Sanidad transfiere 54 millones a las regiones de los fondos del Plan de Acción de Salud Mental
A estas transferencias se añade el presupuesto destina a la Línea 024 de atención a la conducta suicida
El ministro de Sanidad, José Miñones. | Europa Press
El Ministerio de Sanidad ha repartido ya a las comunidades autónomas 54,4 millones de euros a cargo del Plan de Acción de Salud Mental 2022-2024, dotado con 100 millones de euros; concretamente 16 millones para el ejercicio 2022 y 38,5 millones del ejercicio 2023.
Así, Andalucía ha recibido 10.033872,3 (2.943.323,30 más 7.090.549); Aragón 1.710821,3 (502.917,30 y 1.207.904); la Comunidad Valenciana ha recibido 4.478.047 (1.777.352 y 4.300.695); Canarias ha recibido 2.698.108,29 (792.059,29 y 1.906.049); Cantabria ha recibido 849.956,59 (249.608,59 y 600.348); Castilla y León ha recibido 2.929.740,59 (863.840,59 y 2.065.900); Castilla-La Mancha ha recibido (749.924,59 y 1.804.061)
Asimismo, Cataluña ha recibido 2.553.985,59 (2.701.184,59 y 6.510.329); Extremadura ha recibido 1.397.058,29 (411.819,29 y 985.239); Galicia ha recibido 3.297.080,29 (970.561,29 y 2.326.519); Baleares ha recibido 1.535.766 (450.582 y 1.085.184); La Rioja ha recibido 541.837 (159.210 y 382.627); Madrid ha recibido 8.011.203,29 (2.355.549,29 y 5.655.654); Asturias ha recibido 1339.691,59 (395.526,59 y 944.165); Murcia ha recibido 1.945.029 (568.562 y 1.376.467); y el INGESA ha recibido 366.288,29 (107.979,29 y 258.309).
Según señala en una nota, a estas transferencias se añade el presupuesto que el Ministerio destina directamente a la Línea 024 de atención a la conducta suicida, que ha atendido más de 158.000 llamadas en su primer año y medio de servicio.
«La mejora de la atención a la Salud Mental es una prioridad para el Gobierno de España», afirma en una nota el ministerio quien recuerda que, a través del vigente Plan de Acción de Salud Mental y del reparto de fondos a las comunidades autónomas, financia acciones prioritarias como el refuerzo de los recursos humanos, la atención integral, la lucha contra la estigmatización; la prevención, detección precoz y atención a la conducta suicida; y el abordaje de problemas de salud mental en contextos de mayor vulnerabilidad.
