Disfagia: en qué consiste esta enfermedad, cuáles son sus síntomas y cómo tratarla

La disfagia es un trastorno caracterizado por la dificultad para tragar alimentos, líquidos y saliva. Lo que sucede es que el cuerpo necesita más tiempo y esfuerzo en conducir los alimentos desde la boca hasta el estómago. En algunos casos genera molestias, dolor e incluso atragantamientos.

En la actualidad se trata de una enfermedad infradiagnosticada dado que, en muchos casos, sus síntomas se pueden llegar a confundir con otros trastornos digestivos.

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Según los expertos, la disfagia se clasifica en función de la locaización del problema que la origina:

• Disfagia bucofaríngea: se produce cuando existe dificultad para llevar el material desde la boca y la garganta hasta el esófago. Esto se debe a un problema en la función de los músculos y estructuras cerca de la garganta. En consecuencia, genera dificultad a la hora de tragar, puede hacer que los alimentos o líquidos salgan por la nariz o incluso que la comida entre en las vías respiratorias, lo que causa tos.
• Disfagia esofágica: en este caso, existe un problema para mover los alimentos a través del esófago, el tubo que conecta la garganta con el estómago. Esto puede deberse a problemas de movimiento muscular o a una obstrucción física en el esófago.

¿Cuáles son las causas de la disfagia?

Existen diversas razones que pueden originar la disfagia. En el caso de la disfagia bucofaríngea, puede ser consecuencia de enfermedades que afectan la garganta o la boca, como la faringitis o la amigdalitis, trastornos neurológicos o daños en los nervios, divertículos faringoesofágicos (también conocidos como divertículos de Zenker) o incluso el cáncer.

La disfagia esofágica, por otro lado, puede surgir como consecuencia de una hernia diafragmática, la calasia, espasmos en el esófago, reflujo gastroesofágico, estenosis (estrechamiento del esófago), esofagitis eosinofílica, esclerodermia, un funcionamiento anómalo del anillo esofágico, la enfermedad por reflujo gastroesofágico o nuevamente el cáncer.

¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?

Según la Sociedad Española de Medicina Interna, entre los síntomas más notables se incluyen la salivación excesiva, la presencia de restos de comida en la boca, la tos durante las comidas, la sensación de atragantamiento, la expulsión de alimentos por la nariz, episodios de arcadas o malestar al tragar, y ocasionalmente, fiebre inexplicada. La disfagia orofaríngea, que afecta especialmente la deglución de líquidos, representa aproximadamente el 80% de todos los casos de disfagia.

Las complicaciones asociadas pueden ser graves y se dividen en dos categorías: una relacionada con el deterioro gradual de la salud de la persona afectada, que puede llevar a la pérdida de peso, desnutrición y deshidratación, y otra relacionada con problemas repentinos, como infecciones, principalmente en el sistema respiratorio o urinario.

¿Existe tratamiento para la disfagia?

El tratamiento de la disfagia se enfoca en aliviar sus síntomas, y las medidas a tomar dependen de su causa. Según Mayo Clinic:

Si la disfagia es bucofaríngea, la terapia implica aprender ejercicios para coordinar los músculos de la deglución o estimular los nervios que desencadenan el reflejo de la deglución. También se pueden aprender técnicas para colocar los alimentos en la boca de manera adecuada o para ajustar la postura del cuerpo y la cabeza para facilitar la deglución. La mejor opción es asistir a un logopeda o especialista que trate el caso concreto.

@nuria.jorda21 Respuesta a @Carlos Campos Rodríg holaa!! os he grabado este trocito de la sesión de hoy con Marta ( @neurologopeda ). Espero que os guste mucho!!! 🫶🏼💗 #disfagia #tragar #logopeda ♬ sonido original – Nuriaaa💘

En caso de que se trate de una disfagia de tipo esofágica, existen diferentes tratamientos:

• Dilatación esofágica: cuando hay un estrechamiento del esfínter esofágico, como en casos de acalasia, se puede utilizar un endoscopio con un globo especial o tubos flexibles para estirar y ensanchar suavemente el esófago.
• Cirugía: si se detecta un tumor esofágico, acalasia o divertículos faringoesofágicos, es posible que se requiera una cirugía para despejar la vía esofágica.
• Medicamentos: en situaciones donde la dificultad para tragar se relaciona con la enfermedad por reflujo gastroesofágico, el tratamiento puede incluir medicamentos orales para reducir la acidez estomacal.
• Modificaciones dietéticas: a menudo, el médico prescribe una dieta especial diseñada para ayudar a aliviar los síntomas.

En casos graves en los que la disfagia dificulta la ingesta adecuada de alimentos y líquidos a pesar de los tratamientos anteriores, es posible que se considere la utilización de una sonda de alimentación como una opción.