.344 al final del periodo proyectado.
De esta manera, prevén que el gasto público en salud aumente 0,9 puntos de 2026 a 2050 y se incremente tres décimas adicionales de 2050 a 2070 como consecuencia de esta longevidad poblacional. No obstante, se espera que a partir de 2050 se empiece a moderar el gasto en cuidados de larga duración, debido a un esperado rejuvenecimiento de la sociedad a medida que «se vayan extinguiendo las generaciones de nacidos en los años 70 del siglo XX».